¿Cansado de discutir a diario con tu jefe o jefa? ¿Cansado de llegar contento al trabajo y a las pocas horas, a veces minutos, ya estás más quemado que la pipa de un indio?
Créeme, sé cómo te sientes...
Mientras llegan los Reyes Magos y les vuelves a pedir un año más un cambio de jefe (a ver si este año nos hacen caso), y si quieres, y/o puedes, intentar cambiar la situación y que no te afecte tanto, tal vez esta infografía pueda darte algunas pistas para no discutir tanto con tu jefe o jefa.
Las claves que más me han gustado:
- Reduce tus expectativas sobre él. Si ya ves que no da más de si "el pobre muchacho" pues tampoco le pidas más de lo que puede o quiere hacer. Vamos, aquello de no pedirle peras al olmo, pero en versión jefe-empleado.
- Crea distancias. Yo hasta me he llegado a plantear cambiar de planta para ir al baño, al fin y al cabo, es el único nexo en común que tenemos a lo largo de la jornada laboral.
- Céntrate en la tarea. Si tu trabajo está bien hecho nadie podrá tocarte "los pies", le guste o no, sabe que te necesita. Y puede que eso sea lo que más le moleste, así que no dejes de hacer lo que sabes... o como dice en la infografía: "nadie cabrea a su gallina de los huevos de oro", jajaja...
Para todo lo demás, aquí os dejo con la infografía completa. Como siempre en estos casos, que cada cual se aplique el cuento cómo mejor le convenga. Nadie mejor que vosotros para saber cuál es la piedra de vuestro zapato:
Fuente: Balcón40
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