Cómo hacer polvos desodorantes y relajantes para los pies

Dicen que cuando los pies cantan, las personas que están a tu lado se levantan… Se espantan y se levantan! Y aunque a nadie le guste el olor a pies la verdad es que es algo muy frecuente.

Hay que tener en cuenta que los pies son una de las zonas del cuerpo que más glándulas sudoríparas tiene, por lo que son más propensos a generar sudor. Aún así, la culpa del mal olor no es del sudor sino de las bacterias que se abren camino a través de él.

Los polvos desodorantes son un remedio tradicional y efectivo para eliminar y evitar la sudoración excesiva de los pies y absorber los malos olores. Podemos adquirirlos en el mercado por el módico precio de… pero ya veréis que hacerlos en casa resulta muy económico, fácil y tan buenos y efectivos, incluso más, que los que podáis comprar.

Nuestros polvos para pies van a ser desodorizantes, antitranspirantes, suavizantes y relajantes. Los podemos utilizar para evitar el sudor y los malos olores, para suavizar nuestros pies, para refrescarlos y para relajarlos. Lo único que tenemos que hacer es después de la ducha, secar bien nuestros pies y aplicar los polvos.

Cómo os decía resulta tan fácil y económico que lo único que tenéis que hacer es dar un salto a la cocina y coger:

Ingredientes:

• 3 gotas de aceite esencial de árbol de te
• 5 gotas de aceite esencial de lavanda
• 15 gr de Bicarbonato de Sodio
• 25 gr de Almidón de Maíz

• El almidón de maíz descongestiona, suaviza y es absorbente, lo que hace de ella un útil antritranspirante.

• El bicarbonato de sodio tiene la capacidad de neutralizar los olores y es un exfoliante natural.

• Las propiedades astringentes, antibacterianas y antisépticas de los aceites esenciales de árbol de te y lavanda impedirán que las bacterias vayan haciendo de las suyas, evitando de esta manera el mal olor y además los relajarán.

Elaboración:

• Ponemos el almidón de maíz en un recipiente.
• Agregamos el bicarbonato de sodio.

• Removemos para mezclar bien los dos ingredientes.
• Añadimos el aceite esencial de árbol de te, mezclamos lo nuevo.

• Y para finalizar, el aceite esencial de lavanda y mezclamos de nuevo.
• Envasamos en un recipiente talquera o en un tarrito y ya podemos disfrutarlos.

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