Revista Psicología

Cómo identificar los primeros síntomas de delirios

Por Mundotlp @MundoTLP
Los delirios y las paranoias son uno de los primeros síntomas de la esquizofrenia y de los brotes psicóticos, a la par que son síntomas característicos y definitorios de ambas enfermedades, por lo que su temprana identificación es clave en el tratamiento ya que nos permiten evitar recaídas, o la cronificación de la esquizofrenia.

¿Cómo se forman los delirios y las paranoias?

Antes de nada aclararemos la diferencia entre delirio y paranoia ya que son dos términos que se entrelazan. Los delirios son creencias erróneas sobre la realidad que nos envuelve, mientras que las paranoias son esas historias o “películas” que nos formamos en base a nuestros delirios. Por lo tanto, el delirio sería la base, mientras que la paranoia sería toda la historia explicada en base a ese delirio. Sin embargo, en muchas ocasiones no resulta tan sencillo diferenciar qué vino primero.Los delirios y las paranoias se nutren de nuestras preocupaciones y nuestras angustias más profundas mezclando lo real con lo imaginario. No es de extrañar que se alimenten de nuestra ansiedad y estrés, por ello es frecuente que todos aquellos temas que emocionalmente nos afecten más tengan un papel importante dentro de los delirios o paranoias. Por otro lado, siempre nos encontraremos con elementos cogidos aparentemente al azar, que son fruto de asociaciones de nuestro inconsciente.De esta manera, al formarse a raíz de una preocupación personal, el delirio posee un componente ansioso de base que se irá alimentando de los miedos de la persona, acabando de dar forma a mi paranoia.

Síntomas de delirios

¿Cómo identificar los delirios o las paranoias?

El delirio y la paranoia es uno de los elementos más complicados de identificar especialmente por la propia persona. Por ello es muy importante que conozca muy bien sus propios precursores, clínicamente conocidos como los pródromos, es decir todos aquellos síntomas previos a padecer un brote psicótico.  Para ello vamos a presentar una serie e pródromos más o menos genéricos que se pueden dar. Estos pródromos no son propiamente los delirios o las paranoias pero siempre están presentes envolviendo a la persona, mientras se están formando los delirios.
  • Pensamientos y comportamientos extraños
  • Ideas de ser criticado por el resto
  • El pensamiento que el resto (incluyendo personas desconocidas) sabe asuntos personales de uno
  • Sensación de complot o conspiración en contra de uno
  • Sensación de no poder confiar en el resto o que todos están en mi contra
  • Sensación de incomodidad ante situaciones sociales
  • Necesidad de ordenar o reubicar mis pertenencias, mi habitación o la casa en general
  • Aceleración del pensamiento, y de la actividad (hiperactividad)
  • Mayor irritabilidad
  • Miedos ante situaciones que antes no nos preocupaban
  • Alteraciones del sueño (normalmente dormir poco)
  • Alteraciones del apetito
Identificar delirios y alucinacionesSi estos pródromos están presentes es muy sencillo que en poco tiempo la persona comience a desarrollar una paranoia que poco a poco vaya cogiendo más fuerza. Normalmente el núcleo de la paranoia no es compartido con nadie, pero las personas más cercanas sí que pueden identificar muchos miedos, ansiedad y un comportamiento de lo más extraño por parte de la persona afectada.La forma más rápida para identificar cuando una historia está basada en un delirio y por lo tanto considerada una desconexión de la realidad o paranoia, es mediante el contrastar historias o pedirle directamente a la persona pruebas físicas de lo que afirma. Aunque el confrontar directamente a una persona que está padeciendo un delirio puede ser muy brusco para la persona y estresarse más, acrecentando el delirio e introduciendo a la persona que le ha contrastado dentro del propio delirio, y sentirlo como un enemigo u otra persona que también está en su contra. Es recomendable que sea un psicólogo especialista el que se encargue de contrastar las paranoias o delirios.

El tratamiento de los delirios y las paranoias

Para el tratamiento de los delirios va a ser necesario en la mayoría de los casos el apoyo farmacológico, para poder tranquilizar a la persona y reducir la suspicacia o susceptibilidad interpersonal. De esta manera la persona puede ser autocrítica con uno mismo y tomar consciencia de que alguna de las ideas que tenía eran incorrectas o muy alejadas de la realidad. Este proceso de reflexión y contraste de ideas es muy importante que lo pueda realizar un especialista de forma controlada, ya que para la persona es un shock tomar consciencia de que lo que pensaba y sentía como algo muy real y vívido, resulta que era una mentira creada por su mente.Para ello es necesario dotar a la persona de herramientas para que ella misma pueda poco a poco ir “desmontando” las posibles paranoias que pueda ir teniendo ganando cada vez una visión más autocrítica de uno mismo, y no dando por válido o cierto automáticamente todo lo que le venga a la cabeza. Pero éste es un proceso lento y que requiere de un trabajo combinado por parte de la persona y su terapeuta.En este punto el papel de la familia es crucial para ayudar a la persona a identificar todas las posibles ideas “extrañas” que tenga la persona así como los pródromos o indicadores de que me encuentro en riesgo de poder padecer un delirio o una paranoia.http://elmundotlp.blogspot.com/es

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