Cómo solicitar un aumento de sueldo, y que te lo den

Imagina que piensas que tu rendimiento en la empresa merece un aumento de sueldo, imagina también que tu jefe conoce perfectamente las consecuencias positivas de recompensar el desempeño de los trabajadores; ahora imagina qué pasaría si tuvieras dudas acerca de si es o no buen momento para plantear que se mejore tu salario, y puestos a imaginar… ¿sabías que muchos aumentos de sueldo no se dan porque no son solicitados por los trabajadores?

¿Es cuestión entonces de valor? pues un poquito sí, para que engañarnos; pero también de confianza en uno mismo (y en la organización). Por si fuera poco, uno de los imprescindibles a la hora de pedir que te suban el sueldo es realizar un análisis teniendo en cuenta factores como la situación del mercado y de la empresa, el momento adecuado, y los motivos por los que lo vas a solicitar. Todo ello unido a esas dotes de negociación (las tienes, aunque no lo creas) y una actitud flexible, te facilitarán las cosas; y cuidado porque solo he dicho ‘te facilitarán’.

La decisión final depende de muchas cosas, pero la cuestión es ¿por qué no dar el paso?

Hay muchas personas que se dan con un canto en los dientes por tener trabajo, y no es para menos porque con los tiempos que corren…, sin embargo es de justicia aspirar a lo mejor para nosotros, sobre todo si nos lo hemos ganado. En el entorno laboral pedir explícitamente recompensas, es un tema complicado de abordar, por las sensibilidades que despierta; pero también porque si no lo preparas y ejecutas bien, tu plan está abocado al fracaso. Para empezar, recuerda esto: la forma de dirigirte a tu jefe, y de hablarle debe ser muy cuidada, así que no valen (y esto lo repetiré más adelante) las amenazas; sencillamente, antes de recurrir a ese ‘método’, es mejor que busques trabajo en otra empresa; de hecho cientos de empleados ven en el ‘cambio’ la única forma de ascender laboralmente, aunque – claro está – depende del sector en el que te mueves.

Solicitar un aumento de sueldo: la preparación

Momento y lugar

Como es lógico, deberás dedicar un tiempo a pensar cómo lo vas a hacer, en qué momento le dirás a tu jefe que quieres hablar con él, y cuándo será mejor que se celebre esa reunión. Lo primero es actuar con sentido común: no he visto ninguna escena de película en la que un trabajador aborde (por este motivo) a su superior en el momento de entrar o salir del edificio, o cuando se lo cruza por los pasillos, ¿a que tú tampoco?, eso es por que los detalles importan, y mucho.

Lo más normal sería escoger un momento y lugar tranquilos, para que ambas partes podáis mantener una conversación sin presiones, llamadas entrantes, prisas por la reunión que empieza media hora más tarde, etc… Este aspecto no es tan nimio como parece, de hecho el momento del año también es decisivo: por ejemplo puede ser más factible hacer la solicitud coincidiendo con las revisiones salariales; pero es que además imagina que tu jefe está viviendo una situación de tensión debido a los resultados de una campaña, esto influiría en su ánimo, ¿no crees?

Escoger el momento y lugar parece más difícil de lo que es: formas partes de la organización, y conoces el funcionamiento de la empresa, haz valer – además – tu intuición, y no te equivocarás

Antes de continuar, me gustaría introducir algunas justificaciones para ese aumento de sueldo que quieres pedir: un cambio de puesto que te otorga más responsabilidades, vives un momento de éxito como trabajador, has posibilitado un triunfo para tu empresa, te han ascendido… O sin más (y esto es frecuente) los resultados de tu trabajo durante el pasado año te hacen merecedor.

Revisión de argumentos y expectativas

Las segundas debes tenerlas claras y saber exponerlas: de hecho sería el punto de partida de una negociación en este sentido. Conocer las expectativas y saber transmitirlas, porque ¿qué significa ‘quiero un aumento de sueldo’?, en realidad si no eres capaz de concretar, lo que puedas contar representa bien poco. Hablando de negociaciones, hay un libro que para mí es paradigmático, y con el que podrás aprender este arte, su autor (Bercoff) apuesta por la negociación como encuentro e intercambio. Se llama “El arte de la negociación. El método Harward en 10 preguntas”.

¿Un truco que funciona? Tener el plan anotado, para que durante la entrevista no se te olvide nada: lo que vales, tus logros, lo que has dado a la organización, tu formación, lo que esperas, etc. Te sugiero conocer de antemano el crecimiento de la empresa, y la remuneración para puestos similares en otras del sector, antes de anotar nada.

