Revista Comunicación

Ciencia silenciosa

Publicado el 27 agosto 2017 por Alexborras @alexborras

Hoy en día estamos en la era de la "Ciencia Silenciosa". En las últimas décadas los avances científicos rápidamente eran percibidos por la sociedad con distintos tiempos de penetración pero siempre acompañados de la popularidad, por ejemplo la llega de la electricidad, los primero automóviles, la televisión, Internet todos ellos inventos y descubrimientos que cambiaron la sociedad de arriba abajo.

En esa era anterior todo era más sencillo, quizás más ingenuo, y no existían las increíbles riquezas que se pueden acumular hoy en día si se da con la tecnología adecuada. Los que invierten y descubren se han vuelto muy cautos y no nos enteramos tanto de que se está cociendo en los laboratorios.

Sin embargo me atrevería a decir que existen avances que van a cambiar nuestra vida mucho más que todos los anteriores juntos. El principal de ellos es la Inteligencia Artificial, pero también destacan los ordenadores cuánticos que potenciaran exponencialmente todos los demás avances, principalmente la citada Inteligencia Artificial, la nanotecnología que afecta a todo lo que nos rodea, desde la ropa a las medicinas que se introducirán en nuestro cuerpo y tendrán inteligencia para destruir solo las células cancerosas, etc.

Y todos estos avances, que ya están infiltrando sigilosamente en nuestras vidas, apenas tienen una gran repercusión mediática. Por ejemplo ¿sabías que cuando Facebook te siguiere amigos es un algoritmos de IA el que determina las afinidades o que algunos soportes técnicos son programas y nos los distinguimos de las personas?

Todo esto está cambian nuestra vida sin enterarnos, de ahí este nombre de Ciencia Silenciosa que impacta en nuestras vidas sin que nosotros nos enteremos. ¿Es esto bueno? Creo que no, debería existir un código mundial de comunicación que obligara a comunicar de forma clara todas las novedades que las grandes compañías o los países incorporan en nuestro entorno y que afectan a nuestras vidas sin que nosotros, hoy por hoy, nos enteremos.


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