Revista Comunicación

Cómo crear personajes con trasfondo trágico o traumático

Publicado el 25 enero 2017 por Edvalroj

Cuenta la leyenda que, según una encuesta, debía redactar una entrada sobre la creación de personajes según Sigmund Freud. No les niego que llevo adelantado algo cuyo título preliminar es Las 3 instancias psíquicas de Freud en la creación de personajes: el Yo, el Superyó y el Ello, pero investigar y escribir sobre eso no es fácil -y nada divertido-. Esos temas se los dejo a Guillermo Jímenez , quien es un verdadero experto en psicología, por si acaso échale un vistazo a su última entrada Cómo protegerse de las ideas irracionales que nos hacen vulnerables a la ansiedad y la depresión .

Volviendo al tema de la encuesta, al igual que en las votaciones de Estados Unidos para presidente, estoy seguro de que estas fueron manipuladas por los rusos y su deseo de encubrir a las editoriales que incumplen (ese era el otro tema de la encuesta), pero como su servidor es demasiado ingenuo como para saltarse estos resultados y hablar de lo que se le dé la regalada gana, en cualquier momento la publicaré así sea lo último que haga en esta vida. Mientras tanto, aquí vamos con un tema que conozco mucho más y sé que les va a gustar:

Cómo crear personajes con trasfondo trágico o traumático


Así que deseas construir una historia de fondo para tu personaje que explique el por qué su comportamiento, carácter y personalidad. A lo mejor te has inspirado en Batman para sostener que un evento traumático ocurrido en el pasado puede convertirte en un justiciero o te parece interesante cómo algunos de los mejores personajes han sufrido situaciones que repercutieron en lo que son ahora en día.

La única razón que justifica el trasfondo trágico es explicar el por qué es ahora de esa manera. Si tus razones son alguna de las otras dos preguntas, replantéate. No eres su abogado.

Si no crees el gran error de no tener claro este concepto, te voy a dar un ejemplo: cuando conocimos a Hannibal Lecter quedamos fascinados con el espléndido personaje y sus extraños gustos gastronómicos. Durante los 3 primeros libros/películas se nos regaló a un hombre misterioso, por lo que en Hannibal: el origen del mal , su autor intentó explicarnos la razón de su comportamiento. Resulta que cuando Hannibal era niño sus padres fueron asesinados y su hermana fue preparada en un delicioso guiso que Hannibal comió sin saberlo. Al parecer el chico jamás se recuperó de lo sucedido y eso lo convirtió en el personaje maléfico que conocemos. ¿Creíble? ¿Justificable? ¿Merecía Hannibal Lecter perder el misticismo y la elegancia de esa manera?

He aquí la explicación del por qué incluir el trasfondo es algo serio que no puede tomarse a la ligera.

En una entrevista, Thomas Harris, el autor, dijo que escribió Hannibal: el origen del mal por temor a que otro la escribiera. Esta y algunas contradicciones demuestran que la precuela, era total y completamente INNECESARIA. Hannibal era perfecto tal y como estaba.

Un asunto que deseo aclarar antes de continuar es que este tema no tiene nada que ver con Trastorno por estrés postraumático en la ciencia ficción y fantasía , aunque estén relacionados. En la entrada sobre estrés postraumático nos enfocamos en el cambio y el desarrollo evolutivo de los personajes a medida que hacen frente al trauma. En este hablaremos de cómo aplicar el trauma al trasfondo o historia de los personajes. Por lo tanto, vamos con las leches.

¿Cuánto trauma necesita en realidad tu personaje?

Ya te has decidido por hablar sobre el trauma, ahora pregúntate cuántas dificultades o situaciones debió pasar el personaje para llegar a ser el que has creado. ¿Es necesario que haya sido encadenado por sus padres en el sótano o basta con algunas golpizas? Este es un momento importante y una decisión trascendental para la credibilidad de la historia.

Si se peca por un trasfondo demasiado débil puede suceder que los lectores se digan: ¿Pepito es un asesino en serie porque no logró superar que sacaran del aire la serie Friends? O llegar al otro extremo con: vaya, Pepito fue abusado sexualmente por todos los niños del colegio, sus padres murieron en su segunda luna de miel y para colmo fue desfigurado por un pitbull en la fiesta de graduación, con razón quiere dominar al mundo.

Encontramos un trauma débil con consecuencias terribles y un trauma horrible con consecuencias estúpidas o no relacionadas. Debemos saber equilibrar el trauma. Ese trasfondo debe ser conciso y útil, de lo contrario no lo incluyas.

De todas formas no está mal recordar que las formas más pequeñas y sutiles de abuso o trauma tienen potencial para desarrollar un gran impacto en los lectores sin necesidad de irte a los extremos.

En la última película de Charlie y la fábrica de chocolates, vemos como el padre dentista de Willy Wonka le prohibió comer dulces, lo que ocasionó una obsesión en el chico. Willy Wonka terminó rebelándose y formando un imperio alrededor de los dulces.

