Leal {reseña} es el magistral desenlace de la trilogía Divergente de Veronica Roth.Su lectura me dejó sin aliento por muchas razones: su argumento, sus personajes y sus reflexiones sobre la sociedad que plantea que, pese a las diferencias con el mundo actual, me parecen totalmente aplicables a buena parte de la triste realidad de la especie humana.
Pero una de las claves de la genialidad de la autora es el poder que transmiten sus palabras. Hay estilos certeros, precisos, limpios, claros y potentes.
Y el suyo reúne maravillosamente todas esas cualidades para dar lugar a frases y párrafos que impactan y se clavan en el corazón del lector. Increíble. Devastador. Inolvidable.
Si no habéis leído Leal os recomiendo que no sigáis leyendo, por si acaso.
En estos párrafos elegidos, Tobias habla de Tris después de enterarse de lo sucedido. A pesar de la aparente sencillez de sus palabras, transmiten un gran sentimiento y consiguieron conmoverme profundamente.
Cuando su cuerpo cayó en la red, solo vi un borrón gris. La saqué de allí y comprobé que su mano era pequeña, pero cálida, y entonces se puso de pie frente a mí, baja, delgada y plana, sin nada destacable…, salvo que fue la que saltó primero. La estirada fue la que saltó primero.Tobias
Ni siquiera yo hice eso.
Su mirada era tan severa, tan insistente.
Tan bella.
Pero esa no era la primera vez que la veía. Ya la había visto por los pasillos del instituto, durante el falso funeral de mi madre y caminando por las aceras del sector abnegado. La veía sin verla; nadie vio cómo era de verdad hasta que saltó.Tobias
Supongo que un fuego que arde con tanta fuerza no puede durar.
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