¿Cómo salimos de esto?

(Y no irse del país, por ejemplo)Mientras compartía en un grupo de Facebook mi artículo del lunes 19 de octubre, una amiga que reside en Colombia respondía al escrito preguntándome textual: “cómo hacer para salir de esta basura?”. La pregunta me quedó resonando entre la mente y el alma, yo también quisiera la respuesta a esa pregunta y entre pensar y terminar de escribir otro texto, me animé a intentar plasmar cómo podemos salir de esta basura.

(Fuente: http://runrun.es/)

Lo primero es trasladar el sujeto de la basura al protagonista correcto, tenemos la triste costumbre de repetir por activa y por pasiva que el país es una mierda, error, mierda son un grupo de sus habitantes que en base a trampas, mentiras, engaño y corrupción han destruido un país entero en poco más de quince años. Aclarado el asunto, lo siguiente: ¿votamos o no?

(Fuente: Twitter)

Lo usual: Que me van a robar el voto, que no sirve votar, que es darle legitimidad al gobierno y un largo etcétera. No hay duda, aunque usted lo siga haciendo, en Venezuela hay una dictadura que insiste en disfrazarse de democracia y que reduce los beneficios de su ejercicio a unos pocos cercanos a los militares y amigos que se han convertido en multimillonarios aunque se abracen con gente humilde que aún creen en ellos. A diferencia de las dictaduras del siglo pasado, en la vigente dictadura chavista, el control pasa más por la economía que por la “libertad de expresión”, aunque ésta sufra de una enfermedad terminal, que a usted y a mí nos controlan más con el dólar barato para el régimen y el caro para los venezolanos. No hay duda alguna, usted debe votar como fueron los venezolanos y chilenos a votar en los plebiscitos que hicieron Marcos Pérez Jiménez en 1957 y Augusto Pinochet en 1988 respectivamente.

(Plebiscito Chile 1988 - Fuente: http://noticiasuruguayas.blogspot.com/)

En ambos casos no había mucha fe y a pesar de ello, el cansancio en ambas naciones era significativo y la expresión popular se impuso ante todas las trampas que los regímenes intentaron establecer con la finalidad de continuar en el poder. A la dictadura chavista hay que desarmarla y ello concurre en que todos los venezolanos participemos y las elecciones legislativas es la primera parada para un recorrido complicado pero urgente.

(Fuente: https://taimaboffil.files.wordpress.com/)

¿Votar y ya?No. Además de votar hay que defender el voto, invertir destinos y ser venezolanos.¿Cómo así? ¡Vamos!

(Fuente: Twitter)

Hay que votar con criterio, con entereza, con inteligencia. ¿Votaría usted por los mismos tipos que nos llevaron a la quiebra del país? ¿Votaría por los mismos tipos que culpan a los demás aunque ellos poseen todo el poder? ¿Votaría por los que necesitan siempre de un enemigo para justificar toda la corrupción que les hiede y sudan? Entonces no debe votar por los candidatos del régimen, no debe votar por los candidatos del narco chavismo. Ellos son simples actores para que los que dirigen la narco dictadura sigan haciendo a la hija del difunto Chávez, la mujer más rica del país y una de las más ricas de Latinoamérica.

(Fuente: http://elvenezolanonews.com/)

Luego de votar, la defensa del voto y continuar en primera persona el proceso político. Nos pasa siempre que tras las elecciones – y más en Navidad – nos convertimos en aquellos seres que queremos un país pero vivimos otro, es decir, queremos a una Venezuela pero necesariamente vivimos en la que tenemos porque es la que nos permite hacer y deshacer a gusto.

(Los relojes del poder - Fuente: http://www.hacer.org/)

El último chiste es el que los bolichicos/boliburgueses, es decir los nuevos millonarios de la dictadura chavista, se encuentran mudándose a Miami, Panamá, Bogotá, entre otras, porque esto está muy jodido. ¿De verdad?

(Fuente: http://www.abcdelasemana.com/)

Invertir destinos suena raro pero es más sencillo de lo que creemos. Es ese ejercicio habitual de convertirnos en personas de primera cuando sellamos el pasaporte y retomamos nuestra viveza criolla cuando buscamos la cola de diplomáticos para que nos sellen el pasaporte en Maiquetía. Si podemos y debemos respetar las leyes de los países que visitamos, hagamos lo mismo con el país que nos parió o con el país que nos ha acogido aunque tengamos otra nacionalidad. Démosle a Venezuela el respeto que le damos al imperio yanqui (Y al chino también), Colombia, Panamá, España y todo país que visitamos y tristemente en los últimos años se han convertido en los hogares de aquellos que apuraron su futuro afuera.

(Fuente: https://medelhi.files.wordpress.com/)

Mientras tengamos inseguridad, no hay que ser pendejo para respetar la luz del semáforo si la noche y la soledad dominan la escena, pero si estamos a buena hora: ¿Qué nos cuesta respetar las luces? Igual mientras reine la inseguridad hay que estar pendientes, pero no por eso hacernos vivos permanentemente.

(Fuente: http://www.el-nacional.com/)

Ser venezolanos, más allá de la jodedera y echadera de vaina, es ser aquellas personas que saludaban a todo el que pasaba, los que daban una mano con afecto, los que apelaban al sentido común para dirimir diferencias, los que entendían que el trabajo bien habido era el mejor camino para hacer una vida, una familia, una historia. Son los que huyen de los caminos verdes de la legalidad, los que evitan mancharse el nombre porque los asocien con el régimen o la corrupción – que son lo mismo -, los que entienden que el ejemplo es el camino para hacer un país.

(Fuente: http://www.yosoyvenezolano.info/)

A partir de eso, todo será más sencillo. Bajo esas premisas, el apego y respeto a las leyes será el norte y con ello veremos a los Chávez, Maduro, Cabello y tantos corruptos y delincuentes tras las rejas. El problema es que todos y cada uno de los venezolanos, donde quiera que estemos, nos animemos a seguir los pasos, el camino del sentido común, que dejemos de ser los reverendos vivos que nos hacemos los idiotas cuando las cosas no nos favorecen…