Revista Moda

¿Cómo me lo pongo?: La boda de mi mejor amigo

Publicado el 03 septiembre 2010 por Coco

¿Cómo me lo pongo?: La boda de mi mejor amigo
He tomado nota de vuestras opiniones. Me han parecido de lo más interesante y prometo ponerlas en práctica para que este espacio sea más del agrado de todas, y más útil. Y de entre todo, las bodas eran una sugerencia varias veces nombrada. Así que vamos con ello. Laura tiene una pronto, de su mejor amigo, y quiere llevar este vestido rosa empolvado. Ella es alta, con lo que el largo del vestido le queda a la altura de la rodilla.
En primer lugar, vamos a darle ideas de colores para combinarlo. Teniendo en cuenta que la boda es en otoño, vamos a recurrir a tonalidades no demasiado claras.
  • El negro es la más aconsejable. Le da sobriedad al conjunto, neutraliza el rosa y aporta elegancia.
  • El dorado y similares son también adecuados. Pero utilizándolo con mesura y combinado con colores más oscuros como el cuero o el mismo rosa del vestido.
  • Y algo más atrevido como el verde, el azulón o el morado. Eso sí, relegado a zapatos y bolso. La chaqueta entonces será del mismo tono que el vestido.
Teniendo en cuenta esto, mi propuesta para Laura pasa por la combinación con el negro. El protagonista será el vestido que irá a juego con el bolso:
¿Cómo me lo pongo?: La boda de mi mejor amigo
Combinaremos el vestido con un zapato negro, de ante, de tiras anchas, ya que al ser Laura alta se puede permitir llevar el empeine cubierto. Una chaqueta de manga francesa, largo a la cintura, de cuello a la caja, también negra. En la mano, una cartera de piel blanda, con cierre metálico o de boquilla, en el mismo tono que el vestido.
Al ser una boda de mañana, está permitido llevar un tocado grande, exagerado. Además, el vestido combinado con la chaqueta permite que sea un sombrero de plumas o algo lateral de pluma alta.
El peinado, mejor con el cabello suelto, tratado, pero suelto. Es una chica joven y los recogidos demasiado elaborados tienden a hacer mayor.
Y muchas ganas de pasarlo bien, de bailar, de disfrutar. Así que por si acaso, mete unas bailarinas en el bolso.
No se te ocurra: zapatos con el empeine cubierto si tienes las piernas cortas o gorditas. Busca mejor un peep toe o un salón: son más agradecidos.
Chaquetas de lentejuelas. Al llevar el cuello con pedrería quedará demasiado recargado.
No te quedes una diadema sencilla o en un aburrido bandeau. Explota el vestido, dale un nuevo aire y ponte un tocado grande y diferente.
Si eres muy alta, evita los tocados con plumas verticales muy largas. Déjalos para las bajitas.
El bolso puede ser de colgar al hombro con cadenas o cordón siempre y cuando sea pequeño.
Complementos de rafia. no le van ni al tejido del vestido, ni a la época.
Si te hacen daño los zapatos, cámbiatelos. Pero intenta que el calzado sustitutivo que lleves sea adecuado al vestido. No te vayas a plantar unas havaianas.
Lo encontrarás en: el vestido de Laura es de H&M. La chaqueta, de Day Birger et Mikkelsen. Los zapatos, de Jimmy Choo y la cartera, de Marni.

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