Solicitar un aumento de sueldo: cuestión de actitud

• Tu actitud durante la entrevista para pedir aumento de salario se debe parecer a aquella que mantuviste antes de ingresar en la empresa: sé honesta / o, sé positiva / o, sé respetuosa / o. La actitud es decisiva en muchos casos.
• También es importante la concreción: plantea un porcentaje de aumento o la cantidad exacta, pero define exactamente lo que quieres, la mayoría de los jefes no son adivinos, y si te andas por las ramas, solo conseguirás aburrirlo y que pierda el interés por ti. La verdad es que se agradece que las reuniones estén bien planificadas y se planteen con corrección y concreción.
• Piensa en la menor cantidad posible: es decir, en lugar de pedir ese incremento anual que ansías, céntrate en la subida mensual que podría suponer.
• Justifica tu petición: para ello, no sólo debes explicar tu evolución pasada en la empresa (algo que no siempre es conocido por los demás); sino que – y atención porque esto es muy importante – debes ser capaz de transmitir cuál será tu papel en la empresa en el futuro, y lo que eres capaz de aportar.
• Sé flexible: valora las alternativas que te dan, porque la mejora de condiciones laborables es más que un poco de dinero extra.
• Sé comprensivo: ¿te han dicho que en estos momentos no pero para dentro de 3 meses podría ser? Lo único que tienes que hacer entonces es confiar, y recordárselo a tu jefe cuando pase ese tiempo. Si es un buen líder sabrá cumplir.
• ¡Escucha! es una reunión, no un monólogo; además la escucha es una virtud casi en desuso que está muy bien valorada. Callar para escuchar no es conceder ni ser pasivo, es simplemente saber manejar la comunicación.

¿Por qué te centras en el dinero?

A principios del 2013, ADECCO realizó una encuesta, cuyos resultados completos están en el informe que te enlazo aquí, más de la mitad de los españoles que están trabajando, pedirían un aumento de sueldo, para el resto, hay otras cosas que importan más como flexibilidad laboral, ascenso profesional o salario en especie. Las mejoras laborales más demandadas eran tarjeta de crédito de la empresa, gimnasio, guardería, ruta de transporte para llegar al trabajo, coche de empresa, comedor, móvil o descuentos en ocio, cultura y consumo.

Me sirve de ejemplo para explicar que la compensación no siempre es más salario, el cual está justificado no sólo en sí mismo, sino por la posibilidad de aprender o desarrollar tu potencial, que muchas veces lleva implícito

La respuesta es ‘NO’

Es una posibilidad, a pesar de que has valorado lo que la empresa podía darte y lo que no, y de que has sido convincente, te responden que no. Igualmente tendrías que agradecer que te hayan prestado atención, te hayan escuchado y hayan valorado tu petición. Después tienes que pensar si insistir pasado el tiempo o retroceder: no siempre ocurre, pero un NO puede ser una oportunidad si sientes que en la empresa ya no tienes nada que hacer y decides mirar por tu progreso en otro lugar.

Tras el no, es útil conocer los motivos que tienen, porque en ocasiones es simplemente que el jefe aplaza la decisión

Solicitar un aumento de sueldo: esto es lo que deberías evitar

Son errores bastante comunes, y te aseguro que si los cometes fracasarás en tu empeño. Como he mencionado antes, sería deseable hacer valer tus dotes de negociación, o como mínimo mantener un objetivo a lograr… pero no vale cualquier estrategia.

• Crees que eres indispensable: nadie lo es, pero en tu caso seguro que a tu empresa le viene muy bien el trabajo que realizas; ¿por qué no te enfocas ahí?
• Al jefe no le interesan tus problemas individuales… y si le interesan es porque es un buen líder; pero la reunión que vais a mantener es por negocios.
• Vas y le dices a tu superior: “si no me subes el sueldo me voy a otra empresa”. Yo si fuera tú, me lo pensaría dos veces, porque puede que te invite a marcharte. ¿Te gusta que te amenacen? a nadie nos gusta, no necesitas llegar a ese extremo.
• “Ramón cobra más que yo por el mismo trabajo”: otro error de peso, primero porque es probable que desconozcas los detalles sobre el desempeño de Ramón; y segundo porque para conseguir lo que (crees que) te mereces te tienes que centrar en ti mismo, no en los demás.
• Te sientes frustrada / frustrado, y muestras tu enfado durante la entrevista; si no sabías como gestionar la petición, no deberías haber empezado.
• No alardees de que te haya subido el sueldo, no lo propagues a los cuatro vientos. Que lo merecieras no quiere decir que los demás deban sufrir tu vanidad.
• Eres negativo: te lamentas, involucras a tus compañeros aunque no tengan nada que ver con tu situación. El aumento que quieres pedir es para ti, sin comparaciones, sin reproches.
• La inflexibilidad no es buena para nadie: un NO por respuesta no quiere decir que le caigas mal a nadie, así que no te pongas a la defensiva. Los motivos que pueda tener tu jefe para negarte el aumento pueden ser comprensibles si eres capaz de escuchar a la otra parte.

¿Te lo había mencionado?…, esta es una pregunta retórica: tal y como cuento en la introducción, los trabajadores que son capaces de pedir una subida salarial, son los que más posibilidades tienen de alcanzarla. Las condiciones laborales no siempre mejoran por sí solas, así que ¡adelante! Y no olvides prepararte bien la puesta en escena, cuanto más ensayes mayor impacto causarás en tu jefe y con más confianza irás a la reunión.

Imágenes | Mark Turnauckas, Aurimas, osipovva, y Philip Taylor PT en Flickr