Revista Diario

Códigos culturales o de cómo cagarla con el “jefe”

Por Desmadreando @desmadreando

Y uno amanece entusiasmada. Es lo que tienen los cumpleaños. Para mi llenan el ambiente de ilusión, de globos, de color, de soplar velitas y pedir deseos. Amo festejar ¡y si es sorpresa mejor aún!

Así que hoy decidí que el elemento sorpresa jugaría a mi favor. Me levanté prontito por la mañana e hice una llamada a la oficina de Semenator a la secretaria, que curiosamente no es secretaria ni asistente, pero es la que siempre le salva el pellejo a todos.

Saludé muy cordial y después de las preguntas clásicas por Critter, la familia y la vida le pedí que si me podía prestar dinero. Si ustedes pueden imaginarse la situación de que la esposa del jefe llame a las ocho de la mañana a pedir dinero ¡ya pueden comenzar a reírse!

La pobre mujer me dijo que por supuesto, que si se trataba de una cifra muy gorda tendría que ir al banco. Me sorprendí. No serían más de 50 euros, pero claro…olvidé mi origen y los códigos culturales.

-¡No tranquila Sonia! son tan sólo 50 leuracos que te los repongo por la tarde- le dije sorprendida.

- ¡Ah! si es así dime cuándo nos vemos y te los doy.

-No sí no es para mi, es que hoy es el cumple del jefazo (la identidad de Semenator tiene que ser sustituida por la de jefazo) y pues quería ver si podrías comprarle una tarta.

-¡Ah! ¡Claro! Llamo a la pastelería y les digo que te la envíen a casa. Dime a qué hora te queda bien.

Segundo código cultural.

En mi tierra- gracias a la influencia de los americanos- estamos muy mal acostumbrados que se celebran los cumpleaños ¡hasta en el trabajo! Es decir, queda de lo más mono empezar a currar a las 10 am bajo el pretexto que hay que celebrar al compi-colega-jefazo en cuestión, meterte un trozo de tarta entre pecho y espalda y un buen café para empezar con ganas.

Claro, se me olvida de repente que estamos en España.

-No, Sonia, si la tarta es para ustedes para que celebren al jefazo en el curro y que sea sorpresa.

-¡Ah! Genial…¡eso si que es SOR-PRE-SA!- así lo dijo, tal cual, sin ni siquiera intentar disimular que mi idea le parecía algo descojonadamente nuevo.

Ahí quedo todo y pensé que a Semenator le haría ilusión. Como la vez que le mande un ramo de 100 rosas rojas un San Valentín a su trabajo en México. La mismita.

Quedamos para comer en familia y cuando le digo:

-¿Eeey no has recibido una sorpresa esta mañana mi amooorrr?

-Si, ¡y estoy deprimido!- respondió con cara de pocos amigos.

-¿Cómo? ¿No te gustó?- le dije yo desalmada.

-El detalle si, el que no hubiese platos ni cubiertos ni servilletas y tuviésemos que comer con las manos no tanto y el hecho de que el pastel pusiese esto ¡MENOS!:

Códigos culturales o de cómo cagarla con el “jefe”

¡Happy Birthday Mr. President!

Claro, Sonia nunca me preguntó cuántos años cumplía y pues por adivinar, adivinó a ojo…la putada es que cumple 36.

¡FELIZ CUMPLEAÑOS SEMENATOR! ¡Si eres un chaval—-aunque no lo parezca!

Sigo riéndome. A carcajada suelta. Con lagrimicas.

DE TO-DO. De los códigos culturales y de cómo cagarla con el jefe….

 


Volver a la Portada de Logo Paperblog