Cinco errores muy frecuentes (y perdonables) de los ciclistas en la ciudad

Ser ciclista en una ciudad no es fácil, especialmente si ésta no está provista de los correspondientes carriles-bici. Generalmente, el carril-bici, la infraestructura ciclista por excelencia, es lo único que puede hacer friendly-bike a tu ciudad, como ya hemos señalado en diversas ocasiones. Pero eso no quita para que cada vez más y más personas se desplacen por la ciudad en bicicleta, debido a los efectos saludables de este vehículo y al escaso coste económico que tiene. Y no necesita ningún permiso de conducción.

Cuando tu ciudad no es Sevilla y no está atravesada por una extensa red de carriles-bici, todo es más difícil: la aproximación a los coches más peligrosa, el miedo a pedalear entre los vehículos de motor es más grande, viajar sin luces es más peligroso…

No se preocupe por estos errores. ¿Qué conductor sigue el código penal al dedillo? Pero trate de enmendarlos. En el mejor de los casos no pasará nada o será sancionado con una multa. En el peor hay serios riesgos de sufrir un accidente, que es lo que tenemos que evitar a toda costa.

1- Ir en bici por la acera. Está prohibido, aunque hay veces, cuando la acera de una ciudad es ancha y la carretera y sus coches agrestes, que a uno no le da la gana o no le queda más remedio. Le puede caer una multa, aunque lo normal es una advertencia.

2- No mirar antes de hacer una maniobra ni señalizarla. La teoría es que siempre hay que hacerlo, en cualquier ciudad y con cualquier tipo de infraestructura ciclista. Hay que mirar a ver si tenemos cerca otro vehículo e indicar en la medida de lo posible nuestros desplazamientos con la mano. Pero no todo es tan sencillo: cuando en una ciudad hay vías de dos o tres carriles y necesitas, por ejemplo, girar a la izquierda desde el carril izquierdo, no es nada fácil cambiar de carril. En una ciudad en condiciones, uno va por el carril bici y para cambiar de sentido usa el mismo semáforo que los peatones, solo que adaptado a las bicicletas.

3- Ir por el carril bici en dirección contraria. Un error en toda regla. Cada vez es más frecuente ver en las ciudades algunas calles con carriles-bici o indicaciones que permiten al ciclista ir en sentido contrario a la marcha de los coches. Pero uno nunca puede pedalear en contra de los demás ciclistas.

4- Circular de noche sin luces. Otro error por el que a uno le pueden multar, pero que además es verdaderamente arriesgado cometer en la ciudad ante la falta de visibilidad de los coches. Las luces son obligatorias de noche, lo demás (chaleco reflectante, prendas adhesivas) es opcional. Tampoco es tan aparatoso llevar un par de luces, o una dinamo acoplada.

5- Ir pegado a la derecha: Otra nefasta consecuencia de la ausencia de carriles-bici. Si uno va muy pegado a la derecha (y es normal, teniendo en cuenta que el ciclista no quiere entorpecer ni retrasar a los coches), corre el riesgo de sufrir un accidente si un conductor abre la puerta. La solución que muchos foreros plantean es circular por el medio de la vía, provocando un absurdo embotellamiento de coches. La segunda solución es la menos mala.