Revista Salud y Bienestar

¿Cómo saber si tienes una relación disfuncional con la comida?

Por Facildedigerir @facildedigerir

Texto original escrito por Ana.  Sígueme en Twitter.

Cómo saber si tienes una relación disfuncional con la comida

 

La calidad de la relación con la comida no está determinada por tu peso o por tu estilo alimenticio.  No por ser delgado quiere decir que tengas una relación funcional con la comida o que por el contrario, por tener sobrepeso tengas una relación disfuncional. Tampoco tiene que ver con qué tanto ejercicio haces.   La relación disfuncional es algo mucho más profundo, es una postura interna.

 

El indicador principal de que tienes una relación disfuncional con la comida es que LA COMIDA ES EL CENTRO DE TU VIDA.

 

Esto quiere decir que TODO gira alrededor de ella: a dónde vas, con quién convives, cómo te sientes, qué actividades haces, qué piensas…y obviamente qué y cuánto comes.  Es como un filtro a través del cual le das significado a tu mundo y tomas decisiones.

  • ¿Has evitado acudir a reuniones sociales por miedo a la comida que servirán?
  •  ¿Frecuentemente te sientes culpable después de comer?
  • ¿Tu peso determina tu estado de ánimo?
  • ¿Continuamente te encuentras pensando en qué vas a comer y esto te causa angustia?
  • ¿Cotidianamente comes con tanta ansiedad que pierdes la noción de la cantidad de alimentos que has comido?
  • ¿Decides tu alimentación a partir del número de calorías más que por la cantidad de nutrientes?
  • ¿Comer te causa más sufrimiento que placer?

Si respondiste que sí a alguna o algunas de estas preguntas, es muy probable que tengas una relación disfuncional con la comida.

 

La relación disfuncional con la comida se manifiesta principalmente de dos formas:

 

Relación disfuncional A

  • Comer cuando no tienes hambre
  • No poder parar de comer
  • Tener antojos incontrolables
  • Comer a escondidas y/o esconder comida
  • Sentirse avergonzado de lo que se come ya sea por la calidad, cantidad o tipo de alimentos

 

Relación disfuncional B

  • Obsesionarse con contar calorías, grasa, carbohidratos, gramos…
  • Pesarse y medirse continuamente
  • Miedo a engordar
  • Clasificar alimentos como buenos y malos
  • No comer aunque se sienta hambre fisiológica

 

Aunque son diferentes y tienen muchos matices,  en ambos tipos de relación hay una obsesión por la comida.  No se puede dejar de pensar en ella.   Cuando el centro de tu vida es la comida siempre hay ansiedad y culpa.

 

Creando una relación funcional con la comida

 

La relación que tienes con la comida depende de tu autoconcepto, del cual deriva tu autoimagen. Reflexiona: realmente no le tienes miedo a la comida, te tienes miedo a ti.  Por lo tanto, tienes que empezar a trabajar en ti para resolver tu relación con la comida.

 

Aunque esto  es un proceso que lleva tiempo y se tiene que hacer con la guía de un experto, estas son algunas recomendaciones para mejorar tu relación con al comida:

  • Recuerda que TÚ ERES EL CENTRO DE TU VIDA.  Ante cada situación pregúntate: ¿es para mi beneficio? ¿me genera placer o culpa?
  • Cambia de perspectiva: Ante un alimento no te preguntes: ¿me engorda? Pregúntate: ¿me hace bien? ¿es sano?
  • No busques la perfección.  Busca ser tú plenamente.
  • Acéptate aunque no te guste lo que ves. Aceptarte y gustarte no es lo mismo y no tienen que ser lo mismo.
  • Comprende que no hay un alimento que impida que bajes de peso, es el conjunto de lo que comes a lo largo del día.
  • Confía.  Sí se puede, sean los kilos que sean, tengas la edad que tengas.  No hay gen ni hormona ni adicción, que no sucumba ante la voluntad firme de cambiar la vida.
  • Una relación funcional con la comida no tiene que ver nada más con lo que comes, sino, más importante aún, por qué comes como comes.   Explorar esta parte requiere de un enfoque integral y de la guía de un experto.  Pide ayuda.

 

¿Cómo dirías que es tu relación con la comida?


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