Cómo poner en marcha grandes ideas

A los emprendedores no les suelen faltar las ideas, pero esta fortaleza creativa puede convertirse en una debilidad si las ideas no se gestionan bien. La mente de un emprendedor solitario muchas veces es como una autopista transitada por multitud de mensajes del tipo “Debería empezar a hacer eso”, “¿Qué pasaría si me olvido de algo importante?”, “Demasiadas ideas, demasiado poco tiempo”, “Me gustaría tener dinero para poder hacer esto, es una gran idea”. Estos cerebros tienen demasiadas ideas, y por eso puede pasarles que tengan grandes ideas, pero que nunca lleguen a hacerse realidad. Así que veamos como deshacernos del exceso de carga para poder poner en marcha las grandes ideas.
Los emprendedores creativos no suelen trabajar de una manera sistemática. Pero para sacar adelante este tipo de ideas, hay que hacerlo. A continuación podrás ver unos cuantos consejos que te ayudarán a materializar tus ideas, independientemente de que tus ideas estén relacionadas con nuevos productos, marketing, o cualquier otra cosa.
Sácalas de tu cabeza y ponlas en un papel. Tener todas esas brillantes ideas atrapadas en tu cabeza es agotador. ¡Las ideas quieren salir! Empieza ordenando tus ideas. Las grandes y las pequeñas. Ordénalas por categorías y prioriza en base a tus necesidades: ¿necesitas ingresos inmediatos?, ¿necesitas mejorar tu imagen de marca?, ¿necesitas poner en marcha algún sistema?, ¿necesitas satisfacer las demandas de tus clientes?, ¿O simplemente necesitas divertirte más utilizando tu creatividad de una manera nueva? Ahora elije UNA idea (sí, solo una) y aplica algunas o todas las estrategias que se explican a continuación.
Examina y expande. Cuando tu idea está en un estado inicial, tu actitud hacia ella debe ser de curiosidad, sin presiones de ningún tipo. En vez de empezar a presionarte tu solito para encontrar una manera de poner la idea en marcha, simplemente empieza a hacerte preguntas.
“¿Qué pasaría si esta idea fuese realidad en este preciso instante, qué es lo que sería diferente o lo que cambiaría debido a esta idea?”, “¿Qué pasaría si esta idea se convirtiera en algo más grande de lo que es ahora mismo, qué pinta tendría entonces?”.
Simplemente diviértete explorando el concepto de la misma manera que un niño podría explorar un patio de recreo. Con diversión y alegría tu estrés se reducirá y esto hará que tengas más espacio para tu creatividad.
Compara tu idea o estrategia con tu misión y visión. ¿Hay sinergias?, ¿Encaja con tus objetivos a largo plazo?, ¿Cambia las cosas, tienes que pensar más en ello o solo te lleva a que todo sea más lioso?, ¿Está demasiado lejos de tu realidad actual, o encaja con lo que puedes hacer ahora mismo?
A veces tenemos una “gran idea”, pero la idea nos envuelve y su energía hace que perdamos la objetividad. Esto puede llevarnos hasta cualquier sitio. Puede que en la buena dirección, o puede que no.
Aplica el análisis DAFO a tu idea. Dibuja un cuadrado en un papel, o escribe las cuatro categorías: Fortalezas, Debilidades, Oportunidades y Amenazas.
Después de examinar tu concepto y listar todo lo que pienses de cualquiera de las cuatro áreas, empieza a hacerte estas preguntas:
¿existe el peligro de que una fortaleza se convierta en una debilidad?, ¿Puedes convertir una debilidad en una oportunidad?, ¿Las debilidades pueden ser minimizadas o eliminadas?
Al analizar tus ideas de esta manera, puedes llegar a saber cuáles son las mejores oportunidades y cuáles son las ideas que no merecen la pena.
Ten en cuenta las tendencias. Si quieres sacar al mercado un nuevo producto o servicio tienes que tratar de pensar si cubre las necesidades de tus clientes de una manera diferente, creativa, nueva. ¿Sobresaldrá tu producto de entre los demás, o se perderá entre el caos? Una vez más, explora tu idea de manera tranquila, sin estrés de ningún tipo, para que la exploración te ayude a ver cómo puedes hacerlo diferente y/o mejor que el resto.
Practica la lluvia de ideas con amigos. Que estés emprendiendo algo en solitario no quiere decir que estés solo. Pregunta a gente creativa y con visión estratégica. Recuerda, eso sí, que elegiste ser tu propio jefe para disfrutar de tu libertad. Ser deglutido por tus ideas causa estrés, y mejor no estar solo.
Y para acabar, una idea divertida. Vete a algún lugar diferente para trabajar en tus ideas. Puede ser en la recepción de un hotel, enana cafetería o en una biblioteca. A veces, el estar en un lugar nuevo puede ser estimulante y eso puede servirte de ayuda. ¿A ti que es lo que mejor te funciona?

Recuerda que Cuestión de Negocios es posible gracias a la publicidad. Si los anuncios te parecen interesantes, puedes hacer clic sobre ellos.