Revista Infancia

¿Cómo proteger a tu bebé del sol?

Por Bebeymama

Niño sonriendo en la playa Klorane

Hay que tener en cuenta que de la misma manera que el sol tiene efectos positivos para la salud puesto que permite la síntesis de la vitamina D, necesaria para luchar contra el raquitismo, esto no justifica la exposición de un niño al sol, puesto que la dosis de radiación solar que necesita es baja, y en caso de necesidad el pediatra te recetará vitamina D.

A la hora de exponerse al sol debes saber que las radiaciones solares también pueden dañar los ojos de los más pequeños y de los adultos. La radiación UV puede dañar el cristalino (cataratas y opacificación), en la córnea (quemaduras) y en la retina. La OMS estima que el 20 % de las cataratas están relacionadas con la exposición al sol. En los niños estos efectos son todavía mayores que en los adultos, debido a una menor pigmentación del iris y una capa de protección más frágil. Al igual que en la piel, los daños en los ojos son acumulativos a lo largo de la vida de una persona.

Por tanto, lo más eficaz es proteger a los niños del sol a través de medidas preventivas para evitar los efectos nocivos de la radiación UV en su piel.

CONSEJOS DE PROTECCIÓN SOLAR

  1. Antes de los dos años, un bebé no debe ser expuesto a la luz solar directa
  2. Evite las horas pico del sol, es decir, entre las 11 y las 16 horas en verano y tener especial cuidado con la falsa seguridad cuando está nublado el cielo, pues las nubes dejar pasar el 80 % de los rayos UV.
  3. Mantener al niño debajo de una sombrilla o lugar resguardado de la luz directa. Tener en cuenta la luz reflejada, por ejemplo en la nieve o de la arena, por lo que debajo de una sombrilla también se debe usar un protector solar.
  4. La ropa mojada deja pasar la mayor parte de los rayos del sol, por lo que no se debe dejar que los niños estén debajo del sol si su ropita está mojada.
  5. Utiliza cremas adaptadas para la protección de la piel de los niños, como el Spray Solar SPF 50+ a la Caléndula, que además de un alta protección , tiene una elevada tolerancia y seguridad. Además es resistente al agua y su sistema de difusión en spray permite una rápida y cómodo aplicación, que nos facilitará el poder renovar el protector solar en la piel de los niños de una forma sencilla. Recuerda aplicar el fotoprotector al menos 20 minutos antes de la exposición solar y aplicar regularmente cada 2 horas y después del baño.
  6. No fiarse de que gracias al bronceado, el niño está protegido, puesto que el bronceado es solo resultado de los rayos UVA, pero de los rayos UVB no estará protegido.

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