Con solo un par de detalles, como papel pintado con motivos vegetales – florales y muebles de madera, podemos dar a nuestra cocina ese aire del campo, aunque vivamos entre rascacielos.
Lo cierto es que no se requiere de mucho más para cambiar de un estilo a otro, tan solo un par de detalles que capten nuestra atención.
La clave es partir de una base neutra, como una cocina blanca en este caso, después el suelo de tarima y la encimera de madera, aportan ese tono cálido y hogareño, pero a partir de ahí, podemos ir hacía un estilo más clásico, rústico o nórdico de diseño o colorido, en función de los accesorios que elijamos.
Aquí se decantaron por darle un aire campestre, lo que consiguieron inmediatamente en el momento que pusieron ese papel de pared floral.
Más flores y plantas naturales se colocaron para añadir frescor y más madera para traer ese toque rústico.
Toda la decoración del apartamento tiene un aspecto tranquilo, limpio y pausado, es una deco sencilla de colores suaves y armónicos, que invitan al descanso, justo lo que queremos de hogar cuando nos recibe después de la jornada de trabajo fuera. A ver que os parece ¡Feliz lunes!
Vía: Stadshem
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