Cómo socializar a tu cachorro

Dentro de las fases por las que pasa un cachorro, la socialización es la etapa más importante para tener un futuro perro en armonía con su entorno. Este periodo de socialización está entre los 2 y 4 meses de edad del cachorro. Un tiempo bastante corto en el que las tareas se te acumulan para que tu bola de pelo se convierta en un perro sociable y equilibrado. Un tiempo que, cuando te quieres dar cuenta, ya ha pasado y que, en general, no se le da la verdadera importancia que tiene. ¿Qué hacer y qué no hacer? Aquí tienes unos consejos para socializar a tu cachorro.

Creer que cuanto más mejor es un error muy común que puede tener consecuencias negativas, provocando un estrés y unos estados emocionales no asumibles por el cachorro.

Lo más importante en la socialización/habituación del cachorro a diferentes estímulos y situaciones es que las sienta como positivas. Los refuerzos externos positivos que puedas usar ayudan pero no lo son todo. Es el perro el que tiene que sentir que la experiencia que está viviendo le agrada, y para ello es más importante la calidad que la cantidad de situaciones que el cachorro experimente.

* Deja que el cachorro esté con su madre y hermanos hasta la 8ª semana.

Aunque esto es anterior al periodo de socialización, es muy importante para que el cachorro aprenda las primeras pautas de comportamiento con otros perros a través de la interacción con su madre y los juegos con sus hermanos.

* Mientras no tenga puestas todas las vacunas, evita los lugares con acumulación de perros.

La vacunación a los cachorros suele acabar a los tres meses de edad. Esto hace que muchas personas no saquen a la calle a sus perritos hasta entonces, reduciendo a solo un mes la socialización del cachorro.

Esto no tiene por qué ser así, puedes sacarle a la calle en una pequeña bolsa recorriendo diferentes zonas de la ciudad. El cachorro puede no tener contacto directo con los diferentes estímulos y aún así habituarse a ellos: los huele, los ve y los escucha.

* Crea un plan de socialización.

¿A qué quieres que tu perro adulto esté habituado? Haz una lista de todas las cosas y situaciones a las que quieres que tu cachorro se habitúe para que en un futuro no les tenga miedo y no tener problemas de comportamiento: coches, bicicletas, gatos u otros animales (urbanos o rurales), niños, parques, estaciones de tren, etc. Planifica salidas para experimentarlos, sin sobreprotegerle pero tampoco sin supervisión, que experimente su entorno de forma natural (Piensa que en solo 2 meses hay que dedicarle esfuerzo para poder disfrutar toda la vida).

* Presenta a tu cachorro a una variedad de personas.

Relacionado con el punto anterior, puedes invitar a tu casa a diferentes personas que interactúen de forma positiva en un entorno seguro para el cachorro. Deja que sea él el que se acerque a las personas, las huela y las inspeccione mientras le acarician suavemente. Que sea el cachorro quien elija los tiempos de caricias y permanencia cerca de una u otra persona.

* Llevarlo a clases de cachorros.

En estas clases podrá empezar a relacionarse con otros cachorros y personas de forma segura a través del juego e iniciarse en la obediencia básica.

* Durante los paseos preséntalo a diferentes tipos de perros siempre de forma controlada.

Aquí es donde mucha gente comete los mayores errores. Socializar a un cachorro con otros perros en la calle NO es soltarle y que corran sin control.

La mejor forma de que aprenda a estar con otros perros de forma tranquila es ir a zonas donde los perros estén atados, permanecer calmados, jugar un poco con el cachorro, acercarte tranquilamente a saludar a los demás perros y dueños, y si hay buena conexión, dejar que jueguen un poco, pero atados.

* Observa su lenguaje corporal y los signos de estrés.

Como decía al principio, lo importante no es la cantidad de experiencias, sino su calidad. No expongas a tu cachorro a situaciones que no pueda gestionar emocionalmente por lo abrumadoras que le puedan suponer, por el número de situaciones diarias o por el tiempo a las que está expuestas. Es siempre mejor ir de forma progresiva. La acumulación de estrés por las nuevas experiencias pueden llevar al cachorro a ser un perro reactivo.

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