Cine de los 80: Robert Redford dirige,¿Qué esconden las fotografías perfectas?, Ordinary People 1980

 “Jamás he hecho nada sólo por dinero y no pienso hacerlo nunca” afirmó Redford en una entrevista años atrás, debe ser por eso que teniendo una carrera estable y exitosa como actor, por allá en los 80, decidió apostar por cambiar de aires y hacer otras cosas, dejar de estar frente a las cámaras para ver el panorama desde otra perspectiva.
Robert Redford  es como Barbra Streisand, curioso y polifacético, capaz de salir de su zona de confort. Ejemplo de ello, es la primera película que dirigió, ganadora de 4 Oscar, entre los que se incluye mejor película y mejor director. Este film, al igual que otro dirigido por Barbra  Streisand (El príncipe de las mareas) expone los conflictos de una familia, psicoanalista por delante.
Conrad intentó suicidarse, luego de un accidente donde murió su hermano mayor. Junto a sus padres trata de reconstruir su vida, o mas bien pretender que todo esta bien, cuando no. Timothy Hutton es Conrad, Donald Sutherland es el abnegado padre de familia y una actriz que luego de esto, me parece se quedo mucho mas en la televisión que en el cine, Mary Tyler Mooreen, es la madre pasmosamente incapaz de darse cuenta de lo que ocurre a su alrededor.
Quizás tiene que ver con que luego de haber visto muchas películas, las tramas, las situaciones, te pueden resultar evidentes, como que ya conoces todas las historias, luego de haber visto algunas. Esto me ocurrió con Gente Corriente, a pesar de la inteligencia de Redford para contar.
¿Puede haber un buen director detrás de una película floja? Puede que si, puede haber un director con ideas e interpretaciones de la trama,  que nos la cuente de un modo innovador e interesante, sin que la película en cuestión sea por ello una obra de arte. No digo que “Gente corriente” sea del todo corriente, digo que a pesar de los Oscar, no me pareció “tan Oscar” y “tan impactante”.
Sin embargo, lo que a mis ojos, salva este debut de Redford en el cine,  son las descripciones que nos da el director en cada plano. Los pormenores de las escenas, como si quisiera convencernos de algo, nos reitera en los detalles, en los episodios chicos que marcan o modifican el conjunto.
Cada plano de Gente corriente, es una descripción en ascenso, no solo de la profundidad de los personajes, si no también de la sociedad y el círculo donde estos se desenvuelven. Un entorno perfectamente bien combinado, lujoso y rico, pero falsamente equilibrado y estable. El tema de la familia disfuncional, es ampliamente amado por los directores norteamericanos (Belleza Americana, 1999) como si desearan mostrar que el American dream, puede ser también una pesadilla.
 “Si no sientes las emociones negativas corres el riesgo de no sentir tampoco nada” le dice su psicólogo a Conrad, contradictoriamente todo el film asistimos a la vida de un grupo de personas, que tratan, claramente, de hacer lo contrario: esconder e ignorar los verdaderos sentimientos.
Calificación: 08/10