Los piojos son normales entre los niños de entre los 3 y los 12 años, aunque también se puede dar en recién nacidos por muy infrecuente que pueda ser. Su tratamiento requiere tiempo y paciencia, y por supuesto es importante prevenirlo, ya que los tratamientos que se encuentran en las farmacias no suelen ser indicados para menores de dos años.
Para quitar los piojos a un recién nacido se debe llenar un pequeño recipiente con agua para poner los piojos vivos que se quiten del cabello del bebé. Se dobla una manta y coloca una toalla en su parte superior a modo de cojín para la cabeza del bebé, se moja el cabello con agua fría para inmovilizar los piojos, se pone acondicionador para que vaya mejor el peine y se empieza a peinar el cabello del bebé en secciones, desde cuero cabelludo hasta el final de los mechones, con un peine especial de dientes finos para que se arrastren los piojos y se coloquen finalmente en un recipiente.
Después se debe secar el cabello del bebé, no sin antes encontrar y quitar las liendres visibles. Esto se debe repetir unos días para quitar todos los piojos, y después unas semanas después.
Además, hay que asegurarse que los demás miembros de la familia no tengan piojos, ya que se pueden contagiar nuevamente. En caso de que sí los tengan hay que actuar sobre ellos. No se debe compartir cepillos, peines, sombreros o toallas.
Un clásico para eliminar los piojos en niños dentro de los remedios caseros es el vinagre de manzana que se debe poner mezclado con agua caliente y dejar actuar 2 horas con un gorro y después aclarar. Aunque este es sólo uno de los remedios caseros para eliminar los piojos en niños y adultos es muy efectivo, especialmente para liendres.
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