He aquí un trauma que a simple vista no es demasiado fuerte, pero que desde el nivel ficción es bastante creíble y da forma al personaje.

Ahora hablemos de Erick Lehnsherr o Magneto, de los Hombres X. Es un chico judío que debió sobrevivir al Holocausto Nazi. Eso por sí solo ya es terrible. Luego su hija muere en un incendio por una chusma y su esposa lo abandona. Erick creció enojado con el mundo, llevado por la idea de que el ser humano destruye lo que considera diferente. Por esta razón hará lo que sea necesario con tal de defender a los mutantes. Un trauma terrible de consecuencias terribles, pues todos sabemos los alcances de Magneto.

Sin embargo, no todos los traumas deben ser tan evidentes. Por ejemplo, los primeros años de Harry Potter transcurren en casa de sus tíos, solo y maltratado por estos, por lo que no debe sorprendernos la total falta de respeto del chico hacia los adultos. Vemos que para Harry el respeto se debe ganar (No estoy criticando a Harry Potter, solo dando algunos ejemplos). Por otro lado, Percy Weasley creció haciendo frente a la burla y humillación de su familia, en especial de su padre, por lo que vemos como trata de distanciarse de la reputación de su familia asociándose con figuras más "respetables".


Entonces, mi querido escritor, ten presente el nivel del trauma que necesita ese personaje. Aunque te voy a dar una clave: padre abusivo y ebrio da pie para mucha historia.

El trauma no debe absorber la historia, al lector ni a los demás personajes

Pues eso, aunque varía de persona a persona, el ser humano posee una capacidad limitada para preocuparse por la angustia de tus personajes, y esta capacidad disminuye cuando hay otras tramas o situaciones. Por lo que debes evitar estar trayendo a colación el trauma del personaje cada dos párrafos.

Arrastrar la angustia por mucho tiempo puede dar a entender que lo que buscas es llamar la atención sobre ese personaje y que el lector sienta simpatía por la lástima que despierta. Vamos, es un trasfondo, no queremos verlo revolcarse en su miseria por centenares de páginas. Por ejemplo, si esa angustia se prolonga durante el crecimiento del personaje, sin que este intente hacerle frente o por lo menos tratar de seguir adelante, terminaremos hartando al lector.

¿Y cómo deben reaccionar los demás personajes ante el quejica? Estoy seguro que más de uno estará dispuesto a financiarle la visita al psiquiatra con tal de quitárselo de encima. Por eso es importante establecer un límite y alcance al trauma y sus consecuencias. ¿O acaso vemos a Batman llorando día y noche por la muerte de sus padres?

No todo debe estar ligado al trauma

Aunque el pasado trágico y traumático ayudó a forjar lo que es el personaje hoy en día, las personas del mundo real no están todo el día haciendo cosas que se relacionan con este evento. Analicemos, Batman no sería Batman sin la muerte de sus padres, pero antes de convertirse en el murciélago llevaba una vida independiente y no ligada a esto, como Bruce Wayne. Debes tener presente que el trauma marcó al personaje y le dio un carácter, pero debes darle mejor forma o se quedará estancado en este aspecto.

El trauma o la tragedia debe tener sentido

En este universo y en cualquiera que hayas creado debe existir una dosis de plausibilidad y concordancia, pues no puedes irte por las ramas al explicar las razones por las que cierto personaje actúa así.

Hablemos de Gaara, de Naruto. Su madre falleció al darlo a luz, fue odiado y temido por todos los de su aldea; su tío, la única persona en quien confiaba, intentó matarlo por orden de su propio padre, Gaara nunca duerme y lleva un demonio en su interior desde que estaba en el útero de su madre. ¿Sorprende su comportamiento asesino? No, lo sorprendente es que finalmente Gaara no es ni tan mala persona. Quien no conozca sobre este anime quizás piense que es un exceso de trauma y tragedia, pero cada uno de estos eventos posee un sentido y una razón. No están allí por casualidad.

Ahora hablemos de la película Batman vs. Superman. Alexander Luthor Junior es ese personaje odiado por la mayoría de fanáticos que planea el enfrentamiento entre los dos superhéroes. Resulta y pasa que su padre era un idiota abusivo escondido bajo la fachada de buen padre de familia. Resumiendo, para el chico Lex, Superman desafía las creencias de que cualquier persona con poder no puede ser verdaderamente desinteresado e inocente. ¿En serio? Es todavía mejor que su excusa en la Edad de Plata. Luthor culpa a Superman por un experimento fallido que lo hizo calvo.

