Colau.

Ayer, 27 de Mayo en su programa de 8TV que veo con frecuencia,  Josep Cuní entrevistó a Ada Colau, y me empeñé en ver la entrevista entera con el ánimo de localizar bases sobre las que cambiar mi opinión sobre dicha señora. No solo no fue así, sino que mi opinión sobre ella empeoró.

De entrada mi opinión sobre la Colau, desde que el pasado domingo resultó ser la candidata más votada, ha empeorado bastante, porque frente a una actitud correctísima, incluso demasiado, del Alcalde Trias, ella ha adoptado una actitud similar a la de un caballo en una cacharrería, haciendo ruido y rompiendo todo lo que puede, olvidando que en elecciones importantes en Catalunya nunca se había dado un resultado electoral tan ajustado. Basándose en rumores que según ella ha oído, no puede hacer acusaciones como la que se refería a Trias, en calidad de Alcalde en funciones, firmando contratos a largo plazo para comprometer las finanzas del Ayuntamiento, y menos todavía insistir en la crítica cuando ya ha sido desmentida, añadiendo una acusación de un caso concreto que resulta inexistente. También ha criticado duramente y ha calificado de falta de respeto el hecho que Mas no la felicitase, a lo que alguien de CiU tenía que haberle contestado pidiéndole la lista de aquellos de sus socios de ICV que han felicitado a Mas cada vez que ha resultado el más votado en unas elecciones, aparte que alguien de su entorno debería explicar a la Colau que si es correcto y de buenas maneras que el Presidente de la Generalitat felicite a quien sea nombrado Alcalde de Barcelona por el Consistorio, pero todas las indicaciones son que todavía no ha llegado a ese punto. Tal como ocurría durante la campaña, si esta señora tiene algo contra CiU que busque evidencias, lo denuncie, y si consigue que algún convergente corrupto acabe en la cárcel igual se lo agradecemos mucho, pero que deje de hacer comentarios que por falta de base se convierten en simples insultos.

Si esta va a ser la tónica del mandato de esta señora en la alcaldía de Barcelona, espero que los cuatro años pasen cuanto antes, el daño, aunque seguro, sea el mínimo, y podamos reponer en el Ayuntamiento un alcalde que sepa de algo más que organizar protestas y manifestaciones.

En la entrevista hubo varias cosas que me sonaron preocupantes, pero hubo dos que me dejaron viendo visiones. La primera fue cuando, basándose en que Trias se había reunido con Bosch de ERC y Collboni de PSC, y ante el rumor que podría estar preparando una mayoría que le arrebatase la alcaldía, Colau dijo textualmente “Si Trias vuelve a ser Alcalde será un fraude de Ley”, frase de la que saqué dos conclusiones, primera que de momento la Colau tiene el verbo fácil y la cabeza vacía, y segunda que la que en pocos días puede ser Alcaldesa de Barcelona no tiene ni la más remota idea de lo que quiere decir “Fraude de Ley”, porque si ella no consigue agrupar una mayoría suficiente, decide gobernar en minoría, y Trias, o mejor aún Bosch o Collboni, le arrebatan la alcaldía, en ningún caso puede calificarse el hecho, ni de lejos ni cocido de vino, como una alteración del procedimiento y del resultado electoral, que es lo que podría calificarse de fraude de Ley en este caso. Después de tan sonoro patinazo dudo que sea cierto que la Colau no acabó la carrera de filosofía por dos asignaturas, no por la pobreza de sus conocimientos sino por la falta del más mínimo criterio.

El segundo comentario que me dejó frito fue cuando dijo que no está segura de firmar el contrato con la F1 porque cuesta 4 millones anuales que es también el coste de las becas comedor y estas tienen prioridad absoluta. La señora olvida que el circuito de Montmeló genera anualmente más de 400 millones, sobre los que se pagan impuestos, de los que parte van a parar al Ayuntamiento. Me temo que como no aprenda muy rápidamente, no solo los que esperan su ayuda van a quedarse sin ella sino que los que ya la reciben la verán desaparecer, porque cuando se quede sin un duro no habrá quien le preste ni un céntimo.

Si la Colau llega a Alcaldesa ojala aprenda rápido y mis preocupaciones se desvanezcan.