Revista Cocina
Muchas veces las madres nos desesperamos cuando nuestros hijos tienen una mala temporada para comer. En esa época hay que exprimir toda esa creatividad que llevamos dentro para preparar algo nutritivo y atractivo para los pequeños. Con estos originales ejemplos de comida para niños seguro que no pueden resistirse a sus deliciosos sabores.
Simple pero muy divertido, con un craquer y un quesito podemos hacer maravillas. las orejitas son dos rodajas de salchicha y la nariz un trozo de oliva negra. Para el rabito puedes utilizar desde un spaguetti de verduras, una ramita de cebollino... Los ojitos los puedes hacer con dos semillitas de sésamo. En un abrir y cerrar de ojos tendrás una merienda genial.
Otra opción con quesitos es la de elaborar renos. Para las orejas puedes poner galletitas saladas, los ojos con unas semillas de sésamo y para la nariz puedes recortar un circulito de pimiento rojo. Otra sencilla opción que les fascinará.
Si quieres un plato más fuerte para la comida, este arroz les dejará con la boca abierta. Para que tenga estas tres tonalidades tan sólo tienes que echarle un poquito de remolacha y quedará totalmente rosa, el amarillo con un poco de colorante de paella. La comida de colores llamativos suele gustar mucho a los niños.
Los pollitos son preciosos, hasta da pena comérselos... Pero seguro que de esta manera se los comen mucho mejor que presentados en un plato sin más o en una ensalada. Con estos pequeños trucos la comida de los niños no se te resistirá. Prueba a innovar platos y decoraciones, ellos te lo agradecerán.
¡Que tengas un Fun Day!
Vía: recetín