Revista Medio Ambiente

Como seguir a una lista de consejos

Por Valedeoro @valedeoro

Lista de tareas con Desde Conciencia Eco dan algunos consejos de cómo reducir el consumo de energía en el día a día. Muchas de las ideas no son nada nuevo, por lo cual siempre habrá personas que con remordimiento anotan por la décima vez “comprar bombillas de bajo consumo” en su lista de la compra mental. Resulta que las listas son la forma perfecta para estar bien informado sin hacer nada. El hecho de que todas las propuestas tienen su mérito y parecen ser importante, lleva a un estado de indecisión. Mejor espero hasta mañana para ver qué haré.

Una lista es una lista son muchas listas

Si realmente quieres ahorrar energía este verano, o cambiar cualquier otro aspecto de tu consumo (y no dudo de tu determinación), entonces vale la pena analizar las listas de propuesta desde un punto de vista de “cambios requeridos”. Las propuestas para ahorrar energía se pueden dividir en tres grupos:

  • Medidas que requieren una acción única (comprobar el aislamiento, regular el termostato, cambiar las bombillas)
  • Medidas que requieren pequeños cambios de hábito (tapar las ollas al hervir, apagar las luces al salir de la habitación)
  • Medidas que requieren grandes cambios de hábito (cambiar del coche al transporte público, compra de productos de proximidad).

Es imposible realizar todas estas acciones en un mismo día. Y probablemente ni siquiera lo vas a conseguir en un solo mes. Los hábitos necesitan tiempo para cambiarse, y contra más complejo sea el comportamiento, más energía necesitarás para que pase a ser un hábito de verdad. Por lo tanto vale la pena atacar las diferentes medidas por separado:

Medidas únicas

Empieza con las medidas que se pueden resolver en una sola acción. En el caso de la energía puedes dar una vuelta por la casa para comprobar si todas las ventanas cierran bien. Si tienes aire acondicionado, pones el regulador en 25º en verano. En la misma vuelta tomas notas de todas las bombillas que quieres cambiar por bombillas de bajo consumo, y el número de enchufes que necesitas. Ahora ya tienes la lista hecha para ir a la ferretería y comprar las bombillas que necesites, junto con los interruptores para los enchufes. La lista abstracta se ha convertido en un ítem accionable, además de que puedes disfrutar de la satisfacción de haber empezado.

Cambiando pequeños hábitos

Los pequeños hábitos son aquellos que no requieren una planificación prolongada. Simplemente hay que recordarlos a la hora de realizar la actividad en cuestión: tapar la olla al hervir , apagar la vitrocerámica un poco antes de terminar de cocinar, apagar la luz al salir de la habitación y otros. Un post-it encima de la cocina puede recordarte a la hora de cocinar. Un lazo decorativo atado alrededor del mango de la puerta te puede recordar de apagar la luz. Pequeñas pistas visuales son generalmente suficientes para que de forma divertida vayas ajustando tu comportamiento.

Cambiando hábitos importantes – uno por vez

En estas listas siempre aparecen algunos hábitos que requieren una planificación previa (cambiar al transporte público) o que también afectan a tu entorno (consumo consciente). En este caso aumentas las posibilidades de éxito al concentrarte en una tarea por mes, dividiéndola en pasos manejables. 1) buscar alternativas de transporte para ir al trabajo, 2) comprobar horarios del transporte público, 3) calcular el tiempo necesario, 4) ir una vez a la semana en bus para experimentar con diferentes horarios.

¿Cuál es tu relación con las listas de consejos? ¿Cómo las utilizas?


Imagen: kylesteed/flickr


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