Nuestras manos dicen mucho de nosotros. Con el proceso de envejecimiento en las manos empiezan a aparecer cambios como manchas en el dorso de las mismas, mayor visibilidad de las venas y los tendones y la aparición de una piel atrófica y sin luz.
¿Qué podemos hacer para mejorar esta parte del cuerpo en ocasiones tan olvidada por los médicos?
Si queremos eliminar las manchas lo mejor es el láser. En ocasiones combinamos varios tipos de láser, como el Q Switch, el Tulium o incluso luz pulsada médica. El tratamiento es indoloro pero hay que tener en cuenta que la mancha queda más visible 2 semanas.
Para engrosar la piel y hacer que las venas y tendones se vean menos lo mejor es el Radiesse (hidroxiapatita cálcica). Mediante una microcánula y un solo punto de inyección introducimos este inductor de colágeno. El tratamiento es rápido y seguro, pero el dorso de la mano puede quedar inflamado durante 1 semana.
Para mejorar la calidad de la piel usamos principalmente derivados de la vitamina A como el ácido retinoico o el retinol.
Fundamental: cuando estemos expuestos al sol no olvidar aplicar el fotoprotector solar en el dorso de las manos. ¡Y tener en cuenta que a través de la ventanilla del coche también pasan los rayos ultravioleta!
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