Durante la época de verano la piel está expuesta a numerosos agentes agresivos como la radiación ultravioleta, el cloro o la sal. Si este verano queremos lucir una piel bonita, luminosa, sana y con un bronceado homogéneo necesitamos preparar la piel.
1. Exfoliación
El invierno suele dejar el cutis opaco, descamado, tirante o con algunas arruguitas por la deshidratación, por lo que hay que acondicionarlo y prepararlo para la nueva estación.
La exfoliación consigue eliminar impurezas y el exceso de células muertas que se depositan en la superficie cutánea. Así renovarás la epidermis y favorecerás el bronceado.
Es importante saber que debemos exfoliar no solo el rostro, evitando la zona de los ojos, sino también todo el cuerpo.
2. Hidratación
La hidratación en profundidad es imprescindible para lucir una piel bonita en verano, ya que impide la pérdida de agua, disminuye la tirantez en zonas localizadas y evita la descamación.
Se debe buscar un tratamiento que aporte agua, que ayude a retener la humedad en las capas más profundas de la piel y que aporte suavidad y confort.
Es importante hidratar la piel del rostro, incluyendo los labios, la zona de los párpados y del cuerpo.
Hoy el mercado nos ofrece una importante gama de productos para cada área según el tipo de piel.
3. Protección
Se recomienda cada vez un mayor factor de protección solar para defender nuestra piel de los rayos ultravioleta. Este debe ser elegido de acuerdo con el tipo de piel. En general, los dermatólogos recomiendan usar como mínimo uno con 30 de FPS. Además, deben aplicarse 30 a 45 minutos antes de iniciarse la exposición al sol, ya que son eliminados por el sudor y el agua. Y repetir la aplicación cada 2 o 3 horas.Conviene evitar la exposición al sol en el horario central del día, de 12 PM a 4 PM.
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