Revista Viajes

Ciudades medievales en Portugal que no te puedes perder

Por Pili_hb @albergue

Evora

Entre los tesoros ocultos de Portugal, sus ciudades medievales relucen como verdaderas gemas. La historia que se esconde tras las murallas de estas poblaciones y su sobrecogedora belleza las convierten en un destino obligatorio para todos aquellos que viajen al país luso. Están repartidas por todo el territorio portugués pero en HostelBookers hemos seleccionado solamente tres de ellas, todas reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Olvídate del metro, de los buses turísticos o de alquilar un coche, cálzate tus zapatos más cómodos y échate a andar: estos lugares se disfrutan a pie. ¡Merece la pena recrearse con cada detalle!

 

Évora

Situada en la apacible provincia del Alentejo, Évora es una encantadora localidad 150 kilómetros al este de Lisboa. Para empezar la visita, penetra los muros de la ciudad por la Puerta de Aviz, la única entrada original que todavía se mantiene en pie actualmente. Una vez dentro de la muralla, tendrás la extraña sensación de que el tiempo se ha parado en esta ciudad de casas antiguas, construcciones medievales, pasadizos y callejuelas estrechas.

No importa qué camino elijas, más tarde o más temprano tus pasos te guiarán hacia la Praça do Giraldo. Esta enorme plaza sigue siendo la más importante de Évora. La residencia Os Manuéis se encuentra muy cerca y es la base perfecta para explorar el resto de la ciudad a un módico precio. Desde allí, puedes dirigirte a la catedral románico-gótica por la Rua 5 de Outubro y quizás, de paso, hacerte con algún producto de artesanía local. 

iglesia Evora

Los vestigios arquitectónicos conservados muestran que la ciudad se hallaba bajo el influjo artístico de Roma. Un buen ejemplo es el templo corintio de Diana, que fue erigido en el primer siglo de nuestra era y permanece intacto, junto a la catedral. Paseando por la zona, podrás caminar junto a las residencias de la nobleza. Rondando los 500 años de antigüedad, la Universidad de Évora (que data de 1551, cuando fue fundada por la Compañía de Jesús) también merece aunque sea una visita rápida.

Otro lugar de interés es la Capilla de los huesos. Esta pequeña capilla fue construida en el interior de una estancia que servía de dormitorio a los monjes y alberga alrededor de 5000 esqueletos procedentes de cementerios, iglesias y conventos alrededor de la ciudad. En la zona de extramuros, el acueducto Água de Prata es otra estructura monumental levantada en 1531 para llevar el agua hasta la Praça do Giraldo.

 

Guimarães

Fuera de las rutas turísticas habituales, Guimarães (395 kilómetros al norte de Lisboa) es una pequeña ciudad medieval al norte de Portugal. Con el sobrenombre de “cuna de la nación”, fue el primer centro administrativo del país y el lugar donde nació el primer rey de Portugal, Don Alfonso Henriques.

La ciudad reclama su reconocimiento oficial como lugar de nacimiento de la nación portuguesa y en 2012 fue nombrada “Capital Europa de la Cultura”. Si decides pasar unos días en esta ciudad, el Guimarães Youth Hostel ofrece habitaciones privadas y compartidas desde tan solo 11 euros por noche. 

Guimaraes

Posándose sobre la Colina Sagrada, el castillo de la ciudad es un edificio muy bien conservado donde se puede pasear tranquilamente y disfrutar de las maravillosas vistas. A tiro de piedra se encuentra el espléndido Palacio de los Duques de Bragança, que data del siglo XV. Asegúrate de visitar la pequeña capilla románica de San Miguel, estratégicamente localizada entre el castillo y el palacio. Corren rumores de que fue en esta capilla donde tuvo lugar el bautismo del primer rey de Portugal.

Bajando la colina, visita la Rua Santa Maria, la calle más antigua de Guimarães, la cual conduce directamente al castillo. Largo da Oliveira y Praça de Santiago son los puntos más destacables del centro histórico, salpicado de edificios históricos de los siglos XV a XIX. Elige una cafetería, relájate y disfruta de las vistas.

 

Tomar

En el centro de Portugal (a 143 kilómetros de Lisboa), la ciudad de Tomar se asienta junto a la ribera del río Nabão. La ciudad alberga el castillo y el convento de la Orden de Cristo, donde se establecían los caballeros templarios portugueses durante la Edad Media. Construido en 1160, se trata de una impresionante estructura sobre la cima de una colina alrededor de la cual se expandió la ciudad. Era parte del sistema de defensa que intentaba defender el reino cristiano de los ataques de los moros. 

Tomar

Cuando llegues a la estación de tren, toma un taxi al castillo. Te costará alrededor de cinco euros pero compensa, ya que la cuesta es bastante pronunciada. Cuando cruces la puerta de entrada al castillo, prepárate para deleitarte con la magnífica arquitectura, pintura y escultura. Aquí encontrarás el estilo manuelino en su máximo esplendor, especialmente en la famosa ventana de la Sala Capitular. Disfruta de la atmósfera única que envuelve a esta ciudad templaria, donde los caballeros lucharon en defensa de la cristiandad para ser posteriormente proscritos por la violencia y la atrocidad de sus actos.

Tras visitar el castillo, tómate algún tiempo para disfrutar las otras atracciones que la ciudad ofrece. Por último, no olvides visitar las iglesias góticas de São João Baptista y Santa Maria dos Olivais, la sinagoga de Tomar, el acueducto Pegões (que abastecía de agua tanto al castillo como al convento) y los verdes jardines del Parque Mouchão.

 


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