¿Cómo se consiguen los resultados?

Por Bernardo Villar

Hay un montón de cosas que quiere cada quien tener en su vida, esas cosas se llaman "resultados". De esos resultados vamos a platicar hoy.

Todas las metas, todos los resultados se consiguen mediante acciones, pero de pronto pareciera que conseguir el resultado es un asunto mecánico. Yo ejerzo una acción y tengo un resultado. En muchos casos funciona así. El asunto se complica cuando ya ejercimos todas las acciones que vemos disponibles y no conseguimos el resultado. ¿Qué está pasando? ¿Conseguirlo es imposible? Pues si. En ese momento es imposible para quien estamos siendo.

A ver, a ver.... ¿Quien estamos siendo? ¿Estamos siendo quien somos, no? Pues si, pero al revés: no estamos siendo quien somos sino que somos quienes estamos siendo.

Quien estoy siendo es una manera específica de ser, es cierto modo de observar e interpretar el mundo. De ese modo en que yo interpreto el mundo solamente tengo a mi disposición ciertas acciones posibles. Mientras yo no sea capaz de cambiar el observador, el ser, que estoy siendo no podré ver más posibilidades y no tendré otros resultados que los que ya tengo. Para poder cambiar el observador que estoy siendo, requiero primero darme cuenta cuál es el contexto desde el cual parto, cuál es el juego de creencias e interpretaciones que están condicionando el modo en que observo el mundo.

¿Pero no es lo mismo "quien estoy siendo" que "quien soy"?

No, no es lo mismo. Si yo soy de un modo determinado, si quien soy está en mi naturaleza, no tengo más opciones que las que esa "naturaleza" me permite. Buenísima excusa para justificar resultados que no me satisfacen: "¿Qué quieres? yo soy así". Si a esas vamos, si nací para maceta, no pasaré nunca del corredor.

¿Pero qué tal si yo soy quien estoy siendo? ¿Y qué tal si yo estoy siendo solo de una de muchas maneras posibles? ¿Será que pueda yo ser de otro modo del que estoy siendo ahora mismo? ¿Habrá más maneras de interpretar el mundo que la que yo tengo en este momento disponible? ¿Podrán cambiar mis acciones disponibles si yo interpreto el mundo de un modo distinto? Y si mis acciones son distintas, ¿será que mis resultados puedan ser distintos?

Aquí es donde se puede ver lo limitado de un esquema en el cual yo hago para tener y tengo para ser. Si yo soy dependiendo de lo que puedo o no tener, entonces qué pasa conmigo en relación a todo eso que "no puedo tener"?

Ahora, ¿qué tal si quien soy condiciona mis posibilidades de acción y por lo tanto mis resultados? ¿Y qué tal si yo puedo ser el tipo de observador que requiera ser? ¿Qué tal si puedo cambiar la conversación que me maneja y condiciona mis acciones de tal modo que en lugar de interponerse entre mi y los resultados que busco se convierte esa conversación en el impulso para conseguirlos? ¿Qué tal si todo partiera de quién estoy siendo? ¿Qué será más importante, conseguir el resultado o mantenerlo? Y si lo importante es hacer sustentable el resultado, hacer que no sea una cosa que ocurrió una sola vez, sino algo que ocurre una y otra vez, ¿será que es más importante quién soy mientras ejerzo la acción que la acción misma?

Esa es una premisa básica de la Transformación: Lo importe no es tanto el hacer sino el ser. No es tan importante la acción sino quién soy para poder ejercerla.

Proponemos que el asunto no es HACER - TENER- SER, sino, SER - HACER - TENER. Proponemos que todo parte del observador que soy, es decir de quién estoy siendo.

Desde la acción, la búsqueda del resultado se vuelve una pugna por obtener algo que nos haga ser un tipo de ser que queremos ser. Por ejemplo, yo trabajo, entonces tengo dinero, entonces soy feliz.

Si partimos desde quien estoy siendo, es decir, el SER,sería algo como: yo soy feliz, trabajo y tengo dinero. Los resultados vienen naturales de las acciones que se ejercen de un modo natural y al no convertirse en una lucha continua conseguirlos, es sencillo mantenerlos.