Cinerama Presents: Frankenhooker

Cinerama Presents: Basurama…por César del Campo de Acuña

Dirección: Frank Henenlotter.
País: Estados Unidos.
Año: 1990.
Duración: 85 minutos.
Género: Comedia. Terror. Ciencia ficción.
Reparto: James Lorinz, Patty Mullen, Charlotte J. Helmkamp, Joanne Ritchie, J.J. Clark, Carissa Channing, Shirl Bernheim, Judy Grafe, Helmar Augustus Cooper, Louise Lasser y John Zacherle.
Guión: Frank Henenlotter y Robert Martin.
Música: Joe Renzetti.
Fotografía: Robert M. Baldwin.
Montaje: Kevin Tent.
Dirección artística: Pat Jacoby y Artemis Pizarro.
Diseño de producción: Charles Bennett.
Casting: Caroline Sinclair.
Estreno en Estados Unidos: 1 de Junio de 1990.
Estreno en España: 25 April 2015 (Círculo de Bellas Artes).

A Terrifying Tale Of Sluts And Bolts.

Lo bueno que tiene el cine de Serie B es que cualquier idea, por loca, absurda o estrafalaria que sea, tiene posibilidades de convertirse en un proyecto. Da igual si son clones descarados de películas más populares (como Supersonic Man o Creepozoides), exploitations de géneros de moda (como Hundra) o secuelas que se pasan por donde no les pega el sol el material original (Curso de 1999), todas tienen un lugar en los estantes del cine cutre mientras sean divertidas (que hay cada película de estas que son un rollazo importante). El caso es que navegando por mi plataforma online de televisión me topé con una peliculita de terror/comedia presentada con el sugerente título de Frankenputa y cuando vi que estaba dirigida por ese visionario de la cutrez que era Frank Henenlotter (ya saben, el director de la franquicia de culto Basket Case y de Brain Damage) me dije a mi mismo: planazo.

¿y de que puñetas va Frankenputa? Pues si se han leído la inmortal obra de Mary Shelley ya sabrán por dónde van los tiros, pero si no su sinopsis podría decir así: “una suerte de aficionado a la medicina (ya que de Doctor tiene lo mismo que yo de cura) trata de reconstruir a su novia (de la cual solo conserva la cabeza) con los cuerpos de un montón de prostitutas” y de eso va oigan. Evidentemente luego, como comedia da pie a los típicos embrollos de este tipo de producciones pero con un humor muy particular y muy cafre (nada más hay que ver la escena del crack explosivo para entender a qué me refiero). ¿Oiga, pero es graciosa de troncharse? No, al menos yo no me he tronchado con Frankenhooker, pero lo que si les puedo decir es que este film será lo que sea, pero lo que no es, es aburrido, ya que en todo momento ocurre algo que te hace llevarte las manos a la cabeza y no en el mal sentido de la vergüenza ajena (face palm) o de la incredulidad, sino por las ideas locas que pone sobre la mesa el guión de Frank Henenlotter y Robert Martin (este último fue uno de los muchos zombies sin acreditar de ese clásico que es El día de los Muertos). ¿Una escena con un montón de partes mutantes de prostitutas atacando a un proxeneta que tiene más músculos que Lou Ferrigno? Por su puesto. ¿Una escena en la que insertan la cabeza decapitada de un hombre en un cuerpo de mujer? Hecho. ¿Un cameo de Rutger Hauer sin acreditar? Claro que sí, hombre, que no pare la fiesta.

¿Qué es lo que más me ha gustado de la película? Patty Mullen. Las caras que va poniendo a lo largo de la película y sus gritos incontrolados para buscar clientes una vez se convierte en Frankenhooker me hicieron mucha, mucha gracia. ¿Sobreactúa? Pues claro, pero a ver si estaban pensado que esto era un tour de forcé interpretativo, que la película se llama Frankenputa, no El séptimo sello. Entrando en las generalidades habituales de la crítica cinematográfica: la película tiene un ritmo sensacional y su diseño de producción es elevado (tuvo 2.5 millones de dólares de presupuesto oigan…en algo se lo tuvieron que gastar), pero claro, estamos en Basurama y eso no les importa un ajó, aquí lo único que importa es el número de prostitutas locas por el crack que estallan en una escena o como un gordinflas con gafas y medio calvo muere electrocutado en pleno éxtasis sexual con Frankenputa.

En general la he disfrutado bastante. Los personajes son agradables en el sentido de que no dan un asco absoluto (no como la feminaci de Hundra, que da grima desde el minuto 1) y todo lo que pasa es tan disparatado que la verdad es que la trama queda en un segundo plano. Luego, aunque tiene esos momentos que harían vomitar a tu amiga aficionada a las pelis de Julia Roberts, no es para nada desagradable y los efectos especiales están bastante bien (al menos mejor que en Basket Case con su cutre animación stop motion). En fin, que si gustan del cine cutre que no necesariamente tenga que ser aburrido (parece que según el criterio de los que verdaderamente entienden de esto solo se pueden ver cintas de este tipo si son un rollo macabeo), creo que disfrutaran mucho de Frankenhooker.

Curiosidades:

El escritor/director Frank Henenlotter improvisó la historia básica en una reunión de lanzamiento. Después de conseguir el visto bueno para hacer la película, escribió el guión.
Por si no lo sabían, aunque deduzco que sí, la familia Shelley tiene ese apellido por Mary Shelley autora de la historia de Frankenstein.
Beverly Bonner interpreta a “Casey”, un personaje que aparece en Basket Case (¿Dónde te Esconde, hermano?) (1982), Brain Damage (1988), y Basket Case 2 (¿Dónde te Esconde, hermano? 2) (1990), todas dirigidas por Frank Henenlotter.
El cerebro con ojo que aparece al principio del film está basado en el que salía en el poster de la película El cerebro que no podía morir (1962) de Joseph Green.
Louise Lasser acaba de recuperarse tras estar enferma y por lo que casi no podía hablar cuando filmó su escena con James Lorinz. Lasser rehízo todo su diálogo en una sesión de grabación de post-producción.