Clínica La Fé en Margarita, una esperanza de vida

En días recientes viví una experiencia de salud con mi mamá, quien el sábado 11 de noviembre, a las 5 de la tarde, sufrió un Evento Cerebrovascular Izquémico, en Juan Griego, estado Nueva Esparta.

Mi hermana mayor quien está a su cuidado, se encontraba sola con ella, y yo, en Caracas. Pero una llamada bastó para activar las alarmas y emprender un plan para su atención inmediata.

Fue trasladada al Hospital Agustín Hernández de Juan Griego, de ahí fue remitida a la Clínica Juan Griego para hacerle una Tomografía, y una vez obtenido el resultado, comenzaría para ella un viacrucis hospitalario, debido a que tres hospitales, mencionaban que no tenían disponibilidad para poder atenderla.

Fue así, cuando entré en cuenta que si la «ruleteaban», podíamos perder esta batalla; y llena de esperanza y fé, llamé a mi amigo, el ingeniero Rafael Tovar Mata, propietario de la Clínica La Fé, y en medio del llanto y la preocupación, le pedí ayuda para atender esta situación con mi madre.

Él de manera oportuna y con la nobleza que le caracteriza, dió la orden para que fuera ingresada de inmediato, y desde ese momento, puse en manos de su personal clínico, la vida de mi tesoro más preciado, mi madre.

En tiempo récord la estabilizaron, no escatimaron en nada para sacarla de esa crisis, durante 72 horas dieron lo mejor de sí, para devolverme con vida a mi madre amada, colmándome una vez más de esperanza, fé y gratitud.

La gran familia de la Clínica La Fé, no solo te brinda asistencia, excelencia, atención inmediata y personalizada las 24 horas del día, sino que el amor, el respeto, la amabilidad, son los complementos perfectos, para brindar al paciente y a sus familiares, confianza en momentos de tanta tribulación emocional.

En estos momentos donde la salud se ha convertido en un gran negocio en Venezuela, donde aún pagando, muchas veces te sientes desasistido e ignorado, la Clínica La Fé, ubicada en el municipio Maneiro, estado Nueva Esparta, es la mejor alternativa para recuperar la salud y la esperanza de vida para los pacientes que lo requieren.

Ojalá las clínicas a nivel nacional, siguieran el ejemplo de profesionalismo y humanidad, que brinda la Clínica La Fé, y que todos los propietarios de las mismas, entendieran que no se trata de un código o un número de ingreso, sino de un ser humano, que merece respeto y amor, tal y como lo pone en práctica y lo predica a diario el ingeniero Rafael Tovar Mata y todo su personal.

Agradecida una vez más, con mi querido y respetado amigo Rafael Tovar Mata, quién una vez más, me brindó su mano amiga e hizo que recobrara la fé y la esperanza de vida para mí madre.

Gracias, que la Virgen del Valle, bendiga y proteja a todos quienes hicieron posible el milagro de la vida, de mi madre Providencia, mi ungüento divino de calma y fé. Gracias.

Yosmar Poleo.