Revista Ciencia

Como conseguir que tus hijos lean más

Por Carlos Carlos L, Marco Ortega @carlosmarco22

"Lo más importante para los padres es tener un abanico amplio de títulos para que sus hijos puedan leer libros que les gusten y descartar los que no. Es interesante dejarles descubrir diferentes obras y formatos sin condicionarles, para que ellos decidan", según Sven Huber, cofundador de Boolino (www.boolino.com) , una plataforma para el fomento de la lectura infantil.

Desde esta web se ofrecen recomendaciones sobre los mejores libros adecuados al perfil de cada niño y una caja mensual, para suscriptores, que contiene un libro infantil destacado, una guía para padres y material para realizar actividades relacionadas con la obra.

"La calidad de un libro depende de muchos factores, ya que un título que entusiasme a un niño y estimule su curiosidad puede no interesar a otro y, además, a menudo, lo que los adultos consideramos positivo puede no apetecer en absoluto a los pequeños", indica Huber, quien sostiene que "hay un libro para cada niño o niña".

Consultado por Efe sobre qué pueden hacer los padres para conseguir que sus hijos se inicien en la lectura, lean más y lo conviertan en un hábito, este experto con una amplia experiencia en el sector editorial es categórico: "Lo más importante es que niños y niñas vean leer a sus padres."

"Para que los niños asocien la lectura con algo placentero es necesario que vean a sus personas de referencia (padres, abuelos, hermanos...) disfrutar con ello; de otro modo es difícil hacer de la lectura algo cotidiano y natural en el hogar", añade.

Por eso, según Huber, también es importante que haya libros en casa, que los niños "puedan tocar, oler y manosearlos siempre que quieran. Que entiendan el libro como un objeto cotidiano".

"Gestos tan sencillos como regalarles un libro, crear una biblioteca personal en casa, un rincón de lectura para ellos u organizar un club de lectura en familia pueden ser los disparadores de un hábito que les durará para siempre", destaca.

Desde la cuna :

El cofundador de Boolino aconseja a todos los padres que hagan de la lectura algo cotidiano y habitual en la familia, que lean juntos o por separado en diferentes momentos y que haya rutinas de lectura.

"Siempre deberíamos buscar el lado positivo y motivador de la lectura, y nunca utilizarla como un castigo o una obligación", señala.

Para Sven Huber, los hábitos lectores pueden y deben empezar a trabajarse desde el nacimiento del niño, "primero con libros adecuados para bebés y, a través de la voz de los padres con canciones y 'nanas' para, más adelante, dependiendo de su evolución y capacidad, con libros en los que predomine la imagen, pero que vayan introduciendo algo de texto.De este modo desarrollaremos su capacidad lectora", recalca.

"Si los libros han acompañado al niño desde siempre, éste entenderá la literatura como algo natural en su vida y en su desarrollo, como algo que forma parte de sí mismo. Así será mucho más fácil que acuda a ellos con voluntad propia cuando tenga la capacidad de leer de manera autónoma", remarca.

"Por otra parte, tratar de acelerar el proceso o presionarlo, sólo sirve para saturarle. Es preferible atender a las necesidades particulares de cada niño para conseguir el mejor resultado", recomienda.

Un placer:

Para este experto crear el hábito de la lectura no es magia, sino "un proceso lento en el que, lo más importante, es no perder la paciencia y, sobre todo, nunca obligar a leer ya que eso hace que el niño asocie el libro con un deber, con algo negativo y, por ese camino, es imposible que lea de manera voluntaria. Debe buscar únicamente el placer de la lectura".

Por otra parte los padres deben escoger los libros en función de la edad, de los gustos e intereses personales de los hijos y no en función de su género, es decir según sean niñas o varones, indica.

Para Huber, lo importante es que los niños lean y disfruten y no es relevante que los libros gusten a los padres. Señala que "por ejemplo, hay papás a quienes no gustan los cómics para sus hijos, pero para algunos niños las historietas pueden ser una buena manera de descubrir la lectura y, más adelante, cuando sean grandes lectores, ya descubrirán otro tipo de textos y temáticas".

Algunos niños suelen pasar mucho tiempo delante de una pantalla y jugando en consolas, teléfonos móviles, tabletas u ordenadores o mirando la televisión, pero según Huber todo ello "es compatible con leer y demonizarlo únicamente sirve para que los niños asocien la lectura con algo aburrido y tedioso".

"A través de los nuevos dispositivos electrónicos los niños también leen. Un libro, por el mero hecho de serlo, no siempre es mejor que una buena aplicación o un videojuego interesante. Hay tiempo para todo, los nuevos formatos amplían las oportunidades de descubrir la lectura, no la canibalizan", enfatiza.

Según este experto germano "a nivel tecnológico los libros electrónicos y las aplicaciones de lectura, o relacionadas con un libro, nos traerán muchas y nuevas oportunidades en el futuro".

"En los mercados anglosajones la lectura digital está más consolidada y todos sabemos que una parte del mercado de lectura en el futuro será digital, también, que el libro en los formatos actuales, no desaparecerá", comenta este profesional.

Para Huber, la digitalización de contenidos, los libros animados y los nuevos modelos de negocio como la suscripción en 'streaming', una tecnología de descarga y reproducción de archivos de audio y video por internet, acercarán el libro a capas de la sociedad que tradicionalmente no han sido lectoras ¡"y, por ese medio, conseguiremos que más niños crezcan como adultos lectores.

Fuente: eltiempo.com.ve.

C. Marco


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