Somos ya millones los usuari@s digitales que utilizamos las redes sociales, tenemos una o más cuentas de correo electrónico, usamos servicios como PayPal, iTunes, Spotify, etc…disponemos de algún servicio de almacenamiento en la nube, tenemos un blog, contamos con una diversidad de servicios y redes sociales en los que durante nuestra vida vamos dejando huellas de nuestra activa presencia online.
La muerte, es lo único seguro de la vida, y aunque a much@s no nos gusta pensar en ella, a veces es necesario hacerlo.
Cuando llega el fallecimiento de una persona, toda la información que disponga en Internet, toda su presencia online seguirá en la red, a no ser que hubiese dejado constancia de la decisión sobre lo que sucederá con el legado que deja en Internet después de morir.
Cómo dejar testimonio de las últimas voluntades digitales
- Lo más sencillo es tener las cuentas, emails relacionados y las contraseñas de accesos a todos los servicios de Internet apuntadas en algún documento, al que los familiares puedan tener acceso y una vez se hagan con ellos, poder actuar y cerrar o no las cuentas y servicios, en función de lo que la persona fallecida haya comunicado en vida.
- Algo más complejo, será realizar un testamento digital en un registro público. El testamento digital no es diferente un testamento vital que se hace ante un notario. Consiste en redactar un documento con todos los servicios de correo, almacenamiento de datos, redes sociales o cualquier sistema de pago donde se tiene una cuenta abierta en la red. En el documento también se tiene que explicar que queremos hacer con todo ello (si se cancelan, si queremos que desaparezcan, si queremos que sean remitidas a nuestros familiares para que los conserven, etc.), además se debería de indicar la o las personas que se encargarán de realizar todas las gestiones en la red.
Cómo actuar con la presencia online de una persona fallecida
En la actualidad, no existe ningún protocolo que dicte como se debe actuar en estos casos o quién tiene la potestad de borrar los datos personales que han quedado en Internet, entonces, tras el fallecimiento de una persona, alguien se tiene que hacer cargo de la labor de administrar las cuentas, perfiles y la presencia online de la persona fallecida, hubiera o no testamento digital.
Una tarea que no deja de ser desagradable, y para que sea más llevadera a pesar de las tristes circunstancias, existen empresas especializadas que se pueden contratar para que lleven a cabo todo el proceso, un proceso que resulta largo y complejo.
Si la incomoda tarea la va a llevar a cabo una persona muy cercana o un familiar directo, se encontrara que los diferentes sitios online y redes sociales cuentan cada uno con diversas formas para realizarla.
F
En Facebook si no hacemos nada, no accedemos a la cuenta en un largo periodo o no publicamos, el perfil no se suspende por inactividad. Quedará activo para siempre.
A pesar de ello, quizás sea la red social que más facilita todas las gestiones para eliminar o conservar el perfil de un usuario fallecido.
Se pueden elegir tres opciones:
- Eliminar la cuenta de la persona fallecida
Si se dispone de la contraseña de acceso del usuario, se puede eliminar permanentemente dicha cuenta, iniciando sesión en la cuenta y comunicándolo a Facebook. Existe la posibilidad de descargar una copia de la información de ese perfil.
Si no se dispone de la contraseña de acceso a la cuenta, se tendrá que rellenar un formulario Solicitud especial para la cuenta de una persona fallecida, donde hay que proporcionar una verificación de que eres un familiar cercano, deberás subir documentación, como un certificado de defunción, la partida de nacimiento de la persona fallecida o un poder notarial.
- Convertir la cuenta en un Perfil conmemorativo.
Las cuentas conmemorativas proporcionan un lugar para que amigos y familiares se reúnan y compartan recuerdos de un ser querido que haya fallecido.Facebook recuerda que cuando una cuenta se hace conmemorativa se limitan algunas opciones, como por ejemplo: no pueden enviarle mensajes privados, no aparecerá en sugerencias, nadie (aunque tenga la contraseña del fallecido) podrá ingresar al perfil y publicar contenido. Solo las personas con las que haya compartido contenido podrán ver las fotos y similares. Aparecerá la frase “En memoria de” junto al nombre de la persona. No saldrá en espacios públicos, como sugerencias de personas que quizá conozcas, anuncios o recordatorios de cumpleaños.
- Contacto de Legado
Es la nueva funcionalidad que ha sacado Facebook, mediante la cual se puede asignar a alguien como responsable de nuestro perfil de Facebook para gestionarlo cuando no estemos en este mundo. Sin embargo, esta funcionalidad aún no está disponible en España.
