¿Cómo puedo saber si mi relación es tóxica?

¿Ha encontrado rasgos poco saludables en su relación? He aquí cómo solucionarlos.

Las búsquedas sobre relaciones tóxicas han sido bastante populares este año.Quedarse en casa con más frecuencia y pasar más tiempo a solas con nuestras parejas y familiares puede atribuirse a esta pregunta. Mucha gente cuestiona las relaciones tóxicas más allá de sus relaciones románticas , cuestionando también a sus amigos y familiares. Cualquier relación puede ser tóxica y aquí hay algunas formas en las que puede saberlo.

Rasgos tóxicos en las relaciones

• Uno o ambos se involucran en muchas críticas. Esto va más allá de una queja y pasa a atacar la personalidad de alguien . “¡Eres tan vago, nunca lavas los platos!”
• Hay mucha actitud defensiva presente. La actitud defensiva es jugar a ser la víctima para echar la culpa. “Bueno, yo no actuaría de esta manera si no me ignoraras todo el tiempo, tú eres el problema”.
• El desprecio está presente. Esto va más allá de la crítica y puede considerarse abuso verbal, insultos, poner los ojos en blanco, burlarse y apagar el sentido de sí mismo de la otra persona. 
• Apagar e ignorar a la otra persona también conocido como muro de piedra. Esto es cuando alguien deja de hablar o interactuar.
• Deshonestidad y mentira directa . Incluso las pequeñas mentiras crean fisuras en la confianza en su relación.
• Hacer trampa nunca es señal de una relación sana.
• Uno o ambos tienen un problema con las drogas o el alcohol .
• La violencia física o el daño a la propiedad están presentes en la relación. Esto incluye daño físico directamente o por tirar y romper cosas.

¿Qué puedo hacer si creo que mi relación es tóxica?

Puede ser difícil resolver los rasgos tóxicos de una relación sin ayuda profesional. A menudo, nuestras preocupaciones pueden convertirse en críticas y eso hace que surja una actitud defensiva. En John Gottman. En su investigación, encontró predictores del divorcio que él llama “Los cuatro jinetes”, que son la crítica, la actitud defensiva, el desprecio y el muros de piedra. Todos estos son signos de rasgos de relación poco saludables. Aquí hay algunos consejos para los antídotos de esos rasgos:

Crítica

Una buena forma de evitar las críticas es comenzar con suavidad. Aquí es donde hablas de tus sentimientos y necesidades en la situación sin usar la culpa. En lugar de “Siempre me insulta cuando estamos en conflicto y eso es tóxico”, intente decir algo como “Me siento herido cuando me insultan, necesito tomarme un descanso para evitar la falta de respeto en nuestro conflicto”. 

Defensividad

Para evitar estar a la defensiva, es útil asumir la responsabilidad. Cuando tu pareja te diga que no has pasado mucho tiempo con ellos últimamente, en lugar de dar una excusa sobre cuánto has tenido que trabajar, intenta decir “Tienes razón, no he dedicado mucho tiempo a nosotros, tal vez esta noche puedo salir a cenar”. 

Desprecio

Si hay desprecio en su relación nuevamente, intente expresar sus propios sentimientos y necesidades. En lugar de gritarle a tu pareja y decirle un nombre degradante, dile: “Me siento realmente irrespetado aquí y necesito un descanso para poder hablar con calma”.

Táctica de cerrojo

Un buen antídoto para los muros de piedra es el autocalmante. ¿Sabía que tomarse un tiempo para calmarse y participar en algo relajante puede convertir fácilmente la comunicación tóxica en una comunicación saludable? Cuando estamos emocionados, no podemos pensar con claridad ni escuchar a los demás porque nuestro cuerpo entra en modo de lucha o huida. Nada bueno saldrá de hablar con nuestros socios cuando nos sintamos así. Intente tomar un descanso de 20 minutos para participar en la respiración profunda, la meditación o cualquier cosa que lo distraiga cuando note que está inundado durante un conflicto. 

Lo mejor que puede hacer es encontrar un terapeuta individual o de parejas para discutir sus preocupaciones sobre su relación. Si no se siente seguro al abordar esto con su pareja, un terapeuta individual es un buen lugar para comenzar. Si se siente lo suficientemente seguro, hable con su pareja sobre su deseo de mejorar su relación y pregúntele si estaría dispuesto a asistir a la terapia de pareja con usted. Si la relación es con un amigo o familiar, busque un consejero familiar si ambas partes están abiertas a ello.

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