Revista Cocina

Como Perdonar

Por Nell

Como PerdonarComo Perdonar

Todos nos hemos sentido heridos alguna vez cuando alguien nos ha hecho daño, y cuando nos sentimos así, sentimos ira, pena y amargura, y decimos: nunca lo perdonare.

Y es que es muy duro que te defraude tu mejor amigo, que te deje plantado tu novia, que tus padres no te hayan dado el amor suficiente o que incluso te hayan maltratado, que tu jefe no te haya dado el ascenso, cuando tú sabes que te lo merecías, si es muy difícil perdonar, porque sentimos mucho dolor.

Pero es necesario que perdonemos, por nuestra salud mental, incluso por nuestra salud física, ya que si no lo hacemos esa pena o esa ira se nos queda en todas las células de nuestro cuerpo.

Piensa en la persona que te ha hecho daño, ahora en vez de sentir odio y rabia hacia ella, imagina que le mandas amor. Piensa que esas personas que te han hecho daño han entrado en tu vida por alguna razón, quizá para ayudarte a aprender una lección, sí,  quizá esa lección fue muy dolorosa, pero alguien tenía que hacerlo y les ha tocado a ellas, o quizá para conventirte en la persona que eres ahora y vivir una serie de vivencias que no hubieses vivido, si no te hubieran hecho daño.

Y esas personas lo hicieron lo mejor que sabían, no le puedes pedir más, cada uno esta en un grado de evolución,  y según sea esa evolución así actuamos.

Cuando seas capaz de enviarles amor, no sólo estarás en proceso de curación, sino que habrás emprendido un  camino que lleva hacia la espiritualidad.

También sentirás un alivio tan grande, como si te hubiesen quitado un gran peso de encima, te sentirás mucho más liviana,  y con más paz en el alma.

Como dice W. Dyer: “Piensa en el mal que te ha hecho esa persona como si se  tratara de una mordedura de serpiente. Cuando te muerde una serpiente, son dos las fuentes de dolor. Una es la mordedura en sí, y ahí no hay vuelta atrás. Ocurrió, dolió y tienes la señal que lo demuestra.

La segunda fuente de dolor es el veneno que circula ahora por tu organismo. Este es el que mata. Nadie ha muerto de una mordedura de serpiente, lo fatal es el posterior ataque del veneno que circula por el cuerpo.

Lo mismo ocurre con el odio y con el perdón. El hecho ocurrió, no puedes dar vuelta atrás. Pero lo que mata es el odio y la ira que siguen circulando por tu organismo como si fueran veneno, mucho después de que la herida de la mordedura haya desaparecido.

Tu, y solo tu, tienes el poder de expulsar este veneno de tu cuerpo, el que siga dentro de ti es elección tuya.

Recuerda las palabras sabias de Buda: “No serás castigado por tu ira, pero la ira te castigará”.

Perdonarte a ti mismo

Quizá sea el perdón más difícil, nos sentimos culpables por cosas que suceden en nuestra vida, que hacemos sin querer,  cosas que nos salen mal (el examen que no aprobé,  la comida que se quemó….)  y siempre decimos que es por nuestra culpa.

Debemos ser mas humildes y pensar que nosotros, no tenemos el control de todo lo que nos pasa, ese control se escapa de nuestras manos, no todo lo que pasa es por nuestra culpa, y si alguna vez pensamos que hemos obramos con negligencia y por eso nos culpamos, debemos ser indulgentes con nosotros mismos, y  saber que estamos aquí en este planeta aprendiendo, siempre aprendiendo, y nos equivocamos muchas veces, como un niño cuando empieza a caminar que cae una y otra vez, así nosotros también caemos una y  mil veces.

Somos humanos, somos imperfectos, lo único que podemos hacer, es intentar hacer las cosas cada vez mejor,  y dejarnos de echarnos la culpa de todo, porque en el fondo, nadie somos culpables de nada.




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