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Cómo hacer pan en el hogar

Por Proconsumidorrd @ProconsumidorRD
panEste es el momento ideal para aprender a hacer pan en el hogar. La crisis financiera y altos precios nos obligan a buscar alternativas viables para continuar consumiendo el pan de una forma económica y más saludable. El pan, es un alimento básico en la dieta de nuestro país, podemos pensar que es difícil prepararlo, pero no podríamos estar más equivocados. Prepararlo es muy sencillo, es solo tener paciencia, mezclar harina, levadura, agua y sal. Para hacerlo en casa, tenemos que tener tiempo, deseo, gusto por la cocina y comprender que es una alternativa para el ahorro en el hogar. Hacer el pan en la casa requiere un tiempo para amasar, para reposar, para hornear y la perseverancia para intentarlo hasta encontrar el punto exacto del pan que deseamos consumir, los primeros panes que hagamos servirán para convertirnos en expertos en su realización y poder mejorar en su elaboración. A continuación explicaremos los pasos básicos para la realización del pan en el hogar. En la elaboración del pan no importa el tipo de pan que deseas hacer, los ingredientes que necesitas serán siempre los mismos. La diferencia estará en las proporciones, el estilo del amasado, el tiempo de reposo y en el horneado que le demos. La receta genérica para hacer pan casero es: una (1) libra de harina de fuerza (La harina de fuerza es la harina que se utiliza en panadería, está elaborada con trigo duro y con más gluten,), 15 gramos de levadura prensada, una (1) taza de agua y una pizca de sal

Elaboración del pan

El primer paso: Prepare la masa madre, diluya la levadura en un poco de agua templada y mézclala con un poco de harina (más o menos, el 10% del total). Es decir, si vamos a usar un libra de harina, con un cuarto es suficiente, es fundamental que sea harina de fuerza, como lo explicamos anteriormente. Esto hará que la masa suba y quede tierna. La masa madre se deja reposar en un sitio tibio hasta que se forme una bola esponjosa. Segundo paso: En un bol amplio (recipiente redondo), se coloca el resto de la harina, le añades una pizca de sal, y le agregas el agua poco a poco. Mezclamos los ingredientes a mano hasta que la masa sea homogénea y se empiece a despegar de las paredes del recipiente. Tercer paso: Colocamos esta masa sobre una superficie lisa, ahora la juntamos con la bola de levadura fermentada y golpeamos, volteamos y amasamos el conjunto para que entre aire y se convierta en una masa fina y elástica. En este paso, es importante polvorear un poco de harina por encima para evitar que la masa se pegue y lograr que su manipulación sea más sencilla. Cuarto paso: Cuando consigamos una bola elástica y fina, ya hemos obtenido la consistencia ideal, capaz de recuperar su forma cuando la presionamos con el dedo. En este punto, colocamos la masa en un recipiente amplio (hay que tener en cuenta que, al fermentar, crecerá), hacemos un corte en forma de cruz sobre la superficie de la masa y la tapamos con un trapo un poco humedecido. Quinto paso: La temperatura ideal de fermentación es de unos 22ºC, y el tiempo aproximado de este proceso puede rondar una hora, pues es necesario esperar hasta que la masa duplique su tamaño y la cruz de la superficie haya desaparecido. Cuando esto suceda, hay que repetir el proceso: romper la masa, amasar otra vez para que pierda esponjosidad (y volumen) y dejar reposar durante otra hora más. Sexto paso: Cuando la masa haya fermentado por segunda vez, ya podremos preparar nuestros panes dándoles la forma deseada y hornearlos nuevamente con su forma definitiva, los colocamos sobre la bandeja de horno, tapamos con un paño húmedo y dejamos que vuelvan a fermentar a 22ºC hasta triplicar su volumen (por ello es importante colocarlos separados entre sí). Séptimo paso: Calentamos el horno a 220ºC, tanto el suelo como el techo. Cuando alcance la temperatura indicada, mojamos un poco la parte inferior del horno para producir vapor en el interior. En cuanto se produzca, bajamos la temperatura a 200ºC e introducimos la bandeja con el pan. Es muy importante no abrir la puerta durante el proceso de cocción, sobre todo en los primeros 20 minutos, para que el pan quede esponjoso. Octavo paso: En función del tamaño de nuestros panes, el tiempo de horneado puede durar entre 45 minutos (para los pequeños y medianos) y 90 minutos, cuando se trate de teleras y panes más grandes. Una vez que esté listo, lo sacamos del horno y dejamos enfriar antes de consumir. 

En la variedad es donde está el gusto 

Una vez que logremos dominar la técnica básica de la elaboración del pan, existen otras formas y variantes de cómo hacer el pan, que traerá gusto y variedad a nuestro paladar. 1-Sustituir el agua por leche y hacer panecillos de leche. 2-Quitar parte de harina de trigo blanca de fuerza y agregar el resto de peso de harina integral, de otros cereales. 3-Agregar trocitos de cebolla cocinada o de ajo rayado (en poca cantidad para que tenga un ligero toque). 4-Añadir a la masa, tras la última fermentación, trocitos de pasas u otras frutas. 5-En la última masa (justo antes de elaborar los panes) podemos guardar una porción y dejarla en un recipiente cerrado para que fermente. De esta manera, ya tendremos masa madre para la siguiente vez que elaboremos pan. Fuentes: Consumer.es, Hacerpan.net

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