Revista Opinión

¿Cómo surgió la masonería?

Publicado el 20 mayo 2015 por Habitalia
Orlando/MasoneríaHOY
La masonería actual proviene de los gremios medievales de constructores. La masonería actual, que es de las organizaciones con peor marketing de la Historia, llama a la masonería medieval masonería operativa, y a la actual, que se basa en la reflexión ética asistida por metáforas, masonería especulativa.

No es que se dedique a jugar en bolsa, es que se dedica a reflexionar, a especular en su sentido menos negativo. Como digo, la masonería, por razones estructurales, nunca se ha preocupado excesivamente por el marketing.

¿Cómo surgió la masonería?

La transición de una a otra no fue instantánea, sino que se produjo a lo largo de los siglos. Los gremios de constructores eran personas que no eran de origen noble, ni tenían relación con el poder espiritual; ni siquiera eran comerciantes o mercaderes, el núcleo de lo que posteriormente sería la burguesía.

No obstante, tenían acceso a dos cosas que la mayoría de la gente sin privilegios ni fortunas no tenían: cierta formación en artes y ciencias (geometría, matemáticas, mineralogía...), y en una época en la que los siervos estaban atados a la tierra y se transmitían con ella entre señores feudales, una pasmosa facilidad para viajar y descubrir culturas nuevas, técnicas nuevas, enfoques nuevos. Los ricos y poderosos necesitaban sus servicios para construir castillos, catedrales y palacios, pero no en todas partes y a la vez se estaba construyendo, por lo que los constructores viajaban de un sitio a otro con las técnicas que conocían para levantar todas esas construcciones. No solo eso, sino que en plenas guerras de religión, eran de los pocos entornos en los que personas de diferentes creencias podían y debían convivir y trabajar juntos, desarrollándose un ambiente de tolerancia religiosa.

Además, los gremios de constructores, como todos los demás, tenían sus conocimientos y técnicas reservadas para los miembros del mismo, con un sistema de formación y transmisión de los mismos algo sistematizados. Había aprendices, oficiales y un maestro en cada obra, con una delimitación clara de sus derechos y obligaciones de los unos frente a los otros, un rudimentario código ético a respetar. Los gremios eran de los pocos ámbitos en los que el poder autoritario de los nobles, reyes y papas permitían la libre opinión y expresión de sus miembros sin intervención de dichos poderes. No debemos olvidar que en aquella época no existía una opinión pública, un debate público o unos medios de comunicación. La imprenta aún no había sido inventada.

Así tenemos el caldo de cultivo perfecto para que se creen esos primeros núcleos de debate y perfeccionamiento ético y social: personas con cierta formación ética, académica y cultural, sin luchas de poder muy enormísimas, con un oasis de libertad en medio de un mundo feudal. Lógicamente, su principal función, que era la conservación y transmisión de las técnicas de construcción los tenían ocupados la mayor parte del tiempo...

Hasta que llegó el Renacimiento, el auge de la Universidad, de los primeros mercaderes capitalistas, y la decadencia de los gremios. La función de transmisores de los conocimientos fue pasando al mundo universitario y la mayor parte de los gremios fue extinguiéndose poco a poco.

Sin embargo, ya hemos visto que el gremio de la construcción tenía una serie de ventajas añadidas que podían haberse perdido si los masones operativos no hubieran tomado una decisión que cambió la Historia: comenzar a aceptar a masones a título honorífico que no eran constructores.¿Y qué interés podía tener alguien no relacionado con el mundo de la construcción en pertenecer a la masonería operativa? Principalmente, el disfrutar de esas ventajas de las que os hablaba antes: libertad de expresión y opinión, tolerancia del diferente, reflexión ética, ambiente culto y popular al mismo tiempo...

Estos nuevos masones que no tenían conocimientos de construcción fueron llamados "masones aceptados". Poco a poco, la proporción de masones aceptados fue aumentando y la de masones operativos fue disminuyendo, al tiempo que la logia fue dedicando cada vez más tiempo a la reflexión ética y menos a las tareas tradicionales de la construcción. En 1717 se considera que la masonería especulativa ya está consolidada, fecha en la que se constituye la primera Gran Logia, que reúne a cuatro de las logias de Londres. El núcleo de la actividad de las logias ya está centrado en la mejora del individuo y la sociedad. Y así hasta hoy.


Volver a la Portada de Logo Paperblog