Google ha previsto esta situación con su Administrador de Cuentas Inactivas.
A través de este servicio puedes definir previamente qué hacer con tus cuentas una vez fallezcas, los servicios de Google en los estés dado de alta, como Gmail, Google+, YouTube, etc.
Se puede elegir a quién le das acceso para que se encargue de todas tus cuentas de servicios de Google, durante cuánto tiempo permanecerán estas activas aunque no tengan movimiento (máximo, 18 meses), cómo quieres que te avise Google de la inactividad en tu cuenta, y puedes configurarlo también para que simplemente, tu cuenta Google se elimine de forma automática.
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Es importante comentar que estos mecanismos sólo son operativos para los servicios de Google en los que el usuario esté dado de alta, como Gmail, Google+, YouTube, etc., y no tiene nada que con el contenido que puede aparecer en su buscador.
La información que hay publicada en diferentes sitios e indexada con Google, es algo que no cubre el Derecho al Olvido.
Un usuario, acogiéndose a su derecho a la privacidad, puede solicitar la eliminación de contenidos que considere puede dañar a su reputación, honor, etc. mediante un mecanismo que ha puesto en marcha Google.
Sin embargo, el derecho a la intimidad, a la privacidad y la protección al honor es un derecho fundamental que solo afecta a la persona de forma individual y que no puede hacerse extensible a la familia, por muy directa que esta sea. Por lo tanto, en el caso de un fallecimiento, un familiar directo no podría solicitar la eliminación de contenidos a Google.
En Twitter si no se registra actividad, la cuenta se cierra a los seis meses.
De cualquier manera, Twitter también contempla la posibilidad de comunicar el fallecimiento por parte de la familia y solicitar su baja.
La comunicación se debe hacer por correo ordinario a sus oficinas de San Francisco.
Los responsables de Twitter piden, entre otras cosas, una copia del certificado de defunción, una copia del documento de identidad del fallecido, y todos los datos necesarios de la persona que hace la solicitud.
En todo caso, lo que se consigue con esto es desactivar la cuenta del fallecido, no conseguir acceso a ella.
Solamente si se dispone de contraseña de acceso se puede tomar el control para seguir publicando o eliminar la cuenta.
Twitter comunica: “no podemos proporcionar acceso a la cuenta a ninguna persona, independientemente de su relación con el fallecido”.
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Hay que solicitar la baja del perfil o, en caso contrario, este siempre estará activo y público.
Pinterest comunica: Debido a que deseamos respetar la privacidad de nuestros usuarios, no podemos proporcionar ningún dato personal, ni ninguna información de inicio de sesión.
La solicitud de baja de un perfil se puede realizar mediante un correo electrónico indicado, enviando la información y documentación que nos indican.
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También ofrece un mecanismo para informar de un deceso y solicitar la baja del perfil.
Si no se hace, la cuenta también permanecerá abierta para siempre.
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En Instagram se puede elegir entre convertir la cuenta en un memorial en su recuerdo, o eliminarla por completo.
En ningún caso proporcionarán los datos de acceso a otra persona.
Sea cual sea la elección, hay que rellenar un formulario y aportar la documentación que piden.
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Hotmail también tiene un proceso para solicitar el acceso al correo de la persona fallecida iniciando el proceso Next of Kin.
Si no se comunica, la cuenta sigue abierta para siempre.
Tiene un proceso para solicitar el cierre de la cuenta de tu ser querido, la suspensión de la facturación y de los servicios Premium si los tuviera, así como la eliminación de cualquier contenido por cuestiones de privacidad.
Para procesar esta solicitud, hay que enviar una carta con la información que nos indican a su Departamento legal en Irlanda.
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Pone a nuestra disposición un formulario para solicitar el acceso a la cuenta de la persona en cuestión y poder así eliminar el o los blogs que pudiera tener online, recuperar su contenido, seguir publicando, etc.
También en este caso, si no se elimina la cuenta seguirá abierta para siempre.
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Hay muchos servicios populares que no contemplan un trámite específico para resolver una cuenta tras el fallecimiento de su titular.
En estos casos, lo mejor es ponerse en contacto directamente con ellos a través de sus servicios de atención al cliente y exponer el caso. Lo más probable es que solicitarán documentación del deceso, al igual que lo hacen las redes sociales, y acabarán transfiriendo la cuenta o bien eliminándola.
Espero que tardemos mucho, pero que mucho tiempo en hacer uso de estas gestiones, no obstante si llega el momento, al menos sabemos con qué mecanismos contamos.
“No le temo a la muerte, sólo que no me gustaría estar allí cuando suceda”
(Woody Allen)
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