Si bien los estilos de coaches son muy variados y cada persona elegirá de acuerdo a sus propios gustos y preferencias, a la hora de contratar uno, para ayudarse en algún desafío, hay algunas cuestiones que deben alinearlos cuando hablamos de los profesionales de esta disciplina.
Veamos:
- Gran flexibilidad mental para considerar la diversidad enorme de modelos mentales
- Una escucha aguda permanente
- Olvidarse de cualquier juicio que aparezca en su cabeza antes, durante y después de cualquier proceso de coaching personal u organizacional
- Enorme capacidad de concentración en el discurso del coachee
- Tener conocimiento del tema específico que trata el coachee en caso de coaching organizacional
- Comprender la diferencia fundamental que separa los procesos de coaching de la psicoterapia
- Respetar a rajatabla los valores del coachee
- Poseer una sólida formación profesional enriquecida día a día por su curiosidad intelectual
- Cultivar el respeto por toda forma de vida