Revista Recursos Humanos

¿Cómo es ir a trabajar en transporte público?

Por Anécdotas De Secretarias Erika Martin @erikassistant
Hay días en los que llegar a la oficina es toda una carrera de obstáculos. Lo mismo sucede cuando vas de regreso a casa por la tarde. Unas veces consigues superar todas esas “trampas” que te encuentras en el camino. Sin embargo, otras veces se alinean los astros para que sí o sí llegues tarde a trabajar, te miren mal los de RRHH cuando entres por la puerta y de premio tengas que comer en 15 minutos o quedarte por la tarde a recuperar esos minutos de retraso.
Los que van en coche se comen los atascos pero ¿y los que vamos en transporte público? Esta es una recopilación de lo que puede suceder si vas en metro o tren de cercanías en Madrid.
¿Cómo es ir a trabajar en transporte público?

Entrando en la estación

La limpieza de los tornos

Por si alguien no se dio cuenta o por si no sois de Madrid, os diré que siempre hay una señora limpiando los tornos de entrada entre las 7 y las 8 AM. Esto sucede tanto en el metro como en el tren de cercanías.Tu te vas acercando y ves a la señora de la limpieza con la bayeta en el torno de la izquierda. Enfilas al torno de la derecha con tu billete ya en mano, para no perder tiempo buscándolo en la cartera. Cuando estás apenas a medio metro, la señora corre y se pone a limpiar justo el torno por donde ibas a pasar tú. Obligándote a dar la vuelta e irte a otro. Esto te demora unos segundillos. 

Lo indignante es que sabes que lo ha hecho a mala leche. Pasajeros y empleados de la estación coincidimos todos los días a la misma hora en el mismo torno o puerta del vagón. Sí, los terminas conociendo de vista a todos. 

Al igual que notas cuando alguien falta varios días seguidos, también terminas dándote cuenta de que no puede ser casualidad lo que te hace todos los días la señora de la limpieza.

Problemas con el billete


A veces el billete no funciona. Me cachis, se te olvidó no ponerlo al lado del móvil y el lector del torno no te lee la banda magnética. En estos casos, lo lógico es ir al taquillero a que te lo cambie ¿verdad?. Bueno, en el Metro de Madrid no hay taquillero en la mayoría de las estaciones. Por tanto, no hay nadie que te pueda ayudar. 

Te toca comprar otro billete en la máquina automática  "del demonio". ¿Y cuál de todos compras?


¿Cómo es ir a trabajar en transporte público?

¿Solo ida, ida y vuelta, de 10 viajes, para zona centro, zona sur, norte, oeste o un suplemento? Elegir entre tantas opciones, a mi personalmente me abruma tanto como ir a comprar yogures al supermercado con ese pasillo largo con estanterías llenas de yogures con o sin bifidus, con o sin calcio, con azúcar, con edulcorante, natural, de sabores, con trocitos de fruta, con fruta sin trocitos, ¡¡Qué locura!!

En fin, que si eres avispado con la máquina y además sabes cómo pagar en efectivo o con tarjeta, la operación de compra sólo te llevará unos 3 minutos (a mi me lleva algo más de tiempo)
Retraso: 30 segundos de la señora de la limpieza + 3 minutos compra billete = 3:30

En el andén

El próximo metro/tren pasará en 3 minutos

En las pantallas luminosas de los andenes te pone el tiempo que queda para que entre en próximo tren en la estación.
En el Metro de Madrid en hora punta se supone que pasan cada 2-3 minutos. Para entretener la espera hay teles colgadas del techo con anuncios y noticias. Sin embargo, yo que soy observadora y ademas siempre pongo todo en duda, me he dado cuenta que esos 3 minutos equivalen a algo más. Para apoyar mi tesis, lo he cronometrado y el resultado son 5 minutos.
¿Cómo es ir a trabajar en transporte público?

En Madrid esos dos minutos de diferencia, cuando vas con la hora pegada al culo, es mucho porque aquí vamos todos estresados, corriendo por los pasillos, empujándonos por las escaleras mecánicas… sí, 2 minutos en hora punta es toda una vida.Retraso: 3:30 acumulado + 2 min cronómetro = 5:30

En el vagón

El tonto de la bici


Mola mucho decir que vas en bici a trabajar. Eres muy guay, muy ecológico y muy europeo. Lo que pasa es que hay muchos que hacen trampitas. Salen de casa con la bici y se suben con ella al tren para ir a la oficina… vamos a ver, si vas en bici, te haces el recorrido entero hasta la oficina a la holandesa o alemana como un campeón.

Y es que la bici ocupa un espacio precioso en un vagón y en hora punta el espacio está muy cotizado. En los vagones del tren de cercanías pueden entrar por las puertas de discapacitados. Esa parte del vagón está pensada para las sillas de ruedas, las mamas con carritos y los de las bicis. Lo explico porque los ciclistas suelen subir por donde les da la gana. Se quedan atravesados en medio del pasillo, cortando el paso a los demás. Y como vamos como los piojos en costura, te vas clavando el pedal en la pierna y manchándote la ropa con la grasa de la cadena.


