Revista Salud y Bienestar

Cómo empezar el año con energía

Por Alimentatubienestar @alimentatubiene
Cómo empezar el año con energía

Estos días son perfectos para tomarte tu tiempo, ir a un lugar especial y planificar tus objetivos para el nuevo año. Pero, ¿cómo empezar el año con energía?

Cómo cada año, durante estas fechas, siento crecer en mi la misma ilusión que tenía de niña, cuando escribía mi carta a los Reyes Magos. Noto cada vez más esta agradable sensación de que todo es posible, de que un nuevo año está a punto de empezar y alcanzar con él nuevas metas.

En el artículo de hoy me gustaría acompañarte para que tengas la actitud mejor para identificar tus propios buenos propósitos para el 2017, para que no se queden simplemente en propósitos, sino que se transformen en objetivos alcanzables. Para poder volar hacía la dirección de nuestras metas es muy importante empezar con el pie derecho. Y ¿cómo se hace?

El primer paso es recargarnos de energía para no tirar la toalla a las primeras dificultades.

Por esta razón te voy a pedir que cojas lápiz y papel y empieces a escribir dos listas independientes: una de todas las COSAS QUE TE MOLESTAN y otra con todas las COSAS QUE TE SIENTES OBLIGADO A HACER (los TENGO QUE).

Cosas que te molestan y te impiden empezar el año con energía

Las molestias son todas esas pequeñas cosas cotidianas que realmente te molestan, pero consideras poco importantes. Son esas cosas que te ponen de mal humor. Sin embargo, no tienen tanta importancia como para resolverlas. Se quedan en tu vida y día tras día siguen molestándote y poniéndote de mal humor. Y esto te quita energía.

Voy a ponerte un ejemplo. Cuando por la noche llego a casa del trabajo, necesito encender la luz de la entradita porque fuera ya está oscuro y no se ve nada.

Un día llegué a casa, le di a la luz y nada: la bombilla se había quemado. Por lo tanto, para poder ver algo, tuve que dejar abierta la puerta de casa para que entrara la luz de las escaleras. Entonces entré, encendí la luz del salón y volví atrás para cerrar la puerta. "Mañana voy a cambiar la bombilla", me dije, pero no fue así.

Al día siguiente volví a casa y sucedió otra vez la misma situación incómoda del día anterior. "Hoy no he tenido tiempo, pero mañana voy a cambiar la bombilla", me prometí. Tampoco fue así.

Necesité casi un mes para comprarla porque, en el fondo, esta tarea no me parecía ni importante ni urgente. Sin embargo, cada vez que llegaba a casa y no se encendía la luz, me ponía de mal humor. Era un instante de mal humor, nada más, pero suficiente para cambiar mi estado de ánimo.

Estas molestias, en realidad, aunque parezcan insignificantes, a lo largo del tiempo se convierten en algo que nos quita energía sin que nos demos cuenta.

Así que, ¿cuáles son tus molestias? ¿Tal vez ese cajón desordenado en el que nunca encuentras lo que buscas? ¿O quizás aquella mancha de tomate en la pared de la cocina?

Haz la lista de tus molestias y luego empieza a resolverlas, una por una. Cambia la bombilla, limpia la pared de la cocina, ordena el cajón... ¡Puedo asegurarte que luego te sentirás mucho mejor!

Los "tengo que", que te roban energía

La segunda lista es la de los TENGO QUE. Esas cosas que vives como deberes y no como placeres. "Tengo que inscribirme al gimnasio, tengo que aprender inglés, tengo que llamar a esa persona, etc., etc.".

Los tengo que son parte de nuestra realidad y muchas veces no podemos no cumplirlos, pero sí que podemos cambiar la manera de enfocarlos. Escríbelos todos para identificarlos mejor y luego rellena las frases a continuación con cada uno de ellos.

Tengo que ... y si no ... entonces ... y si ... entonces me voy a sentir ... y si me siento ... entonces ... y es por eso que elijo/quiero ...

Por ejemplo, si mi tengo que fuera "tengo que ir al gimnasio", rellenaría la frase anterior de esta manera:

TENGO QUE ir al gimnasio Y SI NO voy al gimnasio ENTONCES voy a perder mi forma física Y SI pierdo mi forma física ENTONCES ME VOY A SENTIR flácida Y SI ME SIENTO flácida ENTONCES me sentiré mal conmigo misma y esto afectará mi autoestima Y ES POR ESO QUE ELIJO/QUIERO ir al gimnasio.

La forma de hablar contigo mismo es mucho más importante de lo que crees. Tu mente no percibe de la misma manera un "TENGO QUE" qué un "QUIERO".

En el primer caso se produce una sensación de rechazo y de esfuerzo que nos quita energía.

Si soy yo quien quiero o quien elijo hacer algo, el enfoque mental es completamente diferente.

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¡Pruébalo! Escribe tu lista y haz el ejercicio propuesto. Y si te das cuenta de que en tu lista hay algo que hace años tienes que hacer y que todavía no has hecho, entonces pregúntate el por qué. Probablemente no es tan importante para ti hacerlo. En este caso, ¡elimínalo de la lista!

Ahora que ha ordenado las ideas y has eliminado lo que te quita energía estás realmente listo para definir tus metas. ¡Hazlo y ponte en marcha! Así podrás empezar el año con energía.


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