Cinecritica: El Mercader de la Muerte

EL MERCADER DE LA MUERTE (THEATRE OF BLOOD, REINO UNIDO, 1973) Otra pelicula con Vincent Price que ahora abraza el humor negro con total franqueza, una cinta de terror que combina perfectamente este con un humor mala leche que no gustará a la mayoria pero que dentro de su nicho es estupenda, esto debido a que la trama principal y la verdadera historia es ver como un actor frustrado se convierte en verdugo de sus criticos (literalmente), y además lo hace de la manera más complicada y artistica posible, porque eso si, el Lionheart de Price es un asesino despiadado y sadico pero sigue siendo un artista y ahora lo demuestra en sus imaginativos asesinatos que siempre estan basados en las obras del inmortal William Shakespeare, un plus porque los que vean esta pelicula se pueden sentir con animos de leer sus obras aunque solo sea para saber en que situación y como se dieron estos asesinatos descritos en sus obras. Eso si, el asesino que regresa de entre la muerte y toma venganza funciona tan bien como siempre ha pesar de su sencillez y que ha sido utilizada infinidad de veces, esto debido a la simpleza con que esta mostrado el asunto aunque esto pareciera contradictorio, esta vez no hay secretos y siempre sabemos que esta pasando, no hay secretos y los que existen son adivinados facilmente pero extrañamente esto no afecta el metraje, supongo que porque asi estaba pensado, en lo unico que nos tenemos que enfocar es a disfrutar el placer culpable de ver como castigan a esos egolatras y corruptos criticos y a disfrutar del Sr. Price dandole rienda suelta al asunto, e interpretando a Shakespeare, algo raro que no se ve todos los dias, el director Douglas  Hickox de pronto muestra unas tomas exquisitas,y un ritmo por demás adecuado, con el cinismo necesario para una cinta de este tipo. El circulo de criticos de teatro no puede comenzar su reunión porque uno de ellos ha sido asesinado, cuando muere el siguiente empiezan a sospecha, y al tercero estan seguros de que alguien los esta cazando, y sospechan del supuesto actor fallecido Edward (Vincent Price, muy bien) quien se suicido por culpa de ellos cuando le negaron el premio de actuación que merecia, mientras los antipaticos criticos-victimas van cayendo, Lionheart empieza a ganar nuestra simpatia por su inteligencia, carisma, imaginación y sadico humor que demuestra con cada muerte, lastima que el final quede a deber, un final facilon que se sacan de la manga y que no deja buen sabor de boca porque no se concreta la revancha, no se pone la cereza en el pastel y quiza piensen que eso es estar de un loco enfermo y despreciable pero ya para entonces la interpretación de Price nos ha ganado con su simpatia y actuación, con la sobreactuación y sus pausas, con sus movimientos y su timbre, al final la cinta es de Price, con la ayuda de Shakespeare.   Calificación: Bien