Comic Review – André el gigante, vida y leyenda de Box Brown

Comic Review…por César del Campo de Acuña

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André el gigante, vida y leyenda de Box Brown

Puede que no lo sepan o puede que sí, pero soy, o más bien fui, un gran aficionado al wrestling. Como todo el mundo (salvo Andy Kauffman) mi afición a la lucha libre comenzó de niño gracias a la WWF, la federación donde Hulk Hogan, The Utimate Warrior (El Ultimo Guerrero para los profanos), Macho King Randy Savage, The British Bulldog y muchos otros se enzarzaban en dramáticas y espectaculares contiendas en las que el bien trataba de imponerse al mal. Figuras titánicas que hacían temblar el suelo a sus pies y que impresionaban fácilmente a los niños como el que fui. Pero, si había una figura que capturaba todas las miradas de los críos esa era la del colosal André el gigante, un ser humano salido de un cuento, de una fábula, de una leyenda. A pesar de que por aquel entonces le vimos más veces dirigirse al cuadrilátero apoyándose en sus muletas (como en el WWF European Tour 1991 que paso por Barcelona) que luchando, gracias a la reposición de su última etapa importante en la federación junto a Haku en la pareja conocida como The Colossal Connection, así como por el mucho respeto que le teníamos a su avatar virtual en la recreativa WWF Superstars, toda la chavalería era seguidora incondicional del bueno de André (de hecho, su figura de Hasbro fue la primera que tuve).

Bien, ¿y todo este rollo nostálgico a que viene? Puede que se estén preguntado. Bien, se debe a que hoy, como ya habrán deducido les voy a hablar del comic André el gigante de Box Brown, un tebeo que en cuanto vi anunciado, supe que acabaría en mis estantes tras ser leído y releído. No soy el mejor cliente de la Editorial Astiberri (Nacho, el guionista de Mot me regalo hace unos años muchos tebeos de la citada editorial y no me gustaron demasiado) ya que sus lanzamientos no me suelen convencer, pero al tratarse de un tebeo de André el gigante hice de tripas corazón y sin leer una reseña o ver una preview del trabajo realizado por Box Brown (autor al que no conocía de nada) me hice con el sin dudarlo. ¿El resultado? Bastante complacido. El trazo de Brown es minimalista a más no poder, pero la manera de narrar la corta vida de André Russimof es bastante atractivo aunque quizás peca de ser demasiado anecdótico. La narración en si no se detiene demasiado en ninguno de los momentos que recoge las 240 páginas de este tomo y salta tanto en el tiempo como en el espacio con una velocidad pasmosa. Eso sí, es agradecido de leer como el solo y tiene momentos realmente enternecedores a pesar de la sencillez de su texto e ilustración.

Personalmente recomendaría este tebeo, más que a los aficionados acérrimos a la lucha libre, a aquellos que recuerdan a André como el afable gigantón Fezzik de la inolvidable película de 1987, La princesa prometida. ¿Por qué digo esto? Verán, como antiguo aficionado (hubo una época de mi vida en la que el 90% de mi tiempo libre era ocupado por el wrestling) ya conocía de antemano todo lo que aparece en este comic y claro, nadie va a ver películas que ya conoce a no ser que le gusten mucho y eso es exactamente lo que me ha pasado a mí. Personalmente, creo que André el gigante, vida y leyenda es un bonito homenaje a la trágica figura de un hombre que en apariencia lo tenía todo, pero que en realidad vivía siendo continuamente señalado y con el conocimiento de que moriría joven. André no tuvo una vida fácil y Box Brown hace un buen trabajo rescatando testimonios, historias, anécdotas y recogiéndolas todas ellas en un cómic que celebra y homenajea la vida y carrera de una persona que consiguió trascender no solo en la profesión que escogió, sino que se hizo un hueco enorme en la cultura pop de finales del siglo pasado.

Puede que no sea el mejor tebeo del mundo, puede que peque de ser anecdótico y algo liviano, pero creo que el planteamiento, el modo de abordar una vida legendaria como fue la de André el gigante por parte de Box Brown es el acertado. Tanto si son aficionados al wrestling como si no, yo recomiendo este comic, tanto por lo que significa su protagonista para buena parte de una generación así por lo que contiene. Puede que si ya conocían buena parte de las historias que componen el relato no les llene tanto, pero seguro que todas ellas, unidas a ese dibujo minimalista, les tocaran el corazón.