Cómo crear personajes con trasfondo trágico o traumático

O no me vengas con la excusa de que tu personaje es un maniático loco porque su padre le dio un par de correazos tras emborrarse (Sí, ya sé que dije que era un buen trasfondo, pero no usado a la ligera)

La experiencia traumática desde la psicología positiva

Incluyo esta parte para reforzar que no todos los personajes, al igual que las personas, viven el resto de su existencia con el acecho del trauma a su espalda. Algunos suelen resistir con insospechada fortaleza los embates de la vida, e incluso ante sucesos extremos hay un elevado porcentaje de personas que muestra una gran resistencia y que sale psicológicamente indemne o con daños mínimos del trance. La Psicología Positiva recuerda que el ser humano tiene una gran capacidad para adaptarse y encontrar sentido a las experiencias traumáticas más terribles, capacidad que ha sido ignorada por la Psicología durante muchos años. Por esta razón no todos los personajes que hayan vivido situaciones o eventos trágicos deberán aparecer con ese tipo de personalidad

Algunas personas expuestas a un suceso traumático y que no han desarrollado patologías en un primer momento, pueden hacerlo mucho tiempo después, incluso años más tarde. Sin embargo, la aparición de este tipo de casos es infrecuente.

Desde la Psicología tradicional se ha tendido a ignorar el proceso de recuperación natural, que, si bien al principio lleva consigo la experiencia de síntomas postraumáticos o reacciones disfuncionales de estrés, con el paso del tiempo se desvanecen. Los datos apuntan a que alrededor de un 85% de las personas afectadas por una experiencia traumática sigue este proceso de recuperación natural y no desarrolla ningún tipo de trastorno

La resiliencia (del inglés resilience) es un fenómeno ampliamente observado al que tradicionalmente se ha prestado poca atención, y que incluye dos aspectos relevantes: resistir el suceso y rehacerse del mismo. Ante un suceso traumático, las personas resilientes consiguen mantener un equilibrio estable sin que afecte a su rendimiento y a su vida cotidiana. A diferencia de aquellos que se recuperan de forma natural tras un período de disfuncionalidad, los individuos resilientes no pasan por este período, sino que permanecen en niveles funcionales a pesar de la experiencia traumática.

Este fenómeno se considera inverosímil o propio de personas excepcionales y sin embargo, numerosos datos muestran que la resiliencia es un fenómeno común entre personas que se enfrentan a experiencias adversas y que surge de funciones y procesos adaptativos normales del ser humano.

Otro fenómeno olvidado por los teóricos del trauma es el de la posibilidad de aprender y crecer a partir de experiencias adversas. Como en el caso de la resilencia, la investigación ha mostrado que es un fenómeno más común de lo que a priori se cree, y que son muchas las personas que consiguen encontrar recursos latentes e insospechados en el proceso de lucha que han tenido que emprender. De hecho, muchos de los supervivientes de experiencias traumáticas encuentran caminos a través de los cuales obtienen beneficios de su lucha contra los abruptos cambios que el suceso traumático provoca en sus vidas.

Consejos al momento de introducir un evento traumático como trasfondo

1. El trauma no debe ser solo atribuido a los villanos o personajes antagónicos, como estamos acostumbrados. Cualquier personaje, independiente de su importancia, puede llevar un trasfondo trágico que lo impulse a actuar de x forma.

2. El trauma o tragedia no está allí para darle forma al personaje ni ayudar en su desarrollo. Nunca sustituirán el proceso de crecimiento de los personajes. Ten presente esto.

3. No uses el trauma como excusa para el comportamiento del personaje. Recuerda que lo usas para explicar su pasado.

4. No uses el trauma para ganar simpatía hacia un personaje. A pesar de que sabíamos que Snape fue humillado por James Potter y compañía no cambió nuestra percepción de lo malévolo que era con los estudiantes.

5. Si tus personajes actúan de alguna forma no busques atribuirlo siempre a un evento trágico de su pasado.

6. Ten presente la resiliencia y el crecimiento postraumático para con otros personajes que quizás hayan vivido la misma situación del personaje con el trasfondo.

7. No sueltes de golpe en los dos primeros párrafos el evento traumático. En ocasiones es mejor mantener esta información oculta y ser audaz al soltarla. Usa flashbacks o situaciones que vayan dando forma a ese pasado. Los lectores lo agradecerán.


8. En ocasiones, sentarse a crear estos eventos trágicos da pie a nuevas historias. Depende de tu creatividad.

El listado es tan largo que tendría que abrir una entrada solo para dar abasto:

Holden Caulfield de El guardian entre el Centeno.

Muchos de Juego de Tronos: Sandor Clegane, Petyr Baelish, la misma Cersei Lannister, Twyin Lannister, entre otros.

Muchos personajes de historietas: Batman, Joker, Harvey Dent, El Acertijo, Duende Verde, Octopus.

Sindrome de Los Increibles

Nick Wilde, el zorro de Zootopia

La tía Petunia, de Harry Potter y el mismo Snape

Lisbeth Salander, de La chica del dragón tatuado

Y hasta el mismo Mr Burns de los Simpsons. El malvado millonario no siempre fue así. Aquí vemos cómo fue su pasado y el terrible momento que partió en dos su vida.

¿Qué te pareció la entrada? ¿Alguno de tus personajes merece un pasado traumático? ¿Has obviado esta situación?


Volver a la Portada de Logo Paperblog