¿Cómo es ir a trabajar en transporte público?

No entiendo esto de ir disfrazado de Indurain cargando con la bici  para ir a trabajar. Algún día preguntaré a alguno si se baja una estación antes de la que le corresponde para que sus compañeros de trabajo le vean llegar en bici a la oficina y digan:

- ¡ooohhh! ¡qué deportista! ¡qué ecológico!
Si yo tuviera un compañero de estos, le preguntaría:
- Con las cuestas que hay en Madrid ¿cómo es que llegas con la ropa inmaculada y sin rastro de sudor? 
Retraso: 5:30 minutos + mancha de grasa en la ropa

Este tren sufre un retraso de 15 minutos …


Se cierran las puertas de vagón, arranca el tren y a mitad del túnel se para. Entonces se oye por megafonía:- Este tren sufre una demora de 15 minutos

Si vas en metro será por avería eléctrica. Si vas en Cercanías será por acumulación de trenes a la entrada de Atocha, que es una de las principales estaciones de Madrid.

Si los trabajadores están negociando el convenio colectivo casualmente también usan esas excusas, aunque ya podían decir que están haciendo huelga encubierta, quizás así algún pasajero se solidarice con ellos. 

Porque es oír el aviso por los altavoces y a los pasajeros se nos cambia la cara de dormidos a cabreados. 

-  ¡¡15 minutos!!¡¡15 minutos!! ¿Ha dicho 15 minutos?
Todos empiezan a sacar los móviles y a llamar a sus trabajos:- Oye, llego tarde, otra vez avería.

Yo la mitad de las veces no me entero porque voy con la música a tope. Aunque me empiezo a mosquear cuando pasados 10 minutos el tren no arranca. Claustrofobia no tengo pero me entra un agobio ahí espachurrada entre la gente que huele a pachuli o, peor aún, a sudorzaco ...


¿Cómo es ir a trabajar en transporte público?

Mensaje al Gran Jefe:- Llego tarde, no me he dormido, de verdad, te lo prometo; han dicho que es una avería pero yo sé que están haciendo huelga encubierta. No sé a qué hora llegaré.

Como he avisado, ya voy sin prisas, ya no necesito subir los escalones de las escaleras mecánicas de 3 en 3. Es más ha habido días que me he ido a tomar un cafetito al bar de enfrente antes de subir a la oficina.Retraso: 5:30 minutos + mancha de grasa en la ropa + 15 min avería = 20:30

Los suicidas

No voy a entrar en los motivos por los que una persona decide quitarse la vida. Es muy triste. Pero siempre se tiran a la vía a las 7 AM. No, hombre, no. Hasta que llegan las ambulancias y la policía, ven que el suicida ha logrado su objetivo, llaman al juez, éste viene, certifica que el suicida está muerto, llegan los de la funeraria y se llevan al muerto ¿cuánto tiempo ha pasado? Este acontecimiento no sólo afecta a ti que te quedas atrapado en el vagón o a los que están en la estación del suicida, sino también a medio Madrid porque paraliza el tráfico ferroviario. ¿Por qué no se suicidan a las 11:00?

Retraso: 20:30 acumulado + 30 minutos mínimo de levantamiento de cadáver = 50:30 … ¡¡amigos, llevamos casi una hora!!


Saliendo de la estación

El que se pone en el lado izquierdo de las escaleras

Vas acelerado subiendo las escaleras y siempre hay algún lumbrera que se queda parado en el lado izquierdo. Porque sí, porque él lo vale. Forma un tapón increíble. Si no se quita de en medio, siempre hay alguien que desde unos escalones más abajo, le grita- ¡¡Imbécil, quítate de en medio. Ponte a la derecha si no quieres subir andando, pedazo lerdo!!
En Europa Occidental es una norma no escrita de educación y civismo quedarse parado en el lado derecho, para dejar pasar a los que van con prisas para el lado izquierdo. Sé que en otros países de fuera de la Unión Europea no tienen esta costumbre. Pero, ya sabéis “allá donde fueres, haz lo que vieres”. 
¿Cómo es ir a trabajar en transporte público?

En Madrid hay gente que no te insulta para que te apartes, sino que directamente te empuja. Imagínate que las escaleras son de bajada, te quedas sin dientes. Así que mejor ponte en el lado correcto por si acaso. Es sólo un consejo.

Por supuesto cuando llegas arriba ¿a quién te encuentras en los tornos? Pues a la señora de la limpieza, esta vez fregando el suelo, para que te resbales, te caigas y llegues aún mas tarde a trabajar. ¿Para que limpian a esas horas? Con el trasiego de gente, el suelo se vuelve a ensuciar en 2 minutos.Resumen: sales a la misma hora de siempre de casa. Llegas a trabajar una hora más tarde de lo previsto. 


