¿Cómo escoger un buen regalo corporativo?

Tenemos las navidades a la vuelta de la esquina y es un momento idóneo para hacer un obsequio a aquellos clientes, colaboradores o equipo que te hacen la vida más fácil. Pero cuando hablamos de regalos corporativos yo ya empiezo a temblar porque tendemos a imitar los patrones de las grandes corporaciones y hacer una oda a nuestro logotipo. Bolígrafos, agendas, usb's, mecheros, galletas...

¿En qué sitio más podemos poner nuestro logotipo para que nuestro cliente nos recuerde? En mi opinión, no hay nada peor que te recuerden por repetición, por pesado.

A día de hoy todavía me sorprende como confundimos conceptos del marketing antiguo, con el nuevo. Que no, que ya no gira todo alrededor de tu marca. Si el protagonista es tu cliente, deja de pensar en lo que le conviene a tu marca, y céntrate en cómo tu marca podría ayudarlo, emocionarlo o inspirarlo.

Deja que te cuente algunas verdades y mentiras sobre los regalos corporativos y de paso te enseño lo que he hecho yo este año, para que te inspires, compartas y opines.

1. UN REGALO CORPORATIVO TIENE QUE ESTAR ALINEADO CON LA FILOSOFÍA DE LA EMPRESA.
Concepto básico y primordial y te prometo que me daría para fascículo de enciclopedia, -después de 10 años trabajando en un departamento de marketing y eventos he recibido regalos muy extraños de los que prefieres que no hable-.

2. NO POR MÁS GRANDE QUE SEA TU LOGOTIPO SE VAN A ACORDAR MÁS DE TI.
Tengo un paraguas que solamente lo uso en caso de emergencia máxima, de la vergüenza que me da -y aviso: yo no tengo vergüenza- porque sé que voy a ser el centro de atención. Ser un logo andante, está sobrevalorado. Yo prefiero anclar emociones, mensajes y sensaciones no necesito que mi marca sea visible, ni aparentar lo que no soy. Si no que mi cliente se sienta alineado con mis valores, para que este me recomiende cuando otro le pida ayuda.

3. QUE SEA ÚTIL PLEASE, Y ATEMPORAL.
A mi me gusta apostar por regalos útiles, que puedas usar en tu día a día para que estés al lado de tu cliente -literal-. Y que no se trate de algo meramente estacional. Por ejemplo, si eliges bolígrafos, libretas o material de oficina, que desde luego útil es un rato, olvídate de poner tu logo en ellos y inserta un mensaje que inspire, que despierte acción, esto es lo que hace que una marca cobre vida.

4. EL MENSAJE ES TAN IMPORTANTE COMO EL REGALO.
El mensaje es como el lazo en un regalo: tiene que ser perfecto. Porque es el que muchas veces dota de sentido todo el concepto. Recuerdo que una vez me mandaron una manta, es un buen regalo, pero no comprendía nada. Sin embargo, si ésta hubiera estado acompañada de un "Allí dónde estés, te abrigamos", por ejemplo... lo hubiera encontrado súper creativo. ¿Cómo 5 palabras pueden cambiarlo todo?

5. PREGÚNTATE: ¿SI TÚ NO LO LLEVARÍAS PORQUÉ TU CLIENTE DEBERÍA?
Tienes clarísimo quien es tu clienta ideal, qué marcas consume y qué le entusiasma, por eso te será fácil escoger algo que le llame la atención y que realmente le emocione. Si apuestas por opciones que además de útiles sean bellas, estarás creando ese impacto positivo.

6. DALE TU TOQUE PERSONAL.
Como emprendedora tu marca eres tú. Por eso considero fundamental que le des un toque experiencial y personal a este ritual de agradecimiento. Yo lo valoro muchísimo, y me parece que regalar ese tiempo en forma de palabras -lo más valioso del mundo- es lo más generoso.

Este año he enviado un detalle a un círculo pequeño de clientas y colaboradoras y me encantaría compartirlo contigo, por si te inspira. Siguiendo un poco los pasos que te he detallado, y después de un largo proceso de búsqueda, pensé que un llavero era el regalo perfecto.

Por supuesto, no es un llavero cualquiera, es de la marca Le variete, de la que te lo llevarías todo empezando por Raquel (co-fundadora), una pieza sencilla hecha a mano de madera natural y escogiendo uno de mis colores corporativos: el coral. El siguiente paso, fue hacer un brainstorming para crear un mensaje creativo que encajara con el presente y que anclara una emoción. Finalmente optamos por un mensaje sencillo "Gracias por dejarme acompañarte", puesto que con el llavero voy a ir a todas partes con ellas.

Sinceramente, no me interesa en absoluto hacer un regalo para que se quede en un cajón, prefiero regalar algo bonito y práctico pero le falta. Por supuesto con el packaging puse el toque corporate con mi branding para dotar de coherencia corporativa al presente.

Este fin de semana una de las homenajeadas me dijo, "Me ha encantada la boya, porque tú eres como una boya salvavidas en la que amarrarse"... Me quedé impactada. Está claro que cada uno lo percibe con su creatividad y contexto, pero cuando haces las cosas con cariño, éste llega intacto. Gracias Laura.

¿Qué te ha parecido? ¿Ya sabes qué regalarás a tu círculo?