Cómo construir una relación sólida con el nuevo jefe.

Venga va, pongámonos a soñar y soñemos con que por fin te quitan de encima el paquete de jefe que tienes y te ponen de un día para otro uno nuevo. ¿Qué hacemos?

¿Cambiamos el chip a la primera y volvemos a engrasar la maquinaria? ¿Nos dará pereza volver a empezar de nuevo sabiendo que en dos meses se habrá acabado el amor? ¿Nos quedamos en un segundo plano para ver por dónde le da el aire?

Muchas preguntas al aire, vamos a intentar ver lo que según los expertos tendríamos que hacer si queremos construir una relación sólida con el nuevo jefe:

Buscar un terreno común.

Investiga su nombre, googlea si hace falta, a estas alturas todos tenemos una marca personal y profesional en redes sociales, lo queramos o no. Mira sus intereses, sus antiguos trabajos, posibles conocidos en común... venga va, no me digas que nunca has investigado a nadie a través de su perfil de LinkedIn. Pues eso, busca algo en lo que agarrarte y empieza a trabajártelo por ahí.

Un poquito de empatía.

Acaba de llegar a la empresa, para él todo es nuevo. O si es "de la casa" tendrá que demostrar que está ahí por méritos propios. Ponte en su lugar y facilítale las cosas, no quieras conseguir su atención a las primeras de cambio, espera el momento adecuado.

No le pongas en aprietos.

Al hilo del punto anterior, no pretendas poner encima de la mesa los problemas más gordos a las primeras de cambio, espera a que se centre y conozca el nuevo terreno en el que le toca jugar. Vaselina de gestión, le podríamos llamar, jejeje...

Estilos de comunicación.

Investiga sus gustos y herramientas preferidas para establecer comunicación con él. Hay profesionales que se desenvuelven a las mil maravillas con el correo electrónico mientras que otros son más de establecer conversaciones informales en los pasillos. Da con la clave y comunícate con él.

Consigue victorias rápidas.

Acaba de llegar y como decimos, bien sea de dentro de la compañía o venido de fuera, necesita victorias inmediatas para demostrar por qué ha sido él el elegido y no otro. Ayúdale por tanto a ganar sus primeras medallas, así sabrá con quién puede contar para desarrollar sus nuevos proyectos.

Problemas resueltos.

Está claro que todos tenemos problemas en nuestro trabajo, que los proyectos no salen solos, que el día de nuestras organizaciones es complicado... así que no le bombardees con tus problemas. Será mucho más receptivo si te presentas con el problema, pero además ya le sirves en bandeja la posible solución.

Pues hala, ya estás preparado a construir una relación sólida con tu nuevo jefe, lo que dure ya es cosa de ambos... o puede que según le veas entrar decidas ahorrarte el esfuerzo. Hay casos imposibles, lo sé, lo siento y lo padezco!

Fuente: How to Build a Strong Relationship with a New Boss https://hbr.org/2016/10/how-to-build-a-strong-relationship-with-a-new-boss