Cincodays Bonus – La importancia de buscar la excelencia

Cincodays Bonus…por César del Campo de Acuña

La importancia de…buscar la excelencia

En las contadas ocasiones en las que abandono mis pensamientos más triviales y comienzo a reflexionar sobre esos intangibles que estructuran nuestra idiosincrasia como especie, esculpida por la norma histórica, mi discurso siempre termina conduciéndome a la sublimación de la belleza ya que, más allá de las respuestas, nuestra meta es la excelencia y en ella no hay otra cosa que lo sublime. El deseo de la perfección, en sus infinitos rostros, es la máxima a la que todo ser humano aspira y aunque no la consiga, por el aura divina que hemos otorgado a dicha condición, solo aquellos dispuestos a entregarse a alcanzar la mencionada cota por medio de la laboriosidad y el desempeño profesional en pos de lo extraordinario, serán capaces de rozar la finalidad de nuestro inherente potencial como individuos.

Pero ¿Qué es la excelencia sino un concepto intangible? Bien, la excelencia, lo sublime, no es tan solo una variable, es una actitud ante la vida. Aquellos que buscan la perfección”, sin desechar la notabilidad e incluso la suficiencia, son los que no dudan correr riesgos, buscar más allá de sus fronteras, enarbolar el pendón que reza aquello del mundo es para los valientes, para aquellos que no tienen miedo a buscar y encontrar la belleza. Curiosamente, esta condición tan humana e irónicamente sobre humana, es extrapolable al ámbito profesional, ya que aquellas empresas que buscan perdurar por encima de subsistir, fascinar antes que ingresar, entregar en lugar de vender, son las únicas capaces de palpar lo sublime y rozar la perfección. No hacen de la excusa una respuesta y no esperan únicamente una justificación en las cuentas; quieren liderar un concepto, instaurar un mensaje y construir un estilo de vida entorno a su idea.

Tomen por ejemplo Bombay Sapphire, la ginebra premium número uno en el mundo, una marca que trata no solo existir, sino liderar un mercado altamente competitivo por medio de la búsqueda de lo sublime. En pos de la belleza, de la perfección, citan a la innovación con la tradición, cruzan la frontera del romanticismo y entregan no solo un producto, sino una idea, un sentimiento, una canción, un poema a aquellos que quieren experimentar la fascinación exótica a la que, tan solo aquellos dispuestos a cruzar la frontera entre el viaje y la aventura, acceden. Java, Indochina, Marruecos, el África occidental…territorios dignos de las plumas de Salgari o Espronceda, son lugares donde no solo nace un sabor, sino una idea, un concepto que invita a la aventura.

La perfección no existe como tal, es inalcanzable, pero aspirar a lo sublime, a la belleza inherente a tal condición, sí. La meta imposible, regala vida, nos incita a la superación y tan solo aquellos dispuestos a entregarse a la máxima de alcanzarla podrán decir el día que se encuentren con la parca: Yo viví, ¿Qué hiciste tú?