Los desplazamientos en Madrid te llevan una media de 45 minutos. Y aquí lanzo una reflexión: ¿porqué hay empresas que dan 2 horas para comer? no te da tiempo a ir a casa, almorzar y volver. 

Otro tipo de obstáculos

Aviso de bomba
Nada peor que salir de trabajar como alma que lleva el diablo y encontrarte con que las 3 líneas de metro que pasan por debajo de la oficina están cerradas a cal y canto. Y las 4 de tren también. De remate el Paseo de la Castellana cerrado al tráfico. No pasa ni un coche y tampoco autobuses o taxis. Es como si hubieran tirado una bomba nuclear.

Realmente lo piensas de verdad porque lo único que hay allí son bomberos, coches de la policía y ambulancias. Por haber, hay hasta helicópteros sobrevolando la zona. ¡Vaya despliegue de medios!


¿Cómo es ir a trabajar en transporte público?

¿Os acordáis de lo de Charlie Hebdo en Paris? Pues justo al día siguiente algún imbécil que no tenía nada mejor que hacer, dejó una caja de zapatos abandonada en la estación de tren de Nuevos Ministerios justo a la hora de salida de miles de personas de sus puestos de trabajo. Fue una pesadilla salir de allí. Había leches por pillar un taxi a tres manzanas. Y luego el pedazo de atasco de tráfico.

Mis zapatos

Tengo un pequeño problemilla. Uso la talla 37.5. Pero en España tenemos el 37 o el 38, es decir, una talla me viene pequeña y la otra grande. Como no quiero terminar con los dedos atrofiados, me compro los de la talla 38. Y este es el origen de casi todas mis “tragedias” porque se me salen y los voy perdiendo.

  • Enganchándome en todas partes
Da igual que haga sol, llueva o nieve, yo siempre voy zapatos de tacón de aguja. 

Más de una vez se me han quedado los tacones enganchados en las ranurillas de los escalones de las escaleras mecánicas. Como la marabunta viene por detrás, no puedes parar un segundo a meter el pie en el zapato. Te empujan y tienes que continuar sin zapatos. No os imagináis lo incómodo que es el tacto del metal de las escaleras en las plantas de los pies. Gracias a Dios, hasta ahora siempre ha habido alguien que ha recuperado mis zapatos y me los ha dado al llegar al final de las escaleras.
¿Cómo es ir a trabajar en transporte público?

Un día se me quedó el tacón clavado en la junta de las losetas del suelo. Aunque esta vez no se me salió el pie del zapato. Lo que me pasó es que me estampé contra  el suelo y me hice un esguince en una muñeca y una tendinitis en el codo. Me pasé un par de meses en rehabilitación. 

Otra vez estaba cruzando la calle. Aquí llevaba botas. Se me quedó incrustado el tacón en una alcantarilla. No había forma de sacarlo de allí. El semáforo se puso rojo para peatones. Los coches empezaron a circular…. ¡¡Aaaaaahhhhhh!!…… a la que me esquivaban y me pitaban, me llamaban retrasada, gilipollas y demás lindezas. Desde ese día no he vuelto a ponerme botas.

  • Paralizando el tráfico ferroviario de Madrid
Ésta, amigos, es la anécdota de las anécdotas. Con esta triunfé. Un día justo al subir al tren, se me salió un zapato y cayó al vía. Bajé inmediatamente. Mientras miraba cómo pasaba el tren por encima, imaginándome mi zapato hecho trizas y me pregunté: 
- ¿Ahora qué hago? ¿Vuelvo a casa con un pie descalzo? ¿Salgo a la calle descalza a comprarme otros nuevos? ¿Dónde hay zapaterías por aquí cerca?

El tren se fue y ¡¡eeeeehhhh! mi zapato estaba intacto ¡seeeeee! El siguiente tren venía en 3 minutos (bueno, en realidad 5). Fui corriendo a buscar a los de seguridad. Cuando les conté lo sucedido, pusieron los ojos en blanco y a continuación me miraron con de “otra subnormal”. Por el walkie talkie dieron aviso a los de la oficina de control de la estación:- Aquí hay una señora a la que se le ha caído el zapato a la vía. Parad el tráfico y que no entre el siguiente tren. Bajad con las pinzas.

Apareció un señor con un palo en cuyo extremo había unos ganchos. Al mismo tiempo se oyó por los altavoces:Por incidencia en la vía el próximo tren entrará con 2 minutos de retraso

Entonces la gente que estaba en el andén:- Joder, siempre igual, vaya mierda

El de seguridad y el del gancho fueron al rescate de mi zapato. Entonces la gente del andén relacionó el retraso con mi “tragedia” y claro, allí se empezó a oír:- ¡¡Gilipollas!! ¡¡Uy, a la princesa se le cayó el zapato a la vía!! ¿Te crees Cenicienta o qué? ¡¡Imbécil!!

¡Cuánta agresividad! un poco más y me apedrean, qué mal rato pasé.

Definitivamente ir a trabajar es toda una aventura. A vosotros también os pasan estas cosas ¿verdad? 

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