Como rejuvenecer tu imagen

La imagen que damos es muy importante para la mayoría de nosotras, aún  más importante tal como vamos cumpliendo años. Aparentar menos edad de la que tenemos no sólo depende de la genética sino que nuestros hábitos alimenticios y nuestras rutinas de belleza, también pueden influir, y mucho, en el estado de nuestra piel y nuestro cuerpo. Por esa razón, en el artículo de hoy os voy a dejar unos sencillos trucos de maquillaje y de estilismo para parecer 10 años más joven. Espero que os gusten. 1-ROSTRO SIN ARRUGAS: Las bases de silicona, un producto que rellena las arrugas dejando la piel visiblemente más lisa y que se utilizan bajo el fondo de maquillaje, son el secreto mejor guardado por los maquilladores profesionales. Si no tienes mucho tiempo, mezcla el maquillaje con unas gotas de un cosmético efecto filler y verás los efectos enseguida. Para evitar que el antiojeras se cuartee y remarque las líneas de expresión, elige uno de textura cremosa. No dejes que las sombras de acabado brillante se cuelen en tu neceser porque acentúan las arrugas del párpado. perfilar los labios da un mayor protagonismo a la boca (con los años, se desdibuja su contorno) y evita las fugas de color a través de las arruguitas verticales del labio superior. 2-MAQUILLAJE PARA IRRADIAR JUVENTUD Y LUMINOSIDAD: Arruguitas, manchas, pérdida de firmeza y luminosidad...No hay ningún signo de la edad que el maquillaje no pueda disimular. -Piel: La clave para unificar el tono del cutis y corregir las imperfecciones está en utilizar un maquillaje cubriente en textura cremosa y de acabado luminoso. Si dudas entre dos tonos, elige siempre el más claro (los tonos claros dulcifican los rasgos y restan años a la piel). -Mirada: Para rejuvenecer y agrandar tu mirada, perfila los ojos con trazos ascendentes por fuera del borde del párpado. Las sombras de colores claros (beige, champagne, rosa claro, salmón,etc) aplicadas sobre el párpado móvil, aportan una luz especial a la mirada. -Boca: A partir de los 45 años, el pintalabios ideal es el que más se asemeja al color natural de la boca, pero en uno o dos tonos más vivo. Con las texturas de los labiales, pasa como con las sombras de ojos. Hay que evitar los extremos (ni mates ni ultrabrillantes) y apostar por las satinadas, las más favorecedoras. -Mejillas: La microcirculación cutánea se reduce con los años, por lo que la piel pierde viveza. No renuncies al efecto buena cara del colorete. Un toque de colorete rosa o melocotón aporta frescura  a la cara de forma inmediata. -Atrapa la luz: Una vez hayas maquillado tu rostro, realza con el iluminador la cola de las cejas, el entrecejo, la zona más alta de los pómulos y la barbilla. Difumina y date un sutil toque final de polvos sueltos un tono más oscuro que el del fondo de maquillaje por el contorno del rostro. Con este truco, conseguirás redibujar el óvalo facial y disimular la pérdida de firmeza. 3-CABELLO: RENUEVA TU LOOK SIN PERDER NATURALIDAD. Es impresionante el efecto rejuvenecedor que un buen corte de pelo y una estudiada aplicación del color pueden hacer por ti. -Corte: Los cortes de líneas rectas y lisos extremos endurecen las facciones y restan frescura y naturalidad al rostro. Las medias melenas desfiladas y los cortos de líneas suaves, en cambio, transmiten vitalidad y dinamismo. Cuanto más movimiento tenga tu pelo, mayor será tu poder de seducción. -El flequillo, tu aliado. Aparte de disimular las arrugas de la frente y aportar a tu peinado un aire más desenfadado, los flequillos rectos y desfilados, suavizan la expresión. -Color: Los colores extremos (rubio platino o negro azabache) roban luminosidad a la piel y endurecen los rasgos. Para quitarte varios años de encima, nada como los tonos cálidos: rubio dorado rubio miel, castaño claro, avellana, caoba, etc. tu melena ganará un extra de luz y relieve, si te hacen unas mechas multitono. 4-PRESUME DE CUERPO Y LUCE UN ESTILO MÁS JUVENIL: De los 40 en adelante, mantener la línea cuesta más esfuerzos. La buena noticia es que nuestra figura depende en un 50% de los genes y en el otro 50% de nuestra conducta, un apartado donde no sólo cuenta la dieta que seguimos.