Revista Blog

Cómo convertir tu miedo en lo que quieras

Por Lorena White @lorenagwhite

[Antes de nada, te pido disculpas: no acostumbro a abandonar el blog toda una semana sin previo aviso. ¡Pero he cambiado de trabajo! Y la semana pasada fue, sencillamente, una locura. Te doy la bienvenida de nuevo :)]

Cómo se perciben las cosas y cómo se actúa frente a ellas, puede interferir, de manera decisiva, en el impacto que tienen esas cosas en nuestra vida. Esto tiene una sencilla explicación: no podemos controlarlo todo. No podemos controlar aquello que sucede y tampoco aquello que no sucede, sin más. Pero sí que podemos influir en nuestra reacción acerca de ello.

Cómo convertir tu miedo en lo que quieras

El miedo es algo totalmente común en todos nosotros. Nada especial, te lo aseguro. A mí me gusta pensar en él como una especie de mecanismo de defensa que nos mantiene alerta frente a posibles amenazas, pero que en ningún caso debe paralizarnos. De hecho, lo ideal sería poder normalizar el miedo hasta tan punto que nada nos asustara. Y no hablo de ser unos inconscientes temerarios, hablo más de respirar hondo, intentar poner todos nuestros pensamientos por separado y darnos cuenta de que, probablemente, las cosas que nos asustan no son, en realidad, tan horribles.

Hoy quiero compartir contigo algunas cosas en las que puede transformarse (en las que tú puedes transformar) el miedo (aunque no lo creas):

1. Transforma el miedo en productividad:

Cuando estamos asustados, sentimos una especie de parálisis general. No podemos hacer nada sin pensar en el miedo que nos da que sucedan cosas que incluso no han sucedido todavía, cosas que pensamos que podrían suceder si tomamos tal o cual decisión. Esto nos hace ser, además de claramente infelices e inseguros, claramente improductivos. Pensar sólo en presente y no en lo que podría pasar dentro de 10 minutos, 10 meses o 10 años, nos ayuda a centrarnos en el ahora. Y así dejamos de ser conscientes de nuestro propio miedo al futuro, que no es más que inseguridad a causa de la incertidumbre.

2. Transforma el miedo en autoconfianza:

Superar tus miedos es sobrepasar tus barreras. Darte cuenta de que aquello que te separaba de tus objetivos, eran tus creencias limitantes, era el propio miedo. Sabernos capaces de hacer algo que nos aterraba o que suponía un gran reto para nosotros, se traduce en una dosis tremenda de autoconfianza.

3. Transforma el miedo en autoconocimiento:

Superando tus miedos, también te conoces un poco más. Empiezas a darte cuenta de cómo reaccionas ante una situación desconocida, ante la incertidumbre del futuro o ante un nuevo reto o una nueva etapa vital. Aprendes quién eras antes de superarlo y quién eres ahora. Aprendes a escucharte cada vez más.

4. Transforma el miedo en solidaridad:

Y de entre todas las cosas buenas que puede traerte superar tus miedos, la mejor es que, por el camino, inspirarás a otros a superar los suyos. O les ayudarás a hacerlo. O hablarás “desde la experiencia” si alguien te pide consejo por estar pasando una situación similar (aunque, seamos sinceros, “nadie escarmienta en cabeza ajena”).

5. Transforma el miedo… en lo que quieras:

En realidad puedes transformar el miedo que ahora parece que te detiene y que te lastra, en cualquier cosa. Puedes transformarlo en energía positiva que te ayude a superar nuevos retos, puedes transformarlo en aprendizaje, puedes transformarlo en experiencias vitales… Porque al final, el mismo miedo no se queda con nosotros mucho tiempo. Vuelve, claro que vuelve, en forma de muchas cosas y situaciones. Y a veces duele, ¡y tanto que duele! Pero lo que te queda después, una vez superado, una vez transformado en aquello que te ha impulsado a seguir hacia adelante, una vez que miras atrás, eso es la vida.


Volver a la Portada de Logo Paperblog