Cincoday Bonus – La importancia de abrirse a nuevas oportunidades

Cincodays Bonus…por César del Campo de Acuña

La importancia de…abrirse a las nuevas oportunidades

Supongo que a todos nos ha pasado; una vez terminamos nuestra etapa de enseñanza obligatoria, nos encontramos ante un mar de insondables oportunidades que nos empujan a tomar la primera gran decisión de nuestra vida. La mayor parte elegimos seguir formándonos y curiosamente, en este mercado global de infinitas variables tendemos a seguir inclinando la cerviz ante las salidas de siempre. Los lumbreras y listorros de ciencias puras encaminan sus pasos hacia las ingenierías, medicina o arquitectura, los que están entre Pinto y Valdemoro ven en empresariales y económicas su mejor baza, y los de letras (entre los que me encuentro) nos decantamos por las siempre socorridas carreras en el mundo de las leyes o de las ciencias de la información. Afortunadamente, cada vez son más los que optan por abrirse a las nuevas oportunidades que el mercado ofrece y escogen destinos de viaje diferentes que descubran nuevas posibilidades. Tómenme como ejemplo si gustan; allá por el año 2002 me encontraba algo perdido con respecto al inmenso interrogante en el que mi futuro se había convertido y tras salir trasquilado de mi primer pulso con el periodismo, decidí hacer un Grado de diseño y desde entonces no me arrepiento ni un solo día de haber seguido ese camino ya que despertó inquietudes ocultas y renovó mis ganas por proseguir con mis estudios.

Verán, les puedo decir de primera mano que un Grado de diseño no es un curso de diseño grafico más. Se trata de un plan de estudios ideado para impulsar tu carrera en el sector del diseño y, no, no les estoy hablando de pegarse las 24 horas del día haciendo web sites para terceros o diseñando logotipos, sino de posibilidades de entrar en el mundo de la fotografía, el interiorismo, la decoración, el medio audiovisual, el mundo editorial (especialmente interesante para aquellos interesados en la industria del comic), el marketing e incluso la docencia. Por otro lado, otra de las cosas que me atrajo fue el plan de estudios; cuando decides estudiar un curso de diseño grafico en teoria solo esperas clases practicas sobre el nuevo software que debes aprender a utilizar. Entiéndanme, no creo que esto último sea necesariamente negativo, pero digamos que con tanta práctica se pierde el sentido humanista del diseño y los motivos que rodean al por qué de su existencia. En un Grado de diseño, no solo no los pierdes, sino que a lo largo de los cuatro años que dura el ciclo se apuesta fuertemente en cimentar una base histórica y cultural a la practica dotándola de una mayor profundidad y contexto. Es cierto que en este mundo se exigen resultados en base a la ejecución adecuada de nuestra actividad, pero si esta no tuviera motivo tan solo seriamos autómatas.

Pero no me sean acémilas, que en los Grados de diseño (el caso de opción diferente del que yo les puedo hablar con conocimiento de causa) no se sustituye la inmediatez de la preparación de cara al mañana con autoestima y cultura vacía. Vastos conocimientos teóricos sobre un tema no tienen porque reñir con una gran preparación profesional y al menos eso es lo que experimente mientras decidí abrir mi mente a una carrera profesional diferente y alejada de los tópicos estudiantiles de siempre. Prueben, experimente y sobre todo busquen; pavimenten su futuro en base a su experiencia personal y no por medio de inamovibles tradiciones o por la incertidumbre inherente al futuro. Sea ustedes mismos dueños de sus aciertos y errores. Ábranse a nuevas oportunidades como yo hice. ¿Quién sabe?…puede que durante el viaje hasta se encuentren.