Clásicos de Hoy – American Splendor

Clásicos del cine contemporáneo…por César del Campo de Acuña

Dirección: Shari Springer Berman y Robert Pulcini.
País: Estados Unidos.
Año: 2003.
Duración: 116 minutos.
Género: Biopic. Comedia. Drama.
Guion: Robert Pulcini, Shari Springer Berman (Cómic: Harvey Pekar y Joyce Brabner).
Interpretes: Paul Giamatti, Hope Davis, Harvey Pekar, Shari Springer Berman, Earl Billings, James Urbaniak, Judah Friedlander, Robert Pulcini, Toby Radloff, Joyce Brabner, Donal Logue y Molly Shannon.
Música: Mark Suozzo.
Fotografía: Terry Stacey.
Montaje: Robert Pulcini.
Diseño de producción: Thérèse Deprez.
Vestuario: Michael Wilkinson.
Estreno en Estados Unidos: 12 de septiembre de 2003.
Estreno en España: 11 de marzo de 2005.

Ordinary life is pretty complex stuff

No ocurre en demasiadas ocasiones que por casualidades del destino te topes con una película sobresaliente. Eventualidades como encontrar un buen film mientras saltas de canal en canal o dar con una obra notable mientras estas atrapado en un tren no sucede todos los días. Como respuesta cinematográfica al primer ejemplo citado en la anterior frase solo puedo destacar la sorprendente Teddy Bear (2012), mientras que para el segundo, la mejor contestación la da la sensacional American Splendor de Shari Springer Berman y Robert Pulcini, cinta del año 2003 en la que de manera acertada, tanto en tiempo como en planteamiento, nos narran la vida de Harvey Pekar, protagonista del famoso comic underground estadounidense de corte biográfico American Splendor, un retrato descorazonador del declive de la sociedad y cultura norteamericana desde el punto de vista de un asalariado hipocondriaco y socialmente incompetente.

En el papel protagonista tenemos tanto al propio Harvey Pekar y a un brillante Paul Giamatti, el cual, a pesar del tono algo ingenuo y cómico que tanto el guion como la dirección imprimen a la dirección, sorprende con una sensacional interpretación que no solo cautiva al espectador por ser el protagonista y el personaje con más metraje, sino por la acertada puesta en escena del actor, el cual se transforma en algo más que en una buena interpretación del propio Pekar. El trabajo realizado por un inspirado Giamatti, así como el hecho de que todo lo que sucede en pantalla gira entorno a él, devora a un casting acertado, que como apoyo a la voz solista funciona sin estridencias. Dicho esto, no quiero que piensen que el resto de intérpretes simplemente es engullido y aparecen titilando en pantalla como meros adornos, no nada más lejos; Cada nuevo personaje que aparecer en la vida de Pekar en American Splendor, tiene una razón der ser, un motivo que ayuda a la historia a avanzar, ya que sin ellos, la acida y pesimista visión de la vida, la que le ha granjeado fama y algo de fortuna, no hubiera sido posible. Añadan que el diseño de producción resulta brillante, creíble, palpable…y el acertado guiño de utilizar metraje de la apariciones de Pekar en el show de David Letterman, descubren autentico interés (o falta de presupuesto, según se mire) por la historia que se está narrando. Por otro lado, los directores tienen su parcela a la concesión artística en esos momentos en los que rompen la cuarta pared con unas pequeñas entrevistas al protagonista en un set en blanco en el que, en diferentes ocasiones, la acción que llena el metraje se traslada a estos interesantes tiempos muertos.

Sumen que, la banda sonora no es solo brillante, sino acertada, ya que se trataba de la musica que acompañaba a nuestro protagonista en la vida real, lo cual añade autenticidad a la producción. Personalmente, creo que la escena en la que Joyce (una irreconocible Hope Davis) patina de la mano con Danielle (Madylin Sweeten), mientras Giamatti las observa desde la grada comiendo una pizza a ritmo de My Favorite Things del álbum homónimo de John Coltrane, es brillante, ya que aúna significación con significado. Si tuviera que poner un único pero a esta cinta es que en ocasiones algunos montajes rompe el tono del film, pero es cierto que ayuda enormemente a hacer avanzar la historia. Si bien es cierto que American Splendor no es una cinta para todo el mundo, creo que cualquier aficionado al buen cine y a las grandes interpretaciones disfrutara de esta película de 2003, en la que un notable Giamatti demuestra que es mucho más que un secundario resultón.