Según el texto pactado en el COP20 tanto los países ricos como las economías emergentes como China, India y Brasil tienen que comprometerse a recortar las emisiones de gases de efecto invernadero. Un escollo principal es la oposición de los países pobres que piensan que son los países ricos los que tienen que hacer reducciones. Sin embargo se deja al arbitrio de cada país el informar al resto de cuán ambiciosos van a ser los recortes. A partir de allí será la Secretaría de la Convención para el clima la que valorará en qué medida estos compromisos son suficientes para conseguir un calentamiento que no supere los famosos 2 grados.
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Por ello durante la conferencia uno de los puntos más controvertidos ha sido el contenido de las aportaciones que cada país hará al Panel contra el cambio climático. Es decir, si solo se informará sobre recortes de emisiones -como la UE, Noruega y otros países deseaban, o si bien también se informará sobre adaptaciones climáticas, transmisión de tecnología, capacidad de construcción, y pérdidas y daños. El documento pactado se centra en los recortes de emisiones, pero deja abierta la posibilidad de que los países puedan valorar el incluir adaptaciones climáticas como otra pieza de su aportación.
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En general pues se puede decir que las organizaciones medio ambientales opinan que hay cierto optimismo ya que cada vez más países se toman en serio el tema del cambio climático. John Nordbo, jefe para el clima y medio ambiente de WWF piensa que el COP20 solo ha conseguido lo mínimo imprescindible, un preparativo para la reunión que se celebrará el año que viene en París, donde se debería renovar el acuerdo de Kyoto.
El acuerdo de Lima requiere de los países ricos que empiecen a tomar medidas importantes a nivel nacional. Esto supone una importante presión para los planes climáticos que el gobierno noruego va a anunciar en el primer trimestre del 2 015, dice el líder de Bellona Frederic Hauge. El piensa que todavía hay posibilidades para un acuerdo provechoso en París y que el acuerdo alcanzado ahora va a hacer el año que entra muy exigente si se quieren alcanzar objetivos concretos.
El Gobierno prometió informar sobre sus compromisos antes de que acabara el plazo, pero Noruega debería haber consolidado sus objetivos climáticos antes de la reunión en Lima. Por ello Noruega contribuyó a la inseguridad en vez de mostrar una posición clara y predecible. Muchos países quieren conseguir más de lo que se acordó en Lima. Tiene que ser posible el crear coaliciones de países dispuestos a adoptar compromisos climáticos al margen si es preciso de un acuerdo global obligatorio. Debemos preparar un plan B y estar preparados para nuevos modelos de cooperación, piensa Hauge.
Por ello son de temer las declaraciones del grupo de expertos encargados por el Gobierno para valorar las inversiones realizadas por el Fondo del Petróleo en energías fósiles y renovables. El grupo opina que la forma en como se invierta es el instrumento más importante que tiene el Gobierno para posicionarse ante la cuestión del cambio climático. Que ahora sea el Parlamento el que escuche con mayor atención a las conclusiones de este grupo de expertos en vez de a las organizaciones medio ambientales y otros actores es algo que está por ver. La organización CICERO dice que también el Banco Munidal, el G20 y otras instituciones internacionales animan a los inversores a sacar su dinero de compañías que ganan dinero con las energías fósiles e invertir en renovables y recuerda que el Partido del Trabajo también ha manifestado su intención de sacar todo el dinero fuera del carbón.
Fuentes: rorg.no, bellona.no, klassekampen.no, regjeringen.no, cicero.uio.no
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