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Cómo contar historias de manera efectiva

Publicado el 05 agosto 2015 por Olga Olga López @ActituDigital

Post invitado Sinjania

Cómo contar historias de manera efectiva

Un copywriter tiene que ser un buen escritor. Hasta ahí todos estamos de acuerdo.

Seguro que ya sabes que para escribir buenos textos necesitas un excelente dominio del lenguaje, buena ortografía, gramática y sintaxis y, por supuesto, saber estructurar un texto para hacerlo legible.

Todo eso ya lo controlas. Perfecto.

Pero como copywriter necesita algo más. Porque tus textos no solo tienen que ser comprendidos: tienen que convencer, mover a la acción, persuadir.

Ahí la cosa se complica. Así que ¿cómo hacerlo?

Contando historias.

Y es que a las personas nos encanta que nos cuenten historias.

Las historias han sido decisivas para la evolución de la humanidad. Mediante historias nos explicamos el mundo desde la época de las cavernas y, por eso, nuestros cerebros están programados para poner toda nuestra atención cuando nos cuentan una.

Eso es lo que en marketing se conoce como storytelling —Olga ya ha te ha hablado sobre él—, una manera efectiva de conectar con tu público, tus usuarios o tus lectores a través de la magia de un relato.

Sí, un relato: con su personaje, su trama, su planteamiento y su desenlace.

Por eso te resultará muy útil conocer algunas de las técnicas que usan los escritores de ficción para cautivar a sus lectores y conseguir retener su atención hasta la última página.


5 técnicas que utilizan los escritores de ficción para cautivar a sus lectores #copywriting
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Vamos allá:

1 Busca la idea

En primer lugar necesitas conocer a tu público. Solo así sabrás qué tipo de historia es la que le debes contar.

Si eres una agencia de viajes de aventura tu público estará formado por personas inquietas, amantes de la adrenalina y el riesgo, a las que les gusta estar en contacto con la naturaleza.

¿Qué historias les pueden interesar?

Pues las de personas como ellos.

Como la narración del descenso por un río de aguas bravas. Del segundo antes de saltar desde un puente. Del esfuerzo de escalar una montaña.

2 Identifica los sentimientos

Si conoces a tus usuarios, sabes lo que les gusta y ya tienes la idea de la historia que les quieres contar, extrae de ella los sentimientos.

¿Por qué los sentimientos?

Porque los sentimientos son lo que hacen que empaticemos con los demás. Nos hacen ponernos en su lugar, sentir lo que ellos sienten y… ¡bingo! desear hacer lo que ellos hacen.

En resumen, las emociones venden.

Mientras buscas la idea ya habrán aflorado algunos de esos sentimientos. Por ejemplo, en el caso de la historia para la agencia de viajes podrían ser: libertad, esfuerzo, cansancio, placer, euforia, etc.

Solo tienes que introducir esos sentimientos en tu historia.

3 Sé concreto

Pero, ojo, al incorporar los sentimientos a tu relato debes asegurarte de ser concreto.

Las palabras abstractas no evocan ninguna sensación. Es decir, no funcionan.

Desciende a toda velocidad por los rápidos del río mientras la adrenalina corre por tus venas.

Desde luego esa frase evoca una imagen, pero tan poco concreta que el lector no puede sentir nada. ¿Cómo es la adrenalina corriendo por las venas?

El agua te salpica la cara. El ruido del agua en los rápidos es ensordecedor. Tu mente está despejada. Das una palada con el remo a tu izquierda y la barca neumática se desliza entre dos rocas. Sientes tu corazón latir acelerado. Oyes la voz del guía indicándote el camino que debéis seguir. Tendréis que luchar con las aguas bravas para lograrlo.

Sin embargo esta es una historia completa. Describe una experiencia y pone el foco en lo que el protagonista siente: con su piel (el agua), con sus oídos (el ruido, la voz del guía), en su interior (el corazón latiendo, el deseo de luchar con las aguas para seguir el camino trazado).

El lector puede identificarse con esta historia. Es tan concreta que le permite saber qué se siente durante un descenso de rafting. Se puede ver a sí mismo sentado en la barca. Y además, le recuerda que hay un guía para ayudarle y cuidar de su seguridad.

4 El protagonista

Toda historia necesita un protagonista, un personaje principal que desarrolle la acción.

¿Quién va a ser tu protagonista?

Has adivinado: tu cliente.

Al escribir ten presente sus rasgos característicos. En el ejemplo anterior evocar al guía sirve para dar seguridad. Porque a tu cliente le gusta la aventura, pero no quiere ponerse en peligro.

Recuerda siempre que tus personajes deben ser personas normales con las que tu público pueda identificarse.

Si te sirves de un personaje demasiado perfecto (o demasiado imperfecto), el lector no se reconocerá en él y acabará pensando “No, eso no es para mí”. Y lo que tú quieres es que, al acabar de leer la historia, tenga claro que tu producto o servicio encajan a la perfección con él, con su estilo de vida y con su manera de ser.

5 La trama

En la trama intervienen muchos elementos: el orden temporal, el conflicto al que se enfrenta el personaje, las descripciones, etc.

Pero para un buen storytelling te interesa solo uno. El clímax.

El clímax es el punto álgido de la historia, el momento culminante.

Como durante el clímax se acumulan los sentimientos, debes poner en él el foco, dándole más relevancia y desarrollándolo más que a las otras partes de tu historia.

Piensa en el momento cumbre relacionado con tu producto: cuando todas sus amigas le dicen a tu clienta lo maravillosos que son los zapatos que ha comprado en tu tienda. O cuando tu cliente se siente tranquilo por haber contratado un seguro de hogar.

Identifica el clímax y exprímelo.

Esperamos que estas ideas te hayan ayudado a inspirarte. Si eres copywriter, o si simplemente tienes que escribir textos a menudo, la escritura creativa puede ayudarte mucho a la hora de plantear buenas historias.

Por eso te invitamos a pasar por Sinjania.com donde tenemos un blog lleno de consejos, manuales de descarga gratuita y, por supuesto, cursos de escritura. Te esperamos.


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