Revista Medio Ambiente

Ciencia Friki: el misterioso enigma de las pelusas azules del ombligo

Por Davidalvarez
Después de comentar las investigaciones más recientes acerca de la propulsión de la caca de los pingüinos y de las moscas sexualmente insatisfechas que ahogaban sus penas en alcohol, había dejado abandonada la sección de Ciencia Friki hasta que hace unos días, en una conversación con un amigo, surgió unas de las preguntas que más han intrigado a la población, sobre todo masculina, en las últimas décadas: ¿de donde salen las pelusas del ombligo? y ¿por qué son azules?
Ciencia Friki: el misterioso enigma de las pelusas azules del ombligo
Estas preguntas habían quedado sin respuesta hasta que el Dr. Georg Steinhauser, de la Vienna University of Technology, decidió resolverlas mediante un estudio científico cuyos resultados vieron la luz en 2009, tras ser publicados en la revista Medical Hypotheses
Hace unos días, y después de encontrar el artículo en el que resolvía este enigma, escribí un e-mail al Dr. Steinhauser para pedirle una copia y hacerle algunas preguntas sobre el trabajo que había realizado. El Dr. Steinhauser es el investigador jefe del grupo "Quantum-enhanced measurement and metrology", que se dedica entre otras cosas al estudio de la Espectroscopía láser de precisión y a la innovación de métodos de medida del tiempo mediante el entrelazamiento y la detección óptica atómica cuántica (relojes atómicos), lo que no le impidió dedicar parte de su tiempo, medido de manera escrupulosa, al esclarecimiento del misterioso origen de las pelusas umbilicales.
El Dr. Steinhauser, haciendo gala de un envidiable sentido del humor, me envió el artículo en pdf y me comentó los entresijos de su investigación, que a continuación paso a exponeros porque estoy convencido de que ya no podéis pasar ni un segundo más sin conocerlos.
En la introducción del artículo, el autor hace referencia a las numerosas preguntas que nunca le harías a tu médico, ya sea por vergüenza o por timidez, muchas de las cuales han sido respondidas en el best seller publicado por Mark Leyner y Billy Goldberg en 2005 titulado "Why do men have nipples? – hundreds of questions you’d only ask a doctor after your third martini" (¿Por qué los hombres tienen pezones? - cientos de preguntas que sólo le preguntarías a un doctor después de tu tercer martini). Una de las preguntas que quedaron sin resolver en ese libro fue la de las pelusas del ombligo, lo que finalmente convenció al doctor Steinhauser de que ya era hora de encontrar la respuesta a tan intrigante cuestión.
Para resolver este enigma, este investigador decidió hacer una exhaustiva investigación durante varios años. A pesar de que el autor se duchó durante todos las mañanas, con especial intensidad en la zona ventral, el ombligo se le llenó de pelusa durante el día. Usándose a sí mismo como conejillo de indias, el Dr. Steinhauser recogió entre marzo de 2005 y noviembre de 2008 un total de 503 pelusas de su propio ombligo que sumaron un peso total cercano a 1 gramo . 
Ciencia Friki: el misterioso enigma de las pelusas azules del ombligoFigura 1: Distribución de los pesos de las 503 pelusas recopiladas por el autor
El tamaño medio de las pelusas recogidas fue de 1,82 mg, siendo el rango de masa de las pelusas más frecuente el comprendido entre 1,20 y 1,29 mg (Figura 1). Asimismo observó que cuanto más nueva era la ropa que se ponía, más grandes eran las pelusas.
En cuanto a la composición de las pelusas, para descartar el efecto de los tintes de la ropa, el Dr. Steinhauser envió a un laboratorio las pelusas obtenidas en aquellos días en los que se había puesto camisetas blancas para realizar un análisis químico elemental de las mismas. El resultado de los análisis confirmó que estaban compuestas de celulosa, que es la composición básica de la ropa, además de restos de piel, sudor, grasa y polvo. 
Hasta aquí todo parecía bastante lógico, pero curiosamente el autor descubrió que a pesar de que llevaba camisetas blancas, las pelusas del ombligo solían ser de color azul, ¿por qué pasaba eso? Pues lo que observó fue que esas pelusas tenían su origen en los pantalones, normalmente vaqueros de color azul. Y la pregunta siguiente era obvia. Sí el ombligo estaba por encima del pantalón, ¿como habían subido hasta allí si lo más lógico sería pensar que el movimiento fuera hacia abajo por efecto de la gravedad?
Ciencia Friki: el misterioso enigma de las pelusas azules del ombligoFigura 2: (a) Ombligo masculino acumulador de pelusas y (b) ombligo masculino poco acumulador de pelusas
Pues la respuesta estaba en la disposición del vello abdominal, que no era igual en todos los individuos a los que el autor consultó para completar este estudio. En primer lugar comprobó que la estructura escamosa de los pelos favorecía la abrasión de las fibras de la ropa y en segundo lugar que en muchos individuos (Figura 2a) los pelos se disponen hacia arriba y en círculos concéntricos alrededor del ombligo, por lo que las fibras del pantalón suben y se acaban acumulando en el ombligo. La conclusión era que no todos los individuos eran capaces de cosechar la misma cantidad de pelusas ya que dependía de la disposición y abundancia de los pelos que rodeaban a sus respectivos ombligos.
Ciencia Friki: el misterioso enigma de las pelusas azules del ombligo
Pero la investigación sobre las pelusas del ombligo no se detuvieron tras el interesante artículo del Dr. Steinhauser. En el año 2011, el Dr. Rob Dunn, investigador del departamento de biología de la Universidad de Carolina del Norte inició un proyecto llamado "Belly Button Biodiversity" ("La biodiversidad del ombligo". En este proyecto, los investigadores estaban interesados en el estudio de los microbios que habitaban en este recuerdo de nuestra etapa placentaria. Hasta el momento y después de analizar las muestras obtenidas de más de 500 voluntarios, encontraron 2.368 especies distintas de bacterias y sospecharon que ese número podría ser incluso mayor. Pero lo más curioso es que esas bacterias eran muy raras, ya que por ejemplo 2.128 (el 90%) se hallaban presentes en los ombligos de tan solo seis personas y la mayoría de ellas estaban en tan solo uno de los individuos.
Como habéis comprobado, la frase de "creerse el ombligo del mundo" cobra un sentido especial tras estas investigaciones, así como las sabias y profundas letras de algunas canciones
Juntamos lo pechitos y juntamos el ombligo Moviendo así se siente de lo lindo Bailando así se siente divertido... Bailamos Cachete con cachete Juntamos pechito con pechito Movemos ombligo con ombligo (Georgie Dann, 1996)
Bibliografía
- Leyner, M. & Goldberg, B. (2005) Why do men have nipples? – hundreds of questions you’d only ask a doctor after your third martini. Three rivers press. New York
- Steinhauser, G. (2009) The nature of navel fluff. Medical Hypotheses 72: 623–625

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