Revista Cine

Civil War: La llegada de Denis Villenueve

Publicado el 24 diciembre 2016 por Cineenserio @cineenserio

Volvemos a plantear una civil war entre dos de nuestros redactores. En este caso Chema y Paco se enfrentan por La llegada, la última película de Denis Villeneuve cuyo consenso crítico a favor es cuestionado…

Chema

Con La llegada, Denis Villeneuve está entrenando para realizar la segunda parte de Blade Runner, poniendo en contexto elementos típicos de ciencia ficción, esperando que nos interese ese nuevo aporte a la secuela de la obra maestra de Ridley Scott. O eso es lo que me gusta pensar. Aunque con Villanueve nunca se sabe, ya que si algo destaca su cine es que ha sido capaz de mezclar elementos narrrativos típicos del underground para satisfacer al mainstream. Y todo eso se lleva a cabo en La llegada. Un película sobre gente que habla, biopic no reconocido de Google Translator, con un ritmo trepidante, aunque algo tramposa en su ejecución.

La llegada

Paco

¿Entrenando para Blade Runner? Si consideramos que La llegada se parece a Blade Runner lo que un huevo a una castaña pues aceptamos barco. Tal y como dices, la capacidad de Villeneuve para moverse en diferentes registros y atmósferas era el punto de inicio de interés para esta película. Por ello habría deseado que esta película hubiese tenido más de Enemy, por elegir la que sea probablemente la película más críptica del director canadiense. Por favor, explícame lo del “ritmo trepidante” (espero que estés en MODO IRONÍA ON).

Chema

Si algo te enseña La llegada, a parte de a una mujer conciliando trabajo y vida familiar, es que no hace falta un montaje de MTV para sacar una historia adelante sobre ‘gente investigando cosas’, sino que con la pausa también se puede llegar a aportar emoción a esta historia, por eso le perdono que recurra 3 millones de veces a la música estridente de ‘pachúm, pachúm’ de un pseudo Hans Zimmer. En cambio, no le puedo perdonar ese acercamiento alocado que tiene hacia Enemy¿En serio arañas atacando mi ciudad? No flipes. Si ser críptico es no ir a ningún lado, Enemy es el Códex Calixtunus del cine contemporáneo.

Que nos quede claro que Villanueve consigue pasar de un cine social y humano, cómo puede ser Incendies y Prisioneros, al más que manido tema de la ciencia ficción sobre contactos con extraterrestres de una manera SO-BRE-SA-LI-EN-TE.

Paco

La verdad es que poco malo puedo decir de una película que tiene como protagonistas a una mujer especialista en lingüísitica y que se pasa media cinta dando clases a los demás porque no tienen ni idea del tema. Bueno, esto segundo si es algo más chungo porque en el fondo todo termina quedando en nivel cercano al bachillerato.

La llegada me gusta más cuando insinúa mediante imágenes (el rostro de Amy Adams es portentoso) y sonidos (por favor no me compares a Johann Johansson con el pesado de Zimmer), que cuando llegan los “momentos pizarra” donde Adams le explica al personaje de Whitaker cosas muy complicadas (que en realidad no son tan difíciles de entender, pero le dan a la película un aura de cosa sesuda).

¿Y que me dices, querido Chema, del viaje personal de Adams? No me digas que todo “eso” te pareció que estaba bien resuelto…

La llegada

Chema

Me sorprende que alguien que responde a los problemas de guión con un ‘¿pero tú eres guionista?’ me diga que la obra y vida de Amy Adams esté mal resuelta. La llegada es tramposa. Sí, eso es innegable, pero es esa trampa amiga que resulta necesaria para que entres de lleno en la película. Es más, me parece un acierto y me llama poderosamente la atención el cómo habrán construido eso en el guión escrito para acabar conformándolo en el montaje final.

¿Han usado el consabido Ellen Page en Origen para explicar qué pasa? Sí, todas las películas con cierto aire intelectualoide lo hacen. ¿Por ello deja de ser más o menos mala? Pues no. El mercado y ‘los dineros’ hacen que los estudios se bajen los pantalones para hacer apta la película a todos los públicos, pero insisto, no por ello hace que sea menos entretenida o que ese aspecto en concreto te saque completamente. Pero yo no te voy a explicar cómo funcionan cosas que ya sabes.

Lo que sigo sin comprender es qué no te ha podido gustar, Paco. Entiendo que pueda no gustarte lo de ir de película de ciencia ficción indie para acabar siendo una película comercial. Puedo entender que no te gusten las profesoras de lengua -yo las odio- pero, ¿qué ha pasado para que te haya producido tanta excepción en ti?. ¡Rápido, señala en este muñeco dónde te ha tocado La llegada!

Paco

No quiero que parezca que La llegada me ha parecido una mala película. Ni mucho menos. Ojalá la media del cine comercial fuese así. Pero leo grandes elogios como el tuyo y no puedo evitar torcer un poco el gesto. Que sí, que está bien, pero es que he leído cosas como Obra Maestra o la-mejor-película-del-año y uno se pone a la defensiva.

Por un lado, la construcción de guión me parece cuanto menos tramposa (ahí coincidimos) y a mi que me engañen pues no me gusta, sobre todo si la intención es un punch emocional del calibre propuesto. Por otra parte, más allá de los diálogos explicativos me dio la impresión que Villeneuve no confía en que las imágenes digan lo suficiente, teniendo que explicar continuamente con la voz en off de Adams lo que está (estaba, estará) ocurriendo. Por no hablar de la traca final donde todo se desmadra, comenzando por la que probablemente sea una de las declaraciones de amor más bochornosas de la historia del cine y acabando con un videoclip realizado por el Terrence Malick más desvergonzado.

Por todo esto no entiendo los grandes elogios, las subidas al cielo de lo sublime que muchos compañeros críticos han sufrido con una película más que correcta pero con unas formas realmente cuestionables.

Tags: Amy Adams, blade runner, Ciencia Ficción, Ellen Page, Extraterrestre, mainstream, obra maestra, ridley scott, terrence malick

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