Revista Cultura y Ocio

Claves de Sol: Ese punto donde convergen el infierno y el paraíso

Publicado el 16 marzo 2013 por Ruta42 @ruta42

3681715151-1

Malsujeto regresa de nuevo a nuestras vidas, y esta vez lo hace para instalarse en nuestras vidas el máximo tiempo posible. De este modo, los valencianos sacan a la luz “Paraíso Infierno”, un disco nos cuenta una historia de felicidad y horror en diez magistrales cortes.

Sueños de cristal” ha sido la elegida como single, además de ser la encargada de romper el hielo de este tercer disco, inaugurándolo de la mejor forma que se nos puede ocurrir. Una introducción puramente peliculera nos hace ver lo solos que estamos, luchando contra todo, contra una vida que parece ser que nos ha sido robado de malas maneras; todo ello, ambientado bajo un frenético ritmo.

Con un ritmo ligeramente más calmado, lo justamente más calmado, llega “El capitán del horizonte”, el cual cogerá las riendas de su propia vida para dirigirla hacia donde él quiera que vaya, sin dejarse guiar por nada ni nadie.

Continuando con la calma, llega “Otra canción”, caracterizada por su breve duración que nos deja con ganas de mucho más. Se trata esta de la canción que nos regala una de las mayores sorpresas de este trabajo. Y es que tras un eléctrico punteo, aparece la voz del mismísimo Poncho K, para seguir hablándonos de pasión, sexo y, sobre todo, amor en cualquiera de sus vertientes.

Y como era de esperar, con esta bajada de ritmo, llega la aparentemente melancólica “Doble salto mortal”, que comienza con una trágica melodía a piano, para alentarnos mediante unas fuertes guitarras, para enseñarnos que no se puede parar nunca, que hay lograr ganar a la lucha interior de cada uno.

Malsujeto (Imagen promocional)

Malsujeto (Imagen promocional)

Sin embargo, su sucesora, “La melodía de este infierno” no sigue este patrón ya que la melancolía con la que comienza será la misma que con la que finalice. Este tema, quizá el más desgarrador de todo el disco, busca una redención ante el mayor de los pecados, esos que calaran hondo en el alma de todos sus afectados y que tanto dolor conllevará su superación.

El ska amenaza con aparecer en “Sin dirección”, un tema que comienza al más puro estilo de este género, pero que tardará mucho en regalar unas frenéticas trompetas que te empujarán a saltar y a dar codazos por doquier y para terminar casi con una melodía susurrada que hará aún más especial esta canción, en la cual los ritmos se entremezclan entre sí de la manera más perfecta posible.

Se quema tu vida en aquel callejón que nunca entendió de pecados”, dice “La reina de la calle”, claro ejemplo de lo que pasa cuanto algo se convierte en el gran olvidado. Igual que “La locura” se trata del claro ejemplo de cómo saber hacer las cosas bien con una batería, que nos crea el ritmo perfecto para esta canción que podríamos considerar el mayor disparo, o al menos el más directo, de los diez.

El último tren” regresa de nuevo a la desgarradora melancolía a la que ya nos han acostumbrado, para romperla con la magia musical de “Silencio de otoño”, el mejor final para un disco de esta talla, un disco de esos que tanta falta hacen hoy en día.

Claves de Sol: Ese punto donde convergen el infierno y el paraíso

Miriam

Leonesa exiliada en Valladolid. Estudiante de periodismo. Directora de Ruta 42

- Más publicaciones


Volver a la Portada de Logo Paperblog